martes, 4 de abril de 2023

La Pasión según San Mateo en Sevilla: tiempos pasados fueron mejores

El público que llenó el Teatro de la Maestranza la mañana del Domingo de Ramos no tenía nada que ver con el de la noche anterior, por mucho que ambos espectáculos fueran el colofón del Festival de Música Antigua. El del sábado venía a ver a su divo Orliński. Este otro venía a por la Pasión según San Mateo de Johann Sebastian. Éxito muy grande, pero a mí el resultado artístico me irritó tanto como el de unas horas atrás. Eso sí, por unos motivos que son exactamente los contrarios. Si los polacos parecían haberse tomado cada uno de ellos dos litros de Red Bull –y alguna que otra sustancia extraña– antes del concierto, tal fue la dosis de histamina descontrolada, de brutalidad y de mal gusto que desplegaron en el escenario sevillano, los del coro Vox Luminis y la Orquesta Barroca de Friburgo parecían haberse pasado con la dosis de alprazolam. Todo sereno y relajadísimo. Nada de sobresaltos. Tampoco de tensión interna, de claroscuros, de sensualidad, de agitación –cuando esta viene al caso–, de misticismo… ¡de Pasión!

La pregunta es la que todos nos hacemos siempre: ¿se puede tocar y cantar increíblemente bien e interpretar mal? Pues sí. No recuerdo haber escuchado nunca, en vivo o en disco, una San Mateo con un coro técnicamente superior este. Afinación, empaste, belleza, claridad polifónica… Los señores y señoras de Lionel Meunier alcanzan un nivel prodigioso. Pelín menos la Orquesta Barroca de Friburgo, que a mí en discos me suena mejor que en directo, aunque de nuevo la destreza técnica sea muy alta: que la pareja de oboes cayera en alguna confusión puntual en una de las arias me importó poco. Ahora bien, expresivamente resultaron planos. Faltaba un director.

Y por fin llegamos a la madre del cordero. Estas dos agrupaciones llegaban al Maestranza enorgulleciéndose de recuperar la presunta “autenticidad barroca” de prescindir del maestro sobre el podio, y ciertamente la Barroca de Friburgo ha grabado mucho sin batuta. Sin embargo, Meunier rezaba en el programa de mano como director, dio indicaciones desde su ubicación dentro del coro y mantuvo siempre una gestualidad muy expresiva, la cual contrastaba abiertamente con la frialdad extrema de lo escuchado. Dos explicaciones posibles. Una, que a este señor le gusta que Bach suene así, sin aristas ni claroscuros, pulido hasta el extremo y ajeno a cualquier suerte de densidad sonora y espiritual. La otra, que se limitó a dirigir técnicamente a su grupo –insisto: de manera insuperable–, pero no realizase una labor de interpretación propiamente dicha, es decir, de canalización de los aspectos expresivos a partir del trabajo con los materiales sonoros. La orquesta que parecía ir con el piloto automático. En cualquier caso, los resultados se movieron de menos a más: francamente gélido el sublime coro inicial, muy aburrida la primera parte, más entonada la segunda –pese a que las turbas sonaron anémicas– y muy emotivo (¡por fin!) el coro conclusivo.

Los solistas vocales salían del coro. ¿Para qué? Ustedes lo imaginan, yo también: para ahorrar. Congregar a grandes cantantes es lo que verdaderamente hace justicia a esta música eterna. Recuerden la segunda grabación de Herreweghe o, en una órbita muy distinta, la de Otto Klemperer. Pero eso resulta carísimo. Los de Vox Luminis, con la excepción de una soprano cuyo nombre no soy capaz de identificar, cantaron de manera absolutamente irreprochable, mas la emoción apenas brotó de sus labios. Todo tan canónico como impersonal. Bien el Evangelista de Raphael Höhn, demasiado lírico el Jesús de Sebastian Myrus. Quien más me gustó fue Alexander Chance, que nos ofreció un Erbarme Dich muy hermoso; aun así, sin el nivel bachiano de su señor padre (¿han escuchado el Agnus Dei de Michael en la primera Misa en si menor de Gardiner?), y a años luz de la señora Christa Ludwig en esta misma aria de la Pasión.

Y es que en algunas cosas tiempos pasados fueron mejores. No hace tanto que en el mismo Maestranza no era infrecuente escuchar este repertorio a la Sinfónica de Sevilla con directores como Helmuth Rilling y solistas como Thomas Quasthoff. Desde entonces, gracias a la impagable labor de la Barroca de Sevilla y de los críticos HIP, hemos perdido muchísimo. Qué pena.

Ah, para que nadie piense que soy (¡ni muchísimo menos!) un detractor de los instrumentos originales, ahí va mi lista de versiones favoritas: Koopman en Erato para la San Mateo –en absoluto redonda, pero sí la más equilibrada entre estilo y expresión–, Herreweghe para la San Juan y la filmación de Gardiner para el Oratorio de Navidad. Bueno, eso sí, Klemperer para la Misa en si menor: otra dimensión.

