jueves, 25 de febrero de 2010

La Nuevo Mundo por Kubelik, en DVD

Acaba de llegar a mis manos -no puedo decir cómo, no vaya a ser que se entere la ministra- un DVD japonés del sello Dreamlife que incluye, con buen sonido e imagen superior a lo esperable, una interpretación de la Novena Sinfonía de Dvórak a cargo de Rafael Kubelik y su Sinfónica de la Radio Bávara filmada en Múnich en 1977. Sobre el papel, el no va más. ¿Hay para tanto? Para mi gusto no, aunque está claro que se trata de una buenísma y en muchos sentidos admirable recreación.


En ella se pueden reconocer fácilmente las virtudes que hicieron del director checo uno de los grandes maestros del siglo XX. De entre ellas yo destacaría tres: una asombrosa naturalidad en el fraseo -siempre fluido y flexible, jamás caprichoso-, una elegancia que no conoce asomo de amaneramiento y, sobre todo, una óptica de enorme frescura y de perfecto equilibro expresivo a la hora de abordar los pentagramas que evita tanto posturas personalistas como cualquier caída en la retórica vacua o en el efectismo.

Su interpretación de la Nuevo Mundo conoce así una interpretación ortodoxa, muy sincera, realizada de un solo trazo, siempre comunicativa, atenta tanto a los aspectos líricos de la obra (¡con qué humanidad suena el celebérrimo Largo!) como a los épicos y a los dramáticos. Kubelik consigue además una sonoridad que, sin renunciar a su habitual elegancia, ofrece ese toque de rusticidad tan apropiado para Dvorák, y evita al mismo tiempo esa densidad brahmsiana por la que optan otros grandes recreadores de este repertorio (Giulini, por ejemplo). El scherzo ofrece, por descontado, todo el sabor folclórico que demanda, y en el clímax final de la partitura acierta a evitar la tentación de caer en lo meramente afirmativo.

Entonces, ¿dónde está el problema? Pues sencillamente en que esta increíble música necesita hurgar más aún en sus numerosos pliegues expresivos: la objetividad y equilibrio del enfoque arriba referido quizá impiden a Kubelik profundizar del todo en los aspectos más dramáticos de la misma. Por ello se echa en falta un poco más de imaginación, de riesgo, de compromiso expresivo, en suma. Justamente lo que sí han sabido ofrecer maestros como Giulini (la grabación en Chicago), Celibidache (en Múnich) o, como ya intenté explicar en este blog, Karl Böhm (enlace).

Los resultados de esta lectura, con todo, mejoran los que Kubelik ya obtuvo en su famosa pero un tanto sobrevalorada grabación de 1972 con la Filarmónica de Berlín para Deutsche Grammopohn, y en cualquier caso ofrecen una enorme cantidad de elementos positivos como para no pasárselo en grande con su visionado. Pues eso.

2 comentarios:

bruckner13 dijo...

Aún no he podido ver esa Novena por Bohm (ando detrás de ella jijiji) pero la que por ahora más me gusta en DVD es la de Karajan con la Filarmónica de Viena. Mira que Karajan será todo sonido pero esta interpretación de sus últimos años aún no ha sido desbancada en mis gustos personales. ¿La has visto? Ya sabes dónde puedes conseguirla. ;)

Fernando López Vargas-Machuca dijo...

La de Böhm la tengo, claro. Ya hablamos, que no la tengo aquí en Jerez sino en mi otra casa ;-)

La de Karajan con Viena sí la conozco desde hace tiempo. Por simnple curiosidad, aquí van mis anotaciones sobre ella:

"Karajan/Filarmónica de Viena (DVD Sony, 1985): una lectura bellísimamente sonada, excelentemente planificada y ejecutada y ajena a toda retórica y efectismo, pero falta de sustancia dramática en los dos primeros movimientos y algo tendente a lo dulce en el tercero. El cuarto es espléndido, aunque no especialmente creativo ni visionario."

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