Sí, estuve anoche en la Tercera de Mahler de Marc Soustrot y una especialmente espléndida Real Orquesta Sinfónica de Sevilla en el Teatro de la Maestranza. Tengo mucho, muchísimo que decir sobre ella. Sin embargo, aunque no me resisto a felicitar calurosamente a la mezzo Astrid Nordstad, no voy escribir nada.
Las razones ya las saben ustedes, porque las expuse por última vez aquí, pero se las repito: me parece una falta de respeto y un insulto que la orquesta siga sin invitarme y sin embargo le siga facilitando entradas a quien ha escrito un artículo como el que pueden ustedes leer a continuación.
https://elcorreoweb.es/cultura/soustrot-resucita-a-la-ross-y-a-las-especies-XY8625752
Que conste que pongo el enlace no para quienes me leen desde Sevilla, que conocen perfectamente la línea de Juan José Roldán Valdés, sino para quienes me siguen desde fuera y puedan creer que exagero. La lectura confirma todo lo que he dicho hasta ahora: este señor ha escuchado la Tercera de Mahler por primera vez en su vida (¡dice que la obra suele durar 90 minutos, que es lo que le dura a Solti pegándose patadas en el culo!), no conoce las líneas interpretativas mahlerianas –me parece que es lo menos que se puede pedir a alguien que escribe sobre conciertos sinfónicos de manera regular desde hace muchos años– y, como no encuentra nada que decir sobre la interpretación, rellena las lineas con una relación de los datos que cualquier melómano sabe de esta sinfonía, tomados de las notas al programa o de cualquier rincón de la red. Lo peor es que le salen las cosas así de mal por una razón muy simple: porque nunca le ha dado la real gana de escuchar discos de manera más o menos sistemática –es decir, comparando y analizando– ni de leer revistas especializadas. O sea, por flojo.
¿Cuál es el problema, señora María Jesús Ruiz, responsable de Relaciones Externas? ¿Que yo escribo en un blog bastante leído que se llama Ya nos queda un día menos y él en un simple portal de noticias que lleva el nombre del desaparecido Correo de Andalucía, pero que en absoluto es el referido diario? ¿O es que, sencillamente, me detesta personalmente, quizá bajo el influjo de su reverenciado Roldán Valdés, que en su momento hizo bastante para ponerme en contra de usted?
En fin, para mí todo esto resulta de los más triste. Muy especialmente después de haber sido el único que ha defendido a la ROSS durante esta reciente crisis. Los demás críticos participaron en la campaña contra ella o callaron ladinamente, quizá para no quedar mal con el Teatro de la Maestranza cuando este se las veía y se las deseaba para hacer Tosca. Yo no puedo hacer nada, porque este asunto parece no tener remedio –creo que María Jesús Ruiz es funcionaria y, como tal, seguirá ahí de por vida dejándome fuera–, pero la continuaré denunciando una y otra vez mientras me queden fuerzas.
8 comentarios:
Sólo para su información personal: la Sra. Ruiz lleva de baja casi toda la temporada, por lo que no es responsable de nada de lo que usted dice. Y en cuanto a charlas preconciertos, hace años que no se encargan a ningún crítico. En tiempos de Haffter las hacía ël mismo y después las asumió el exgerente Pedro Vázquez. Y las notas ya sabe que las escriben dos poetas locales.
Gracias por la información.
No sabía que esta señora estuviese de baja, pero fue ella personalmente la que dejó de encargarme notas al programa -en la época en las que estas las escribíamos varias personas- y de invitarme, hace ya algunos años. Y fue ella, también por decisión propia, la que vetó mi nombre cuando se hacían charlas preconcierto: lo sé porque me lo dijo la persona que me propuso.
Al final este mundo es pequeño y todo se acaba sabiendo. Por ejemplo, me consta de muy buena tinta de que cuando estuve apunto de entrar en el ABC de Jerez me vetó personalmente Ramón María Serrera Contreras, que por lo demás se llevó su merecido cuando metió a dedo a José Luis López López y este le pegó el empujón.
También sé quién me "desrecomendó" al Diario de Jerez cuando no hace mucho barajaron mi nombre.
No me cabe duda Fernando que usted desempeñaría una gran labor como crítico musical en cualquiera de los medios señalados. Escribe mejor que cualquiera y sus conocimientos en la crítica discográfica y de conciertos son magníficos. Y creo, por lo que le tengo leído, que brillaría muy especialmente en los repertorios del Clasicismo y posteriores. Así que mucho ánimo que en cualquier momento le encontramos haciendo crítica en Diario de Jerez, Diario de Sevilla, ABC y demás.
Gracias, Javier. En ABC me vetó el antiguo crítico Ramón Serrera. En Diario de Jerez recomendaron encarecidamente que no me contrataran los de Diario de Sevilla (que, de paso, repiten critica en varios medios acaparar y no darle oportunidad a nadie más). Esto es un nido de serpientes.
