Como esto es un blog sobre música clásica no diré nada sobre mis andanzas por Beauvais, Amiens, Rouen, Caen, Bayeux, Evreux y Chartres en busca de Románico y Gótico, pero sí algo sobre las tiendas de París por si a alguien que se decida a acudir a la carísima capital francesa le puedo dar alguna pista. Pues bien, allí el terreno es sin duda de la cadena FNAC, que en sus principales tiendas (hablo de las del centro de la ciudad, claro está) ofrece un stock bastante amplio y algunas ofertas realmente apetecibles; por poner sólo un ejemplo, me compré la integral de sinfonías de Shostakovich por Kitajenko en SACD por sólo 28 euros. Claro que junto a cosas tentadoras había un montón de discos supuestamente rebajados que estaban a un precio muy similar al que tienen en España, así que hay que andar con ojo.
Junto a FNAC, Virgin Megastore ofrece asimismo un surtido de bastante variedad, aunque las ofertas allí nos han parecido mucho menos numerosas. En la tienda de los Campos Elíseos se podían encontrar numerosos CD japoneses de lo más apetitoso (clásicos del disco reeditados como debe ser, es decir, con su portada y acoplamiento originales y con el sonido mejorado); los precios, eso sí, son de aúpa. Al margen de estas dos, no es difícil encontrar tiendas de Harmonia Mundi muy completitas, no sólo por su fondo de catálogo propio sino también por los sellos que distribuye. La atención es personalizada y competente. Por desgracia esta cadena es la más cara vendiendo.
Claro que para quien no tiene mucho dinero y para los buscadores de tesoros el mayor interés está en la tiendas de segunda mano. Hay una muy interesante -y muy cutre- en la calle Saint Michel, la principal arteria del Barrio Latino; por desgracia no recuerdo el nombre, Pero la tienda más importante es la que, un poco más arriba de la misma calle, la cadena Gibert Joseph dedica a compactos y DVD. Allí hay de todo, incluyendo un notable fondo de primera mano (con algunas buenas ofertas) y otro no menos amplio de segunda. Los precios, eso sí, son muy variables, e incluso es posible encontrar la misma grabación, en ejemplares usados, con varios precios diferentes en distintos puntos de la tienda. Había cosas buenísimas por tres o cuatro euros, y ya se podían comprar DVDs de interés por diez o doce. Incluso se podían adquirir SACD de segunda mano por un precio más que decente: por sólo diez, creo recordar, me hice con Midnigh at Notre-Dame, un recital de Olivier Latry en DG, la misma tarde en que pude escuchar en directo al organista francés al frente de ese maravilloso instrumento que es el órgano (romántico, por supuesto) de la capital gala.
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