La de Londres es muy atractiva, pero para mi gusto se encuentra lejos del ideal. El acercamiento extrovertido, inflamado e intuitivo de Bernstein alcanza excelentes resultados en un Allegretto con empuje e ironía y, sobre todo, en un Largo lleno de pathos, rebeldía y la más sincera tensión emocional. Por desgracia el primer movimiento, admirablemente enfocado, no alcanza toda la concentración deseable, mientras que en el cuarto Lenny se deja llevar por la emoción y no acierta a capturar la ironía de la página, por lo que termina resultando precipitado, de cara a la galería y excesivamente vulgar. La orquesta londinense, tratada por la batuta del norteamericano con su admirable sentido de la plasticidad y el color, realiza una muy buena labor independientemente de algunos resbalones propios del directo, si bien dista de alcanzar el nivel de las mejores.
Curiosamente la Filarmónica de Nueva York, años atrás una formación de nivel discreto, se encuentra mucho mejor en 1979 que su compañera de Londres la década anterior. Por lo demás, la interpretación de Tokio sigue siendo juvenil y fresca, poco dada a dobles lecturas, y vuelve a caracterizarse por su sinceridad e intensidad emocional, sobre todo en un Largo de dimensiones verdaderamente metafísicas. La diferencia con respecto a la interpretación filmada por la BBC es que ésta, algo más lenta, posee más concentración, no se deja llevar por el arrebato, alcanza mayor refinamiento y atiende mejor a la polifonía orquestal. Todos los movimientos mejoran en este sentido, aunque donde más se nota el progreso es en el cuarto, esta vez dicho sin precipitaciones y sin otro rastro de vulgaridad que el de la pretendida –con no poca ironía- por el propio compositor.
El resultado, lógicamente, es extraordinario, aunque no estoy de acuerdo con quienes consideran que esta de Tokio es la grabación de referencia de la partitura: creo que el primer movimiento puede sonar aún más opresivo y que en el último se puede ir mucho más allá de la presunta “respuesta de un compositor soviético a unas críticas justas” si se sabe capturar la mala leche que alberga la página. Por eso mismo sigo prefiriendo lecturas como las de Haitink o Rozhdestvensky, muy distintas entre sí pero en cualquier caso perfectamente complementarias a las de Bernstein, lo que no me impide recomendar al lector que haga lo posible por conocer las del autor de West Side Story, al menos la de Tokio; la de Londres, a decir verdad, queda reservada a sus grandes fans, entre los que me cuento.
3 comentarios:
Pues muchas gracias por avisar.e
Yo he estado a punto de comprar el DVD de Londres aprovechando que en la tienda virtual de ForumClásico está en promoción con un 50% de descuento.
Lo que me parece grave es que en la citada página no consigo leer por ningún sitio que la imagen sea en blanco y negro (procedente de televisión) y el sonido monofónico.
¡Menudo chasco si me lo llego a comprar!
Un abrazo.
Juan Zaragoza.
Deberían haber avisado, eso es cierto, aunque en la web oficial del sello sí que se ofrecen estos datos:
http://www.euroarts.com/artikel/dvd/?id=008531_classic_archive_2010_bernstein_conducts_the_london_symphony_117
Yo el DVD lo he disfrutado, pero entiendo que con semejantes características técnicas uno pueda preferir gastarse el dinero en otro título, porque además para ver a Lenny en esta obra es muy preferible la versión de Tokio. Me alegra haber servido de ayuda.
Gracias, Fernando.
Tú me sirves de mucha, muchísima ayuda. Confío en tus criterios porque en todas las ocasiones en que he tenido ocasión de contrastarlos, la coincidencia con mi parecer es muy superior a lo esperable. Parece mentira que no nos conozcamos de nada porque, visto desde fuera podría parecer que estamos conchabados para decir lo mismo.
Claro que también he encontrado algunas discrepancias. Pocas y no muy profundas. Poco a poco te las iré haciendo llegar.
Abrazos.
Juan Zaragoza.
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