Fotografías: Guillermo Mendo.

21 comentarios:

Andrés dijo...

Me asombra su conocimiento de medicamentos tranquizantes. Claro que a la vista de su infinita capacidad de irritación, comprendo que los conozca.

Fernando López Vargas-Machuca dijo...

¿Andrés? ¿Qué Andrés? ¿Es usted quizá Andrés Moreno Mengíbar? ¿El que puso por las nubes el concierto de Orliński rematando la crítica con un antológico “chisporrotearon de forma rutilante las largas tiradas de bariolages graduados con sumo detalle en su intensidad y dinámicas”, que es para mearse y no echar gota?

https://www.diariodesevilla.es/ocio/Orlinski-Haendel-Vivaldi_0_1780023175.html

¿El mismo que se encarga todos los años de convertir al FeMÀS en el mejor Festival del mundo mundial desde las páginas de Diario de Sevilla en complicidad tanto con el eterno autor de casi todas las notas al programa como con el productor del ensemble del director del festival, un Fahmi Alqhai que todos los años se contrata a sí mismo? Sí, sí, ese crítico que ha puesto aquí por los cuernos de la luna esta Pasión organizada por su jefe y amigo:

https://www.diariodesevilla.es/ocio/critica-musica-Vox-Luminis-femas_0_1780621924.html

¿El Andrés que se ha llevado años boicoteando a la Fundación Barenboim-Said con la esperanza de que el presupuesto destinado a la misma se dedicada a “proyectos más netamente sevillanos”, entiendo que con cuerda de tripa?

https://flvargasmachuca.blogspot.com/2021/12/destruir-la-fundacion-barenboim-said.html

¿El mismo que mintió descaradamente al lector, con las más alevosas intenciones, diciendo que el concierto de la OJA con la Academia de Estudios Orquestales de la Fundación Barenboim-Said dirigido por Juanjo Mena en 2020 fue un concierto tocado única y exclusivamente por miembros de la OJA a pesar de que fue la Fundación la que, como ella misma me hizo constar, le pasó a usted directamente las invitaciones, y de que en el programa de mano y la cartelería estaba clarísimo que era un espectáculo al cincuenta por ciento entre las dos orquestas?

http://flvargasmachuca.blogspot.com/2020/01/sin-comentarios.html

Con gente como usted haciéndole tanto daño a la música en Sevilla, Andrés, ¡como para no cabrearse! Me voy a por un saquito de Lorazepam, a ver si se me pasa.

Javier dijo...

Mucho me temo, Fernando, que tiene usted muy seriamente enojada a la mafia de la "tripa" sevillana. Siempre se ha hablado de una mafia en las bandas de música de la C. Valenciana. Pero lo de Sevilla va a resultar, incluso, peor!... Cuídese, que no le quitan ojo.

Mireia P.B. dijo...

En youtube se localiza un "Erbarme dich" dirigido por Rilling, su hija al violin y de mezzo una catalana: Lidia Vinyas Curtis, la feliz protagonista del estreno de Alexina B en el Liceu.

xabierarmendariz88 dijo...

No puedo opinar sobre la Pasión según San Mateo de Bach por Vox Luminis en Sevilla. El concierto de Madrid me pilló en la ciudad, pero mis otras actividades esos días no me permitían haber ido al Auditorio Nacional a poder escucharla, lo que es una pena, porque dados mis precedentes con Vox Luminis, tenía muchísimo interés.
Vox Luminis vino en 2018 para hacer un concierto en la Semana de Música Antigua, y cantaron allí una serie de obras religiosas de los antepasados músicos de Bach. Me resultó un concierto memorable. Con todas las virtudes técnicas del coro que destacaba Fernando y un poso interpretativo realmente importante. Claro que el concierto era en una iglesia de tamaño mediano, como la Iglesia de San Miguel de Estella, y el acompañamiento orquestal era más bien parco. La verdad es que fue un concierto que nos marcó, y no sólo a los partidarios sistemáticos de la tripa…
Lo malo es que quienes quisiéramos hacernos nuestra opinión sobre este tema, tendremos que esperar, porque no parece que Vox Luminis estén con idea de grabar su visión de la obra…

El crítico criticado dijo...

Es usted un sinvergüenza, Andrés. Peor aún; un mafioso con ínfulas, pero sin escrúpulos. Un matón de barrio. Ya habíamos oído hablar de usted, ya, pero todo lo que decían de usted se queda corto. Muy corto. Y Fernando lo está dejando más que claro aquí.
El crítico criticado.

Andrés dijo...

Yo al menos firmo con mi nombre. ¿Y usted?

