martes, 31 de julio de 2018

Otra recomendación Dvorák: la Sexta por Andrew Davis

Permítanme ustedes que realice otra calurosa recomendación a un disco Dvorák, cuyo repaso acabo de terminar: Sinfonía nº 6 y Scherzo Capriccioso por Andrew Davis y la Philharmonia Orchestra, correspondientes al ciclo que el por entonces joven maestro británico –treinta y tres años– grabó para CBS en 1979, más la Suite en la mayor para orquesta, "Americana", por la Sinfónica de la Radio de Berlín y Michael Tilson Thomas.


La Sexta, aun con la fuerte competencia de las no menos admirables recreaciones de
Belohlávek y Nézet-Séguin, es una maravilla: interpretación de fraseo amplio, curvilíneo, flexible y muy sensual que destaca por la enorme poesía y efusividad que desprende el Adagio, paladeado con enorme delectación pero en absoluto exento de pathos dramático cuando corresponde. Muy bello y de gran aliento lírico el primer movimiento, sorprendentemente tenso y vehemente el Scherzo, y pletórico de grandeza, incluso de potencia, un Finale que sabe no caer en lo retórico gracias a un fraseo natural y a una planificación llena de lógica.

El  Scherzo Capriccioso destaca por la enorme poesía y efusividad que desprende la sección lírica del segundo cuarto de la página; el resto es más que notable, pero falta un punto de vigor y de rusticidad para alcanzar la genialidad. Lástima que la toma, como la de la sinfonía, resulta más bien turbia, aunque también hay que reconocer que cuenta con una amplia gama dinámica.

En cuanto a la Suite, se trata de una música verdaderamente preciosa cuyas hermosísimas melodías son recreadas con cantabilidad y sensibilidad supremas por un Tilson Thomas que también sabe ofrecer vivacidad y frescura a raudales, pero siempre con un trazo flexible y cuidadoso que deba bien claro lo gran director que a veces podía y puede ser.

Pues eso: para quienes tengan unos gustos no muy distintos de los de un servidor, disco absolutamente recomendable.

4 comentarios:

Angel Torres dijo...

Muchas gracias Fernándo,

Esta sexta también la tengo, gracias a la recomendación que hizo de ella en sus "discos para una isla desierta", tu buen amigo Ángel Carrascosa. Tampoco la he oído, la verdad es que el ritmo de adquisición de música es muy superior a mi tiempo de escucha, pero bueno, poco a poco.

Ayer noche pude dar una primera escucha a mi disco con la octava de Dohnanyi, así a primeras destacaría de ella los timbales y sus perfiladas líneas, tal y como ya comentabas en tu reseña. A ver si hoy puedo volver a escucharla con más detalle.

Un saludo

amd dijo...

No conozco esa Sexta.
Mis sextas desde hace mucho tiempo han sido (por orden cronológico) Talich, Ancerl y Mackerras (los tres con la Filarmónica Checa). Después se añadió la de Dohnányi con Cleveland.
Me pongo rápidamente a buscar la de Andrew Davis.
Muchas gracias por tus consejos.

Fernando López Vargas-Machuca dijo...

Ángel, lo de los timbales en Dohnányi es una de las cosas que más me han llamado la atención. En cuanto a la Sexta de Andrew Davis, yo también llegué por recomendación de Ángel Carrascosa.

Amd, nunca he escuchado esas versiones de la Sexta, así que tendré que buscar por ahí y hacer un hueco en mi tiempo de audiciones, cosa nada fácil porque tengo infinidad de discos pendientes.

Saludos.

Fernando López Vargas-Machuca dijo...

Gracias a todos por las aportaciones.

El Trío de Tchaikovsky, entre colegas: Capuçon, Soltani y Shani

Si todo ha salido bien, cuando se publique esta entrada seguiré en Budapest y estaré escuchando el Trío con piano op. 50.  Completada en ene...