miércoles, 1 de junio de 2011

Entusiasta Gershwin de Chailly en Leipzig

GERSHWIN: Rhapsody in Blue. Catfish Row. Concierto en fa. Rialto Ripples.
Stefano Bollani, piano. Orquesta del Gewandhaus de Leipzig. Dir.: Riccardo Chailly.
Decca 478 2739
73’37’’
DDD
Universal Music Spain
****
S
A

Tras sus decepcionantes incursiones en el mundo de Mendelssohn, Schumann y Bach (enlace), Riccardo Chailly parece recuperar el pulso perdido en su etapa de Leipzig con este registro realizado en enero de 2010 junto al pianista Stephano Bollani. En la entrevista adjunta, los dos artistas reivindican a un Gershwin alejado de la tradición tardorromántica y visto bajo el prisma tanto del neoclasicismo de un Stravinsky como del espíritu de Broadway, lo que implica -y bien que lo llevan a la práctica- diluir el pathos y la melancolía con una buena dosis de luminosidad, brillantez y despreocupación. Una opción discutible que en cualquier caso está realizada por parte de la batuta derrochando colorido, entusiasmo y sentido del swing. ¡Y qué manera de hacer sonar con perfecto idioma a una orquesta como la de la Gewandhaus!

Bollani luce hermoso sonido y no cae en el error, aun proviniendo del mundo del jazz, de subrayar las conexiones con este género con un fraseo excesivamente nervioso (cosa que sí le ocurre a muchos otros, entre ellos a Jean-Yves Thibaudet en su reciente registro para la propia Decca, enlace), sino que aborda las partituras con sensatez y sólo en determinados momentos de la Rhapsody in Blue -versión para jazz band- se permite algunas improvisaciones, por lo demás realizadas con excelente gusto.

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Artículo publicado en el número de junio de 2011 de la revista Ritmo

4 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Decepcionantes Bach y Mendelssohn? No me lo puedo creer, ¿has escuchado la Escocesa o el Oratorio de Navidad? Si no lo ha hecho se lo recomiendo vivamente, son pura gloria.

Fernando López Vargas-Machuca dijo...

La Escocesa de Chailly la conozco. Estas son las notas que tomé de ella:

"Primer movimiento lineal, sin lirismo, y con sonoridades tendentes a lo ingrávido. Segundo vistoso y con electricidad, pero virtuosístico y cuadriculado. El tercero es pura rutina, y el dramatismo de la sección central se intenta conseguir a base de decibelios. Cuarto en la misma línea que el segundo."

Lamento que no coincidamos en nuestra apreciación. Algo más me gustaron Las Hébridas del mismo disco y la reconstrucción del concierto para piano nº 3.

El Oratorio con Leipzig no lo conozco. Sí los Brandemburgo, que comenté en este mismo blog. Un saludo.

Bikarregi dijo...

A mí también me gustó mucho el Oratorio de Navidad, la Gewandhaus es una maravilla y Chailly dirige muy "barrocamente" (ya nos entendemos). Para mí es la mejor versión con instrumentos modernos, se la recomiendo a todo el mundo.

Nemo dijo...

Hay una versión de la Rapsodia para orquesta de Jazz dirigida y tocada por James Levine que está francamente bien.

Con otro enfoque, más sinfónico, no hay que olvidar a Bernstein.

Esta música, brillante, es despreocupadamente americana. Digo despreocupadamente porque son los compositores norteamericanos no obsesionados con la tradición europea los que han brillado con luz propia. En este sentido, podemos decir que las versiones para banda de Jazz -orquesta pequeña con selección instrumental especial- puede ser la más auténtica.

No obstante sería interesante escuchar qué hace un director (y pianista, ojo) como Barenboim -muy vinculado a USA toda su carrera- con esta obra hoy. Lo digo porque es el mejor director vivo y activo.

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