"¿Dónde estaban todos esos jerezanos que se dicen amantes de la ópera y hasta hace pocos años guardaban cola para asistir a algunas de las funciones de nuestro teatro? Novelería, mayormente, diluida con el paso del tiempo. ¿Dónde estaban los numerosos miembros del Coro del Villamarta? Parece que lo que les gusta es salir a escena, pero no escuchar ópera y aprender de paso algo sobre el género. ¿Dónde están los miembros de la asociación La Arcadia? Pues allí donde “sean algo” y puedan figurar, alternar con los artistas y medrar en el mundillo, porque ser público corriente y moliente no va con su espíritu. ¿Y dónde están todos aquellos que claman al cielo por la posibilidad de que, con el nuevo gobierno municipal encabezado por el PP, el Teatro Villamarta pierda su programación lírica o incluso eche el cerrojo? Cuento, mucho cuento es lo que hay en mi tierra."Quienes lean los comentarios a la entrada original, comprobarán cómo saltaron enseguida los del Coro del Villamarta. Era de esperar. Pero mis quejas sirvieron de poco: la empresa decidió dejarse de experimentos y optar por una programación puramente comercial, para finalmente echar el cerrojo. Cuando Yelmo empezó a retransmitir las óperas desde el Met en España, Jerez de la Frontera quedó fuera del circuito, aunque sí se apuntaron al carro ciudades con no mayor tradición lírica que la ciudad gaditana, como pueden ser Albacete o Logroño. Y ahí siguen. Hace unos meses fui a ver Elektra en Valencia: la sala más grande de los Yelmo Campanar estaba casi llena. El asunto funciona a pesar del elevado precio de las entradas, que por otra parte es mucho menor si se saca un abono. Los hay de cinco y de diez sesiones, y se ahorra bastante.
Pues bien, se nos da una nueva oportunidad a los aficionados de Jerez: por primera vez, se retransmite en directo la temporada del Met. Comienzan el próximo sábado 8 de octubre con el Tristán e Isolda que dirige Rattle. Yo ya tengo mi entrada. Por lo que veo en la taquilla on-line, de momento hay vendidas ocho en total. Entiendo que no es fácil para muchos pagar un precio (21 euros si no se saca abono) muy superior al de las películas comerciales. También entiendo que algunas funciones coinciden con espectáculos en directo en el Villamarta. Y que pueden coincidir con compromisos familiares varios. Todas las funciones son los sábados por la tarde –son matinales en Nueva York–, y ya se sabe lo que pasa: que si los niños, que si la compra, que si salir a cenar es mucho mejor que meterse cuatro y hasta cinco horas en una sala oscura... Estamos de acuerdo. Yo mismo no podré ir a todas, que son diez en total, pero sí espero al menos asistir a seis o siete. Y seguro que mucha gente puede hacer lo mismo, si es que de verdad les interesa la ópera.
Miren ustedes, para que los proyectos culturales salgan adelante tiene que haber no solo un público que los reclame y una organización que satisfaga la demanda. Es imprescindible que, además, se congregue una asistencia lo suficientemente numerosa como para justificar la inversión. Probablemente con cuarenta o cincuenta personas en cada una de las diez funciones bastaría para que se repitiera la experiencia. Es el momento de que los aficionados de Jerez demuestren que, además de quejarse por la falta de oferta cultural, saben comprometerse cuando es necesario.
Por cierto, aquí la programación y aquí las entradas.
1 comentario:
Yo estoy ansioso por ver la dirección de Rattle. De Nina no me espero casi nada.
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