domingo, 12 de mayo de 2024

¡Me perdí la Cuarta de Sibelius!

Descubro con desaliento que en Sevilla se ha interpretado una de mis obras favoritas del siglo XX: la Cuarta sinfonía de Jean Sibelius. Podía haber ido, aprovechando el puente de la Feria de Jerez –que no soporto–, pero me la perdí. ¡Lástima! Tampoco estuve en el tríptico de las tres últimas sinfonías de Mozart que ofreció Trevor Pinnock con la Filarmónica de Gran Canaria, pese a que un amigo me insistía en que acudiera.

En su lugar me fui, yo solito, a un sitio que me salía bastante más barato y que para mí presentaba un interés enorme: Marrakesh. Tenía ganas de ver dónde se rodó gran parte de esa cinta increíble que es El hombre que sabía demasiado. También me interesaba mucho ver de cerca cómo se vive allí, qué ambiente se respira, por no hablar del atractivo de su gastronomía. Pero la cabra tira al monte, así que yo iba a lo que iba: ver arquitectura islámica, por disfrute personal y por ampliar mis conocimientos sobre un tema a la que le dedico una parte no pequeña de mi tiempo libre. He regresado satisfecho en lo que a la cuestión artística se refiere, así que permítanme que les recomiende el viaje. Y si por desgracia no conocen la antedicha sinfonía de Sibelius, aquí va la versión que más me gusta. Que más me hiere en las entrañas, quiero decir.



7 comentarios:

IDO dijo...

Disculpe que incluya aquí mis comentarios, pero veo que la entrada de Valencia ya la ha cerrado.

He terminado de leer su libro y le mando mis comentarios, por si le aportan algo y le pueden servir de cara a la segunda parte.

Antes de pasar a la crítica (si mis comentarios merecen ese nombre) he de darle la enhorabuena: escribir un libro no es una broma. Si a su editor le salen los números y le publica la segunda parte, un servidor piensa adquirirla.

Lo que me ha gustado mucho: la estructura general del libar, con la inclusión de una visión global y la entrada a comentarios de terceros, así como el “Escuche también…”.

Lo que me habría gustado: que incluyera la puntuación (siempre subjetiva, siempre un juego) que otorga Vd. a los diversos CD / streaming ( o lo que sea). Es cierto que una puntuación puede ser muy discutible, pero no lo es menos que ayuda al aficionado a ubicar un CD específico en relación al conjunto de CD editados sobre dicha música. Por ejemplo, el capítulo de discos no incluidos (“Los que no están”) habría sido más útil para un servidor si incluyera una relación amplia de los CD de Barenboim y su puntuación.

Lo que me ha gustado menos: el capítulo de “Los mejores de los mejores”. No quiero ser injusto, pero me he quedado un poco con la sensación de que se lo ha currado poco. Está “poco paladeado”, vamos.

Y un problema editorial: no es sistemático, pero reproduce citas literales, en muchísimas ocasiones el interlineado no es el mismo en todo el párrafo. Casi siempre que aparece este error es con el interlineado de la última fila es mayor que en el resto del párrafo, aunque también ocurre a veces, con menos frecuencia, en la primera fila.

Además de solventar ese problema yo sugeriría que en esas citas literales aumentara ligeramente el espacio entre estos párrafos y el párrafo “normal” (tanto con el que le antecede, en su caso, como con el que le sucede). No obstante, si lo anterior es claramente un error editorial, esto es un tema de gusto.

Le reitero mi enhorabuena y le desea que el libro se esté vendiendo muy bien.

Atentamente

Observador dijo...

Hola Fernando,

Tengo una duda. Hay dos versiones de "THE MAN WHO KNEW TOO MUCH" (EL HOMBRE QUE SABÍA DEMASIADO), una de 1934 y otra de 1956, ambas dirigidas por Alfred Hitchcock. ¿A cuál se refiere usted? Muchas gracias.

Fernando López Vargas-Machuca dijo...

Muchísimas gracias por la atenta lectura y por los comentarios.