Jotaeme dijo...

Para quien quiera comentar con conocimiento de causa: https://m.youtube.com/watch?v=3fP-rET0kFI

Andrés dijo...

Pues escuchando el primer número no detecto el alprazolam por ningún lado. Tiempo vivo sostenido, ritmo bien marcado, perfecta sincronía en las respuesta de los dos coros, riqueza de colores instrumentales, empaste perfecto... Alguien tiene algo que hacerse mirar urgentemente, sin duda el sector irritativo del cerebro.

Javier dijo...

A usted, Andrés; no le vendría mal prescripción médica de ciprofloxacina y otocerum. Lo de su mala educación, eso ya no tiene remedio.

El crítico criticado dijo...

Pues, qué quiere que le diga, queridísimo y maleducado “Andrés”, yo escucho el primer número y, aunque técnicamente lo veo muy bien (las maravillas que usted “ve” aquí sólo se explican por exceso –o defecto- de medicación), falta lo fundamental en esta música y casi cualquiera otra: sentimiento, emoción, espiritualidad, trascendencia. Sin estos fundamentos, la música es sólo ruido, por muy bien empastado y timbrado que esté. Y si usted no es capaz de verlo, de sentirlo, es que, además de asco y vergüenza (y en grado sumo), lo que usted provoca es sobre todo lástima. Siga a lo suyo, querido sicario, y no olvide la medicación, no vaya a ser que en un descuido se vaya a equivocar y muerda la mano que le da de comer. Y ése sería su fin, porque no vale usted para nada más.
El crítico criticado

Juan Ramón Lara dijo...

"Gracias a la impagable labor de la Barroca de Sevilla y de los críticos HIP, hemos perdido muchísimo", tanto que tenemos que sufrir la misma Pasión según San Mateo que disfrutaron ayer en la Elbphilharmonie de Hamburgo o hace dos semanas en la Filarmónica de Berlín.

Qué sabrán esta gente.
Juan Ramón Lara

Javier dijo...

Vaya semanitas que llevamos... Van desfilando uno a uno por este blog, todos los lumbreras de la HIP sevillana. Al menos Lara tuvo el decoro de corregirle el apellido a Francisco Hernández Illana en la edición digital del Diario de Sevilla. No sé si llegaría a la edición impresa...

Fernando López Vargas-Machuca dijo...

Sé que no solo aquí hay movimiento. Lo de Orliński y los polacos está provocando controversia a nivel nacional. Pero con los pasos en la calle, ni puedo ni quiero decir nada más. Gracias mil a quien he dejado el vídeo: lo mejor para que cada uno saque sus conclusiones. Feliz Jueves Santo.

Bruno dijo...

¡Tremenda pelea entre la tripa y resto de cuerdas, entre dentro y fuera!
Con intervenciones dignas del tam tam o del trabuco. Muy "razonadas y ajustadas" al asunto. Nada personal. Como en un mitin de bodega.
Hay intervenciones que se descalifican solas. Y que no añaden nada, mas bien perjudican, a lo que pretenden defender.

Javier dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Javier dijo...

Bruno, que el discurso no le impida vislumbrar el contenido. Al final se trata de conductas muy poco ejemplares de un sistema endogámico en la música antigua en Sevilla. A veces se hace necesario bajar al barro y no dejar solo a quien no merece agravio.

Bruno dijo...

Javier, claro que vislumbro el contenido pero no puedo opinar ya que no vivo en Andalucía y no he asistido a esos conciertos ni conozco los pormenores de la gestión de esos conciertos
Lo que me asombra es la forma de razonar por la parte de la tripa. En cualquier acto público, incluso en cualquier actividad privada, uno está expuesto a la opinión de terceros.
Y lo que está claro es que los de la tripa se defienden empleando cuestiones personales. Y perdiendo así la razón. Uno no puede defender su causa con argumentos fuera del tiesto. Se desacredita. Involuntariamente invalida sus razones.
Yo mismo he tenido algún debate con el propietario de este blog pero siempre razonando ambos sobre el contenido del mismo. Argumentando.
Por eso estoy estupefacto.

Elgatosierra dijo...

Muy buenas, don Fernando y compañía. Me gustaría saber si conocen esta versión de esta misma obra, y que opinión les merece. Atentamente..., Elgatosierra :)
https://youtu.be/ZwVW1ttVhuQ

Fernando López Vargas-Machuca dijo...

La verdad es que no la conozco, pero juraría haber oído hablar mucho de ella. No quiero ser desagradable, pero quizá deje la audición para la próxima Semana Santa, si es que estamos todos vivos para entonces (Putin, ya sabe). En el momento actual me encuentro TAN cansado para escuchar una obra tal larga... Un cordial saludo, querido gato.

Elgatosierra dijo...

Muchísimas gracias, estaré esperando... :)

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