jueves, 19 de marzo de 2020

La Solemnis por Bernstein

Lo confieso: la Missa Solemnis de Beethoven es una obra que se me cuesta muchísimo escuchar. No es que no me guste, ni tampoco que dude de su carácter excepcional, sino que me exige muchísimo en concentración. Necesito una interpretación genial para que me enganche: la de Otto Klemperer, claro está, que comenté en su momento en este blog. Aunque no está nada mal la muy distinta de Leonard Bernstein con la Orquesta del Concertgebouw de 1978, disponible en DVD en Deutsche Grammophon y hace poco recuperada en audio por el mismo sello en una remasterización de alta definición francamente satisfactoria.


Se trata de una lectura dionisíaca a más no poder en la que un Lenny en estado de gracia se emborracha de colores, ritmos y sonidos. Nos entrega así una visión extrovertida, intensa y palpitante, por momentos muy arrebatada, pero ofreciendo al mismo tiempo reflexión, amplio aliento poético y –sobre todo– un gran sentido humanístico. Impresionante la mezcla de belleza sonora y angustia de un Agnus Dei que sabe ser espiritual y terrenal al mismo tiempo. Grande Bernstein.


Espléndida la orquesta, claro está, y soberbio su primer violín. El Grosser Rundfunkchor Hilversum se muestra tirante en el agudo. Regular de voz René Kollo; muy bien Edda Moser, Hanna Schwarz y Kurt Moll. Si les resulta posible, escuchen el audio en HD. Si no, de momento sigue en YouTube el vídeo. Merece la pena, se lo aseguro.

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Para lo que ha quedado la Gheorghiu

Por supuesto, yo ya ando en casa. Escribiré poco a poco sobre lo que he escuchado en Bucarest.