domingo, 25 de agosto de 2013

Bernard Herrmann en la Fox (III): Las nieves del Kilimanjaro

He vuelvo a ver, después de muchos años, Las nieves del Kilimanjaro (Henry King, 1952), esta vez en una copia que circula por la red bastante menos horrenda que la del DVD español que tenía en mi estantería. Me parece que le ha sentado mal el tiempo: la dirección es floja, el guión endeble –dicen que el propio Hemingway odiaba la cinta–, y muy ridícula la superposición de las tomas de estudio con las de la segunda unidad realizadas en París, la Riviera y África. Sí que tienen valor las actuaciones de los tres protagonistas: Ava Gardner y Susan Hayward demuestras ser mucho más que dos mujeres de enorme belleza, mientras que Gregory Peck logra dotar de completa humanidad a su antipático personaje sin necesidad de reblandecerlo.

Herrmann Kilimanjaro Naxos

En cuanto a la música de Bernard Herrmann, tras unos títulos de crédito impropios de su talento nos ofrece dos tipos de música: por un lado pequeñas células de reducida orquestación –breves diseños de cuerda y madera con ligeros toques de percusión– para las secuencias de los delirios en África que sirven de hilo conductor, y por otro grandes melodías “románticas” desplegadas en la cuerda en las que el compositor neoyorquino, sin renunciar a su personalidad de digamos “lirismo agónico”, acerca a esta partitura a los convencionalismos de Hollywood; incluso en la dirección se permite algunas concesiones al vibrato y a los portamenti en él no muy habituales.


La banda sonora original no se ha podido tener en disco hasta que ha sido rescatada en la caja de catorce compactos editada por el sello Varèse Sarabande, de la que ya comenté aquí Sinuhé, el egipcio y Viaje al centro de la Tierra. La toma sonora me ha parecido muy buena para la época, y sorprendentemente estereofónica: en un estéreo muy cerrado, eso sí, pero son dos canales con seguridad. En total se ofrecen cuarenta y tres minutos, de los cuales sobran unos cuantos, toda vez que las secuencias africanas terminan hartando con tantos bloques repetidos en ostinato.

Por eso mismo encuentro preferible, antes que la banda sonora original, la regrabación de treinta y siete minutos realizada en 2000 por William Stromberg y la Sinfónica de Moscú, disponible ahora en el sello Naxos: suena mucho mejor –aunque de manera algo turbia–, y la batuta paladea esta música con admirable sensibilidad, con gran delectación melódica y otorgando un toque de especial ensoñación: lo hace bastante mejor que el propio Herrmann en 1952, y casi tan bien como éste en la interpretación de los dos hermosísimos fragmentos de la música asociada el personaje de Ava Gardner que registró para Decca en 1970, “Interlude” (arriba tienen el YouTube) y “Memory Waltz”. El disco de Naxos se completa, además, con la partitura de Five Fingers/Operación Cicerón, de la que espero hablar en otro post.

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