domingo, 24 de abril de 2016

Parsifal de Thielemann en Salzburgo: puro sonido

Christian Thielemann había grabado Parsifal para Deutsche Grammophon en 2006 frente a las huestes de la Ópera de Viena y con un elenco encabezado nada menos que por Plácido Domingo y Waltraud Meier. La toma de sonido no estuvo a la altura de las circunstancias, pero el maestro se saca la espina con esta publicación, también realizada por el sello amarillo, de la producción del Festival de Pascua de Salzburgo de 2013 junto a la Stasatskapelle de Dresde, presentada en un Blu-ray de imagen impresionante y sonido portentoso, sobre todo si se escucha la pista DTS 5.0.


El concepto de la batuta es el mismo de antes: enorme fluidez en el discurso –el acto primero lo lleva más bien ligerito–, fraseo de gran naturalidad y sentido cantable, sonoridades de una belleza extrema... y discurso dramático muy débil, por no decir inexistente. Se salvan la escena de las muchachas flor, impregnada del más subyugante erotismo, y un dúo que alcanza momentos bastante encendidos. El resto es puro sonido. Bellísimo, desde luego, pero solo sonido. Eso sí, el maestro se mueve a gusto buscando contrastes entre sonidodades ora refinadísimas, ora opulentas, como también entre dinámicas extremas. ¿Les suena esto? Por supuesto: Karajan.

Johan Botha canta con voz bellísima y una técnica bastante sólida, pese a algún apuro pasajero; en lo que a matices expresivos se refiere, anda bastante escasito, y como actor es un desastre. Michaela Schuster no posee la voz más atractiva posible, tampoco la más holgada por abajo pese a ser mezzo, pero –como ya demostrara con Barenboim en Sevilla hace años– canta con intención y, sobre todo, es una actriz descomunal. El discreto Wolfgang Koch hace aquí de Amfortas y de Kingsor, con resultados aceptables en ambos casos. Stephen Milling compone un Gurnemanz de mucho nivel, aunque –como hemos comprobado en varias ocasiones en Valencia, incluyendo este mismo título–, es un cantante más eficaz que otra cosa. Al Titurel de Milcho Borovinov apenas se le oye. Los coros, magníficos.

¿Y qué decir de lo que se ve? Pues que la escenografía del artista plástico Alexander Polzin –bien conocido ya en el Teatro Real– podrá resultar tan original y extraña como atractiva, pero la propuesta de Michael Schulz no tiene pies ni cabeza. Al menos, yo no le he encontrado el mejor sentido. El eje dramático gira en torno a la relación de Kundry con un Cristo Varón de Dolores que deambula por el escenario, el cual en el tercer acto pierde su condición divina para mantener una relación erótica con ella; finalmente es crucificado por los caballeros del Grial. Estos son unos científicos de la época actual –aunque llevan cota de mallas– que viven en una especie de laboratorio; el Grial es un producto químico, guardado en una caja, que ellos necesitan respirar de vez en cuando para colocarse. Por allí se mueven dos bailarinas semidesnudas haciendo gansadas y unos niños que parecen representar a Parsifal con temprana edad, aunque este personaje se desdobla en varios muchachos jóvenes en el acto siguiente. Klingsor es un enano mudo que habla a través de Amfortas, cuya mente controla; este último queda liberado cuando Kundry asesina al primero. El castillo es una galería de esculturas de la antigüedad, mientras que la pradera del acto siguiente... Miren, para qué seguir. Solo el increíble talento dramático de la Schuster logra hacer creíble, por momentos, semejante mamarrachada.

¿Recomiendo el visionado? Solo a incondicionales de Thielemann y a quienes, como yo, estén particularmente interesados en Parsifal. Ah, hay subtítulos en castellano.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Fernando, soy un gran seguidor de tu blog, que junto con él de Ángel Carrascosa, son mis favoritos en el campo de la música clásica, aunque es la primera que te escribo... Quería pedirte opinión sobre cuál sería tu versión favorita o más recomendable en video (DVD o Blu-ray). ¿Qué opinión te merece la versión de Sinopoli? Yo la he conseguido en una biblioteca, y estoy a punto de empezar a degustarla, y también tengo la de Levine en DVD, y la aquí comentada de Thielemann, en Blu-ray.

