Pues sí, Antonio Moral no solo hay logrado que casi ningún medio –felizmente, no puede controlar a todos los críticos y periodistas– ocultara el abucheo que le metió el cabreado público del Festival de Granada por aquello de poner una pantalla de fútbol en el Carlos V y retrasar el concierto de clausura una hora, sino que había mantenido oculto el coste que para las arcas del festival supuso el asunto. ¡Y lo que hubiera supuesto de haberse prolongado la cosa con prórrogas y penaltis! Lo pueden leer aquí: enlace a Mundo Clásico.
Y aún seguimos sin que se nos den explicaciones convincentes de por qué este señor abandona la dirección del festival. En fin...
2 comentarios:
La verdad es que todo este tema da mucha vergüenza ajena… Voy a ver el concierto por el Stage+ para ver cómo transcurrió la velada.
Estoy viendo el concierto del año 1996 en el Waldbühne y, casualmente ese mismo día, 30 junio de 1996, se celebraba la final de la Eurocopa entre Alemania y República Checa. El concierto no se atrasó porque estuviera diluviando casi todo el concierto ni, ante todo, porque la selección alemana estuviera jugando la final. Además varias anécdotas, cuando Bryn Terfel sale a cantar su aria de Otello les informa a los miembros de la Filarmónica de Berlín que van perdiendo 1-0. También, en la interpretación de la obertura de las vísperas sicilianas el público, en el momento más misterioso de dicha obertura, cantan jubilamente gooooool. Alemania finalmente ganó el partido.
A lo que voy, en cualquier país de mundo civilizado estas españoladas no pasan.
Ahí lo he comentado.
https://flvargasmachuca.blogspot.com/2024/07/un-acercamiento-tarmo-peltokoski-y-iv.html
Si usted quiere y tiene tiempo, Fco. Javier, puede intercambiar impresiones... Lo mismo estoy muy equivocado.
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