Se me olvidaba, Javier.
Cuando comencé a escribir críticas de discos en Ritmo, el corresponsal en Jerez era José Luis de la Rosa. Presunto amigo mío: yo le tenía mucho cariño. Jamás se le ocurrió invitarme a escribir una crítica, ni yo tampoco se lo pedí, porque pensé que eso tenía que salir de él. Pues bien, José Luis escribía críticas extremadamente elogiosas de todos los espectáculos, ¡cuando él y su mujer cantaban en el Coro del Villamarta! Sí, literalmente: un cantante del coro escribía las críticas de ópera en Ritmo, de las óperas en las que él mismo había cantado, y tras las que luego se iba cenar con todos los cantantes y la dirección del teatro. Muchos grajos que solo hicieron graznar sobre las tablas recibieron críticas alarmantemente positivas, todo ello con la aquiescencia de quien había colocado a de la Rosa, no otro que Ángel Carrascosa. Como recompensa a tal "amor" al teatro, el director contrató a la pareja de De la Rosa como regidora, a dedo; una señora que contaba como única experiencia en el mundo del teatro y la música la de haber cantado dos años en el coro. Ahora ella anda pavoneándose, afirmando (lo he escuchado de su boca) que según José Luis Castro, ella sería regidora del Maestranza si él (Castro) hubiese seguido siendo director del teatro sevillano en lugar de Halffter. Cuando yo comencé a escribir, años más tarde, críticas del Villamarta en otros medios, De la Rosa empezó a distanciarse de mí, a ningunearme de la peor manera ("sí, este escribe en internet", decía delante de otros críticos) y hasta a poner en contra de mí a amigos comunes; entre ellos a Ismael Jordi, utilizando viles mentiras (diciendo que yo afirmaba cosas de él que jamás había dicho ni pensado).
Se me olvidaba el caso de otro personaje curioso, Carlos Tarín. Tampoco se le ocurrió nunca invitarme a escribrir algo sobre el Maestranza. Nunca. Él quería ocupar los dos medios: Ritmo y ACB. Pues bien, voy a contar un "alto secreto" que ya va siendo hora de que salga a la luz. Hubo un movimiento para quitar a Tarín de Ritmo y ponerme a mí en su lugar, por su empeño en destrozar todo lo que hacía Pedro Halffter. Yo me negué, porque me parecía sucio defenestrar a un crítico por sus opiniones. Pero claro, luego me di cuenta de que iba el señor Tarín, que actualmente sigue, como los Vayón y Mengíbar, ocupando desvergonzadamente dos medios distintos con las mismas críticas. ¡Y luego hablan de la libertad de expresión, cuando no son sino una mafia de la peor calaña!
Lo dicho, un nido de víboras.
Es todavía peor de lo que sospechaba. Qué decadencia, que pena. El mundo de los escenarios está echado a perder. Aquí no se salva ni el regidor. Hasta el más tonto te la lía a la sombra de un huevo. En fin, lo dicho, mucho ánimo y que les den.
¿Que les den? No, nos dan a nosotros. A los que somos melómanos y lectores.
En el Villamarta las críticas han estado durante muchos años compradas, literalmente. Casi todo lo que sobre ese teatro se escribió en Ritmo entre 1996 y 2010, aproximadamente (no recuerdo en qué año falleció De la Rosa), era puro embuste. Solo una vez se puso mal una producción de ópera. No casualmente, ¡la única que vino comprada toda ella, música y escena, de fuera! Y se hizo así para que contrastara "el bodrio" de fuera con "las maravillas" de dentro.
Paco López fue siempre especialista en ganarse a los críticos. Lo hizo con de la Rosa y lo ha hecho con Moreno Mengíbar, que si ha puesto mal a Arteta en Carmen es porque, si no lo hace, queda con el culo al aire ante los otros críticos. Por lo demás, Mengíbar se ha dedicado durante años a magnificar (mintiendo con absoluto descaro) todo lo que se hacía en Villamarta para así contrastar con lo que se hacía en el Maestranza durante el mandato de Pedro Halffter, al que había que poner mal sí o sí después de firmar el tristemente célebre "manifiesto de los críticos sevillanos contra el nombramiento de Halffter" que, por intereses puramente personales (buscaba seguir con un carguito en el Maestranza), había escrito Cthulhu, más conocido como Justo Romero.
Ya le digo, Javier, auténtica basura. Pocas personas han escrito críticas con sinceridad por aquí abajo en las últimas décadas. Muy pocas.
Estoy estupefacto. El calificativo de mafia se queda minúsculo. Y lo peor es que esto puede ser solo la punta del iceberg. Madrid, Barcelona, quién sabe... Mucho me temo que es el sino de los tiempos en los que nos ha tocado vivir. Siempre he querido pensar que el noble arte de la música estaba libre de mezquindades y miserias. Pero estos y otros acontecimientos hacen comprender mejor ciertas realidades. Inocente de mí.
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