Asímismo, quería iniciar una sana polémica al respecto de las diferencias sonoras entre un DVD y un Blu-ray cuando se escuchan en un equipo estéreo... Según tu opinión tanto como la de Ángel, el Blu-ray mejora ostensiblemente el sonido del DVD (tratándose de la misma versión, obviamente), incluso en sonido estéreo (según Ángel, y me consta que él prefiere escuchar en estéreo, al igual que tú prefieres el multicanal, creo; pero insisto, mi consulta se refiere al estéreo): Allá va la polémica: ¿Cómo es posible que se mejore tanto el sonido, cuando tanto en el Blu-ray como en el DVD (no en todos, ya lo sé), la pista estéreo es de la misma calidad, me refiero al sonido en calidad PCM... Es decir, el audio del blu-ray es PCM, y el audio del DVD es igualmente PCM... por así decirlo, la calidad es la misma... los unos y ceros del archivo son los mismos, la reconstrucción de la onda sonora a partir de esos unos y ceros debería ser la misma, no?

Valga decir que en algunos (pocos) Blu-ray he encontrado pistas estéreo en calidad True-HD, pero la inmensa mayoría están codificados en PCM, y valga decir que la calidad del sonido de algunos DVD (lógicamente, con su pista en estéreo en formato PCM, no en dolby), es inmensa, buenísima (por ejemplo, el Tannhauser de Barenboim en DVD suena increíblemente bien)...
Ahí te dejo la "polémica" servida, je,je. Un saludo cordialísimo de Francisco!

Anónimo dijo...

Hola Fernando, soy un gran seguidor de tu blog, que junto con él de Ángel Carrascosa, son mis favoritos en el campo de la música clásica, aunque es la primera que te escribo... Quería pedirte opinión sobre cuál sería tu versión favorita o más recomendable en video (DVD o Blu-ray). ¿Qué opinión te merece la versión de Sinopoli? Yo la he conseguido en una biblioteca, y estoy a punto de empezar a degustarla, y también tengo la de Levine en DVD, y la aquí comentada de Thielemann, en Blu-ray.

Asímismo, quería iniciar una sana polémica al respecto de las diferencias sonoras entre un DVD y un Blu-ray cuando se escuchan en un equipo estéreo... Según tu opinión tanto como la de Ángel, el Blu-ray mejora ostensiblemente el sonido del DVD (tratándose de la misma versión, obviamente), incluso en sonido estéreo (según Ángel, y me consta que él prefiere escuchar en estéreo, al igual que tú prefieres el multicanal, creo; pero insisto, mi consulta se refiere al estéreo): Allá va la polémica: ¿Cómo es posible que se mejore tanto el sonido, cuando tanto en el Blu-ray como en el DVD (no en todos, ya lo sé), la pista estéreo es de la misma calidad, me refiero al sonido en calidad PCM... Es decir, el audio del blu-ray es PCM, y el audio del DVD es igualmente PCM... por así decirlo, la calidad es la misma... los unos y ceros del archivo son los mismos, la reconstrucción de la onda sonora a partir de esos unos y ceros debería ser la misma, no?

Valga decir que en algunos (pocos) Blu-ray he encontrado pistas estéreo en calidad True-HD, pero la inmensa mayoría están codificados en PCM, y valga decir que la calidad del sonido de algunos DVD (lógicamente, con su pista en estéreo en formato PCM, no en dolby), es inmensa, buenísima (por ejemplo, el Tannhauser de Barenboim en DVD suena increíblemente bien)...
Ahí te dejo la "polémica" servida, je,je. Un saludo cordialísimo de Francisco!

Anónimo dijo...

Por cierto, se me olvidó comentarte que Sinopoli me parece un director interesantísimo, y desde que descubrí su Tannhauser en audio, que me cautivó desde la primera escucha de la obertura (su discurso me pareció extraordinariamente fluido, flexible y "cantabile", como lo podría haber hecho un Giulini, por ejemplo), no he parado de recopilar grabaciones suyas (Mahler, Bruckner, Puccini, Wagner...), y casi siempre me ha parecido, cuando menos, interesante y con cosas nuevas que decir y aportar. Y no entiendo por qué despierta esa animadversión (en ocasiones incluso cruel hasta el extremo de mofarse de su muerte, como he visto en algún foro de habla castellana, o el llamarle despectivamente "Peppino")

Fernando López Vargas-Machuca dijo...

Hola, Francisco. Ante todo, perdón por la tardanza en contestar.

