jueves, 18 de diciembre de 2008

Jurowski-Jones: Hänsel y Gretel sin caramelo

Dicen que no terminó de entusiasmar a cierto público neoyorquino esta producción del maravilloso título de Humperdinck, que se ofreció en el Metropolitan las pasadas navidades y que hace pocos meses ha editado EMI en formato DVD. No me extraña: a determinadas sensibilidades de "nuevo rico" no les debe de haber hecho mucha gracia ver un Hänsel y Gretel sin rastro alguno de la puerilidad tópica, cursi y almibarada con que a veces se aborda. Pero a mí me ha encantado la propuesta de Richard Jones, rematadamente teatral (¡qué dirección de actores!), personal e imaginativa pero no provocadora ni disparatada, que acertadamente subraya, sin pasarse, los aspectos más sombríos y escabrosos del asunto, bien apoyada por un fantástico diseño de producción a cargo de John Macfarlane.



En sintonía con la propuesta escénica, VladimirJurowski ofrece una dirección intensa, dramática y aristada en la que apenas hay concesión a la dulzura, hasta tal punto de que, siendo muy emocionante y haciendo gala de un portentoso sentido del color, en algún pasaje se puede echar de menos una mayor delectación melódica. De todas formas, un soberbio trabajo. Fabulosa la orquesta y maravillosa la escolanía infantil.

Estupenda Christine Schäfer (menudo cambio, de la "viciosa" Lulu a la angelical Gretel), a pesar de algunas tiranteces en el agudo; y notabilísima, ya que no muy personal, la mezzo Alice Coote. Un lujazo en el rol de la madre la presencia de Rosalind Plowright, menos mediocre en lo vocal que lo esperable a su edad y artista como la copa de un pino. Sólido, más que matizado, el padre de Aland Held. Aceptable Sasha Cooke como el hombre de arena y bastante mejor la espléndida Lisette Oropesa como el hada del rocío. Claro que quien se lleva el gato al agua es Philip Langridge, un artista al que no se valora como se merece: su bruja es divertida, sí, pero en lugar de graznar, canta. Y canta de manera admirable.

La función, que corresponde al 1 de enero de 2008, está bien filmada (aun abusando de los contrapicados) y posee una soberbia toma sonora en 5.1 auténtico. Renée Fleming hace de simpática anfitriona. Los extras son escasos pero interesantes. Y el precio al que se ofrece el DVD es bastante aceptable. Se lo recomiendo plenamente al lector de estas líneas, más aún que el de Solti con la Filarmónica de Viena (Deutsche Grammophon), musicalmente excelso pero anticuado en la parte escénica (enlace).

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Bueno no, EXCELENTE DVD, además de muy barato. Divertido a raudales y con grandísimos cantantes. Mención especial para mi adoradísimo Landridge, Bruja ejemplar.

Lo único que no me gusta del DVD es que produce cierto empacho en la escena de la Bruja: se ponen como cerdos, comiendo dulces jejejeun

Fernando López Vargas-Machuca dijo...

Hombre, me alegra saber que hay más gente que admira a Langrigde, cantante estupendo y actorazo de primera. Claro que como no canta Duques de Mantua y cosas así...

Anónimo dijo...

Langrigde, aparte de ser el marido de la estupenda Ann Murray, es un extraordinario intérprete, uno de mis preferidos. Ha desarrollado (y desarrolla aún)una carrera inteligentisima tanto en ópera como en lied y oratorio. Gran Gerontius, gran Príncipe Schuikshi del Boris, y gran britteniano (enorme Peter Quint). Es uno de esas estrellas que no brillan, pero que no dejan de ser estrellas.

Para lo que ha quedado la Gheorghiu

Por supuesto, yo ya ando en casa. Escribiré poco a poco sobre lo que he escuchado en Bucarest.