Lo de las puntuaciones es un tema controvertido. Igual que hay personas que las echan de menos, las habría que me hubieran realizado acusaciones por ponerlas. ¡Especialmente si se las pongo a cada uno de los discos, que son precisamente aquellos que más me gustan! Imagine: "Es usted tan ignorante y acrítico que a todos los discos de Barenboim le coloca la máxima puntuación!" Buffff. Por otra parte, yo mismo no tengo claro cuáles son los criterios que sumarían puntos. Por ejemplo, ¿en qué medida la calidad de la orquesta afecta al resultado? ¿La heterodoxia suma o resta? Demasiado difícil. Mucho mejor que el lector escuche y opine por sí mismo.

Lo de poco currado en "Los mejores de los mejores" no lo termino de entender. ¿Lo hubiera querido más extenso o más profundo? Lo cierto es que esto segundo no hubiera sabido hacerlo sin quebrantar el objetivo del capítulo, que era ir rápido y claro a decir cuáles me gustan más. Lo siento.

Lo de la maquetación me ha llamado la atención. Estaba así en los diferentes PDF que me fueron enviando, y así quedó en la versión impresa. Entiendo que al maquetador le gusta de esta forma. No es un asunto en el que me he querido meter, porque él es el especialista. Yo me limité a pedirle más espacio por arriba, y así lo hizo.

Le agradezco mucho su interés por el segundo volumen, pero me temo que no lo habrá. Pensaba que este se iba a vender bastante más. Las cuentas no salen, y no voy a rogarle a mi editor que arriesgue el dinero por mí. Nada cobro, pero tampoco puedo pedirle que no recupere su inversión. Una pena, pero no tengo ni de lejos la fama y el prestigio de un Martín Llade, que no está teniendo ningún problema en promocionar su reciente libro. Creo que ya comenté que nos pusimos en contacto con periódicos de tirada nacional y ni siquiera se han molestado en contestarnos. Cosa que, por otra parte, dice poco de ellos. ¡Que se trata de la primera monografía sobre un director de orquesta escrita directamente en castellano, leche! Pero nada de nada. O se pertenece a los círculos selectos o no tienes nada que hacer. Y la crítica que ha salido en Codalario, que me ha entristecido mucho, creo que hace más daño que favor a las ventas. De momento, mi trayectoria como autor de libros musicales está terminada. ¡Y mire usted que tenía libros en mente! El segundo volumen de Barenboim, el de los directores de orquesta (este último ya casi terminado), uno sobre Tchaikovsky y Rachmaninov, otro sobre Bernstein... ¡A la porra todo! No puedo obligar a nadie a gastarse 28 euros, que es un dinero. Saludos cordiales.

Fernando López Vargas-Machuca dijo...

Observador, me refiero a la segunda, claro está. La primera es una buena película, pero ni de lejos a este nivel.

Fernando López Vargas-Machuca dijo...

Mil perdones, cuando dije reseña del libro en Codalario, me refería a Platea Magazine.

IDO dijo...

Le agradezco su respuesta a mi correo anterior.Y me sabe muy mal lo que me dice de las ventas, porque ha escrito Vd. un muy buen libro.

A mi me sirve para aproximarme a un gran director del que no soy un forofo. Probablemente porque no le he dedicado la atención que merece aunque tengo muchos CD suyos (no todos), como director y como pianista.

Ya que ha tenido Vd. la amabilidad de contestar a mis comentarios, dejando los temas un punto abiertos, para darme réplica, solo dos aspectos:

Sobre el capítulo de "lo mejor...", seré sincero. No sabría cómo hacerlo, pero si me he atrevido a decirle que no me ha terminado de gustar... no puedo añadirle nada más.

Sobre el tema editorial, no sé si no he sabido explicarme bien, pero que la úlitma fila de un párrafo tenga un interlineado mayor que als filas precedesntes es que eso no se ha hecho bien. Hay personas que eso "lo ven" y otras que no, pero yo s elo comentaba de cara a futuros libros,... que ojalá las circunstancias cambien y llegue a publicarlos.

Atentamente

Fernando López Vargas-Machuca dijo...

IDO, en Amazon parece que se está vendiendo, pero hasta que no llegue fin de año y se haga un recuento no se sabrá de verdad. De momento, detengo por completo cualquier esfuerzo en el volumen 2. Si los lectores no están interesados en el tema, ¿para qué perder el tiempo?

Para lo que ha quedado la Gheorghiu

Por supuesto, yo ya ando en casa. Escribiré poco a poco sobre lo que he escuchado en Bucarest.