Comienzo por Sinopoli. A mí me parece un gran director, pero con serias irregularidades. ¿Virtudes? Desarrolladísimo sentido del color y de las texturas, interés por la sensualidad y la atmósfera, brillantez bien entendida, fraseo efercescente y comunicativo, apreciable espontaneidad. ¿Limitaciones? Exceso de nervio, falta de concentración, escasez de "densidades germánicas" imprescindibles para ciertos repertorios. Y cierto carácter esquizofrénico que, según qué autor, es una ventaja o un inconveniente. Sus grabaciones de la II Escuela de Viena me parecen sensacionales. Su registro de La mer, de referencia. Y el Tannhäuser que refieres me gusta mucho.

¿Por qué se le odia? No tengo ni idea. Norman Lebrecht y Teresa Berganza han llegado a declarar que no tenía técnica. ¡Pues ya me dirán ellos cómo entonces po´día dirigir espléndidamente cosas como Gurrelieder, Salome o la Butterfly en la que precisamente participó la mezzo madrileña!

En cuanto a el foro de habla castellana donde se le insulta, tranquilo. Conocí hace años personalmente a ese forero. Fuimos amigos hasta que descubrí que, usando pseudónimo, descalificaba gravemente la labor que en Ritmo realizábamos un servidor y otros colegas a los que yo mismo le había presentado, ¡y que incluso le habían invitado a su casa por mediación mía! Feo, muy feo, poner buena cara y luego ir insultando enmascarado. Le telefoneé pidiéndole explicaciones, pero sin ánimo en modo alguno de cortar con él. Sin embargo, su decisión fue retirarme la palabra de manera unilateral para siempre, hasta hoy, pese a que volví a tenderle la mano. Así que ya me dirá usted si se fía de las opiniones sobre Sinopoli, o sobre lo que sea, de una persona como él. Luego prosigo con la otra cuestión.

Fernando López Vargas-Machuca dijo...

En cuanto a lo de los Parsifales en vídeo, me pones en un aprieto. Precisamente Ángel Carrascosa me ha relagado la versión más reciente de Barenboim en Blu-ray, que me temo voy a tardar de verla por falta de tiempo. La antigua de Barenboim, con escena de Harry Kupfer, creo recordarla como muy buena. La de Sinopoli la recuerdo muy aburrida, al menos por la fea puesta en escena de Wolfgang Wagner. La de Levine me parece que está muy bien dirigida y tiene una puesta en escena todo lo rancia que se quiera, pero agradable, muy sensata y muy respetuosa con el original. Lamento no poder ayudar más.

Fernando López Vargas-Machuca dijo...

Francisco, la cuestión técnica que planteas me parece tan interesante que la he contestado aquí:

http://flvargasmachuca.blogspot.com.es/2016/11/una-cuestion-tecnica-sobre-el-audio-de.html

Un cordial saludo.

Jorge Pinilla S dijo...

Estimados:
Respecto al Parsifal de Sinopoli en video, esta vez también coincido con que me pareció soso (también probablemente influenciado por la escena) y espero darles otras vueltas para terminar de apreciar.
Sin embargo, encontré en la internet una grabación en el Festival de Bayreuth del año 1995, ni más ni menos que con Plácido Domingo en el rol titular. La grabación lamentablemente tiene varios cortes de captura (probablemente por toma doméstica en cinta de trasmisión radial), pero el sonido tiene la cualidad que generalmente se asocia con el recinto, y la dinámica entre director y protagonista y la misma marcha de la función (qué coros y a tempos nada de místicos así que posiblemente no a todos guste), me dio vuelta todo y me entusiasmó, particularmente con algunos detalles de canto en el Acto 3 que no había escuchado antes. (Tampoco he escuchado tantos Parsifal en mi vida, pero creo que serán apreciados). Ha sido una experiencia, como se supone que esta obra mítica, así que ojalá algún día se comercialice.

El link donde encontré este registro es
http://www.todoperaweb.com.ar/musica/opera/wagner-parsifal-id-9146.html

(Fernando si no corresponde poner el link, aplica tijera o lo disfrazas -no sé cómo se hace-)

Saludos,

Jorge Pinilla

Fernando López Vargas-Machuca dijo...

Muchas gracias, Jorge. No sé si encontraré tiempo para escuchar un Parsifal (me parece que hasta Navidad no quedaré libre para eso...), pero agradezco muchísimo el enlace, como seguro que lo agradecerán quienes se pasen por aquí. Un cordial saludo.

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