lunes, 1 de mayo de 2023

Kirill Petrenko y la Filarmónica de Berlín en la Sagrada Familia

Con dos años de retraso por culpa de la pandemia, llega al Templo de la Sagrada Familia de Barcelona el Concierto del 1 de mayo de la Filarmónica de Berlín bajo la dirección de su titular, Kirill Petrenko. Sigo sin mucho tiempo para este blog, así que vayan solo unos breves apuntes.

Primer movimiento de la Sinfonía nº 25 de Mozart todo lo dramático y bien tensado que esta música increíble necesita, pero también bastante tanto rígido e impersonal. Andante rápido en el tempo, ligerísimo en la expresión: frívolo a tope. Para mí, un horror. Ágil y de excelente sentido del ritmo el Menuetto; con adecuado nervio y poco interés por los matices el Finale. Soberbio trabajo de batuta con la orquesta, y gran claridad a pesar de la reverberante acústica.


Hermosísimo el políptico en contra de la guerra que se ofreció a continuación: Plegaria por Ucrania de Valentin Silvestrov –a capella–, Réquiem para orquesta de cuerda de Toru Takemitsu, y los celebérrimos Ave verum corpus y Exultate, Jubilate del genio salzburgués. Petrenko vuelve a aligerar la música de Mozart y a buscar sus aspectos más amables. Esta vez le funciona mejor, claro. Muy bien la británica Louise Alder: canto hermoso, canónico y de irreprochable gusto. No resultó del todo emotiva, pero supo no caer en la cursilería que atrapa a otras sopranos más famosas.

Misa en Do mayor, “de la coronación”, en la segunda parte. Interpretación ágil y rápida –aunque en absoluto de influencia historicista–, brillante en lo sonoro y dotada de mucho nervio interno. El sentido religioso yo no lo encontré por ningún lado. Tampoco es que esta obra me la tenga muy preparada, voy a reconocerlo. Bien los solistas vocales, sobresaliendo la citada Alder en el Agnus Dei.

No he dicho ninguna palabra sobre el coro. Ni voy a decirla, porque no encuentro. Bueno, quizá dos adjetivos para el Orfeó Català: sobrenatural, insuperable.

4 comentarios:

Mireia P.B. dijo...

Buenas, intenté comentar antes...y tuve problemas.

Y en el lejano 2021 empezé a dar la tabarra para conseguir una entrada para la BFhil en la SF... y persistí en el momento que supe que vendrian: e-mails a la Orquestra, llamadas a la SF ( que ni tenian el evento en su agenda!).
Cuando salió el sorteo participé y enredé a unos cuantos para que probaran suerte por mi.
Mirando el lunes la lista de agraciados solo veo a Mi tia Merçe a la que no dije nada porque es octogenaria y no queria atabalarla. Afortunadamente no es viuda...aunque...

Bien, resignada, pensando en ir con un cartelito a ver si pescaba alguna entrada libre de última hora, mi compañera de oficina me dice el miercoles: "tienes una entrada para el ensayo general".

Esto me pasa por mi fervor por San Mateo 6: viva la Divina Providencia! Y la buena de mi compi!

Y no solo era una entrada, era una entrada en el segundo banco frontal, a toca de Petrenko y Noah y solo con el Obispo por delante.

Que decir! Se oyó infinitamente mejor el dia 1 por la tele. Mi mas rendida admiración por los técnicos de sonido de la transmisión en directo
A Petrenko solo le vi el cogote, pero una amiga desde el lateral me confirmó que el hombre tenia cara de preocupado ( ella es fan, le conoce).
Los músicos mas bien se tomaban a "sonrisas" lo de oirse dos veces. A mal tiempo.

Respecto al Orfeó: un orgullo. Porqueellos si son "més que un cor". Y que les debemos el Palau.

Yo queria ir por la cosa de ser barcelonesa, de que ahí se casaron mis abuelos, de las veces que mi madre me contaba cosas del edificio y de Gaudí... pero fui al Palau y a Zaragoza para oir a la orquesta.

El mejor concierto, con diferencia, el de Zaragoza: hasta me pareció corto el Schumman.
De acuerdo con la cualidades de la soprano. Y respcto a la 25... pues no pasará a mis anales de audiciones memorables.
Y ahora me acuerdo que habrán colgado la nueva temporada ...y voy a ver si estan en Berlin del 27 de enero al 4 de febrero que voy. Ya tengo uno Pecheurs Unter der Linder, una Gioconda en la Deutche...y el 7 de junio a por el Tristan de Thielemann en la Semper! A ver si hay suerte! O Divina Providencia, igual me da!

Fernando López Vargas-Machuca dijo...

¡Anda, se fue usted a Zaragoza! Pues disfrutaría usted muchísimo más que en la Sagrada Familia, eso seguro, aunque fue una suerte loca poder estar allí y contarlo. Lo de la acústica era muy de esperar. Tengo entendido que en El escorial pasó exactamente lo mismo allá por 1992, con Barenboim y Domingo: se escuchó mucho mejor por la tele. Son conciertos pensado para la grabación, en cualquier caso. El ingeniero de sonido lo reconoció: Petrenko no modificó los rapidísimos tempi con que venía desde Berlín. Y yo creo que sí tenía que haberlos modificado, porque al público allí presente hay que tenerle un respeto. Pero no: se pensó en la grabación, y punto.

Lo del Orfeó es increíble, alucinante. Una enorme lección de técnica, de musicalidad y de saber estar. Y de esfuerzo día tras día, de muchas renuncias, de mucha disciplina y de mucho sacrificio, porque es eso lo que hay detrás.

Y menudos viajes operísticos se monta usted, oiga... También es verdad que desde Barcelona se puede volar a cualquier parte. Suerte de vivir en una gran capital.

Mireia P.B. dijo...

Bueno, soy "pobre" y no me puedo permitir vivir en Barcelona, ciudad de erasmus, realquilados, airbnb y tercera edad. Lo de la "gentrificación" no es nuevo y llevo desde los 20, mi emancipación, fuera del "Cap i casal". En la actualidad a 70 km. en un pueblo de 2.200 habitantes. Eso sí, el Aeropuerto, el Liceu...Palau...pues a quemar combustible y voy regularmente.

En Zaragoza no es que disfrutara yo, es que disfrutó la Orquesta que tocó encantada de la vida y Petrenko dirigió como en trance en algunos momentos.
Me quedá a dos horas de Autopista... si se lo vale, se va, no es tanto .
Perianes ha grabado ahí sus Goyescas, por algo será.

Mireia P.B. dijo...

Ah, lo olvidaba, coincidiré en Berlín con "La escalera de Jacob " de Schoemberg , Petrenko als dirigent y un programa con Gatti...ni tan mal.

El Trío de Tchaikovsky, entre colegas: Capuçon, Soltani y Shani

Si todo ha salido bien, cuando se publique esta entrada seguiré en Budapest y estaré escuchando el Trío con piano op. 50.  Completada en ene...