Es la de Böhm una interpretación canónica y referencial que renuncia a cualquier tipo de personalismo, a la creatividad arriesgada o a subrayar unos aspectos de la partitura por encima de otros. En realidad, lo que hace el maestro es limitarse a trazar con absoluta perfección una arquitectura tan lógica y natural como elegante, clara y bien tensada, de impresionante belleza y puramente bruckneriana en su sonoridad, para albergar con irreprochable equilibrio toda la espiritualidad, el sentido contemplativo, el vuelo lírico, la sensualidad y -por descontado- el drama a veces desgarrador que proponen las notas. Particularmente impresionante el último movimiento -ahí abajo lo tienen-, tenso y visionario a más no poder sin necesidad de resultar escarpado ni de perder esa elegancia marmórea tan característica del maestro de Gratz. La orquesta, ideal e impresionante. Lo dicho, no dejen de conocer este verdadero clásico.
Un cajón de sastre para cosas sobre música "clásica". Discos, conciertos, audiciones comparadas, filias y fobias, maledicencias varias... Todo ello con centro en Jerez de la Frontera, aunque viajando todo lo posible. En definitiva, un blog sin ningún interés.
martes, 4 de diciembre de 2012
La Romántica de Böhm, un clásico del disco
A veces -o siempre- es un gustazo volver a los clásicos. Es el caso de la Cuarta sinfonía de Bruckner grabada por Karl Böhm y la Filarmónica de Viena para Decca en 1973, considerada con casi total unanimidad y plena justicia como una de las más grandes grabaciones de la historia del disco sobre la música del citado compositor. Hasta ahora la había escuchado en el primer reprocesado realizado para el trasvase a disco compacto en los ochenta. Después de muchos años sin repasar la interpretación, lo he podido hacer en la ultima de las remasterizaciones preparadas por el sello británico, la de la serie The Originals, y la verdad es que suena -creo recordar, no he podido hacer la comparación- bastante mejor que antes. A mí me ha costado el ejemplar cinco euros. Les recomiendo que indaguen un poco por ahí y se hagan con uno si aún no conocen semejante maravilla.
Es la de Böhm una interpretación canónica y referencial que renuncia a cualquier tipo de personalismo, a la creatividad arriesgada o a subrayar unos aspectos de la partitura por encima de otros. En realidad, lo que hace el maestro es limitarse a trazar con absoluta perfección una arquitectura tan lógica y natural como elegante, clara y bien tensada, de impresionante belleza y puramente bruckneriana en su sonoridad, para albergar con irreprochable equilibrio toda la espiritualidad, el sentido contemplativo, el vuelo lírico, la sensualidad y -por descontado- el drama a veces desgarrador que proponen las notas. Particularmente impresionante el último movimiento -ahí abajo lo tienen-, tenso y visionario a más no poder sin necesidad de resultar escarpado ni de perder esa elegancia marmórea tan característica del maestro de Gratz. La orquesta, ideal e impresionante. Lo dicho, no dejen de conocer este verdadero clásico.
Es la de Böhm una interpretación canónica y referencial que renuncia a cualquier tipo de personalismo, a la creatividad arriesgada o a subrayar unos aspectos de la partitura por encima de otros. En realidad, lo que hace el maestro es limitarse a trazar con absoluta perfección una arquitectura tan lógica y natural como elegante, clara y bien tensada, de impresionante belleza y puramente bruckneriana en su sonoridad, para albergar con irreprochable equilibrio toda la espiritualidad, el sentido contemplativo, el vuelo lírico, la sensualidad y -por descontado- el drama a veces desgarrador que proponen las notas. Particularmente impresionante el último movimiento -ahí abajo lo tienen-, tenso y visionario a más no poder sin necesidad de resultar escarpado ni de perder esa elegancia marmórea tan característica del maestro de Gratz. La orquesta, ideal e impresionante. Lo dicho, no dejen de conocer este verdadero clásico.
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7 comentarios:
Siendo como es un clasico,a mi gusto está demasiado valorado y merece una reflexion si el hecho de no tener elementos "idiosincraticos" le hace mejor que otras mas variadas y locas como las de Celibidache o Furtwangler,o Kna o Jochum.
Yo sí que creo que es muy idosincrática: ¿hay algo más idosincrático que el sonido de la Filarmónica de Viena? Pues ya sólo por eso habría que poner esta versión de Böhm muy alto, compartiendo cima con algunas, entre ellas Celibidache. Sobrevalorada no está en ningún caso. J.S.R.
Propongo (¡socorrro! ante el posible ataque de los los puristas. El blogger hará de cortafuegos) las modernas versiones de Herrewegue y Vanska.
Sobre la de Bohm nada que objetar, aunque mi versión clásica es la de Klemperer/Philharmonía (EMI)y la de Celibidache, pero no la de Munich sino la editada por DG de la década de los 70.
No sabía que Vänska hubiera grabado esta obra. A Herreweghe no pienso escuchársela, no señor. La de Celibidache de los setenta por desgracia no la tengo.
Si, Vanska ha grabado su primer Bruckner empezando por la 4ª (controvertida versión de 1888), grabada en Enero de 2009 en Minneapolis con su Orquesta de Minnesota. Está editada en el sello BIS. Referencia BIS-SACD- 1746. Es un SACD SURROUND, DSD y todas esas cosas para quien tenga un equipo con esas prestaciones.
En el Boletín de DIVERDI (no recuerdo el número, pero se accede en su Web) hay un amplio estudio de un famoso crítico sobre esta versión de 1888 y grabación de Vanska. Por cierto, interpretación muy cuidada y detallada, como era de esperar, pero aquí no llego a mucho más.
Debo reconocer por primera vez que no poseo conocimientos técnico musicales, tal vez sea el motivo por el que comparando la versión de Herrewegue con la laureada de Wand/Berlin (RCA), me gusta más la de Herrewegue. Lo siento.
De la cuarta tengo una debilidad, que es la Urfassung de Inhal con Franckfurt grabada en los años 80 con una toma sonora tipica de los primeros DDD. Una vez acostumbrado el oido, los motivos tematicos que elevan esta partitura son dignisimos, de una belleza apabullante. A mi gusto, mucho mas interesante que la mas tocada tercera u octava. A reivindicar. Con respecto a historicistas haciendo Bruckner pues es un asunto que carece de interes,todo caso porque tenemos los testimonios sonoros de Klemperer, Furtwangler o Kna.(asunto de las partituras aparte, a veces bastante "gilipollesco")
De Inbal sólo he escuchado su excepcional 3ª .
Volviendo a los historicistas, Vanska no lo es, aunque no es menos cierto que también bebe de esa corriente.
Herrewegue.-
Su séptima, para mi es un bodrio.Parece una lectura literal que pasa de puntillas sobre la obra sin entrar en profundidad alguna. Poco expresivo. Sin embargo creo que su 4ª es otro cantar. Regulación dinámica como cualquiera, matices, expresión, tensión y lirismo como cualquier otro; al menos como cualquier otro dentro de la línea más objetivista (por eso he mencionado la famosa de Wand). No entiendo porqué hay que desecharle sin más.
La 5ª no la he escuchado (no sé si ha grabado más).
Creo que la de Vanska y Herrewegue no son muy distintas. Parecen igual de claras pero algo más refinada la de Vanska.
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