domingo, 11 de marzo de 2012

Con los manifestantes

Aprovecho este espacio en la red para manifestar públicamente mi apoyo a las manifestaciones que hoy 11 de marzo tienen lugar en toda España en contra de la reforma laboral aprobada por el gobierno del Partido Popular. Una reforma –ya lo he dicho otras veces en este blog- en absoluto encaminada a la creación de empleo o a sacarnos de la crisis económica, sino a satisfacer el deseo de las grandes finanzas de la Unión Europea: recortar brutalmente los derechos de los trabajadores (“flexibilizar el mercado laboral “ lo llaman ellos) para hacernos trabajar más por menos dinero, manteniendo así los márgenes de beneficio previstos y sorteando de este modo el acoso de los mercados asiáticos. Para hacer la competencia “a China”, hay que convertirnos en “chinos”. Lo dijimos muchos hace tiempo, y lo acaba de corroborar el presidente de Mercadona (enlace). Por cierto que a un amigo mío que trabaja en una cadena de supermercados similar a la citada le acaban de recortar considerablemente el sueldo: o aceptáis el recorte o despedimos a uno de vosotros al azar, les dijeron. Al menos les dejaron escoger.
Trabajar como chinos

Estamos viviendo unos momentos históricos. Un verdadero cambio de ciclo que pone fin a la progresiva ampliación de los derechos de los trabajadores que se ha vivido desde mediados del siglo XIX y se acentuó tras la II Guerra Mundial, ampliación que precisamente fue la que permitió crear una sólida clase media que sirvió por una parte para consolidar la democracia exorcizando los demonios comunista y fascista, y por otra para incentivar la demanda necesaria para que se mantuviera girando la rueda del consumo. ¿O no se han dado cuenta ustedes de que el tiempo libre y las vacaciones pagadas sirven, entre otras cosas, para que la gente mantenga un elevado nivel de gasto que a su vez permita a las empresas sostener sus márgenes de beneficio? Pero ahora, con una globalización que pone en primer plano la economía de países con regímenes laborales draconianos, esas mismas empresas se las han arreglado para que los gobiernos europeos les garanticen, con el desprecio a los trabajadores, mantener sus niveles de competitividad sin que ellos se resignen a ver disminuidos sus ingresos. No es casualidad que cada vez la brecha entre ricos y pobres sea mayor, y que a su vez las grandes fortunas sean cada vez más y más grandes. Otra cosa es que, destruyendo esa clase media que les garantizaba la demanda, estén cavando su propia tumba.

Portadas

Así las cosas, creo que las manifestaciones de hoy son absolutamente necesarias, como lo es también la huelga general del próximo 29 de marzo. Por desgracia no parece que esta última vaya a funcionar como es debido. En primer lugar porque el personal no está como para que le descuenten un día de sueldo. Segundo, porque con la facilidad con la que a partir de ahora se van a realizar los despidos, no parece que sea precisamente el momento de señalarse ante el jefe. Tercero, porque -como la Historia ha demostrado una y otra vez- cuando la población tiene miedo se agarra a lo que sea; cuanto más siniestro sea el enemigo, ya saben, más fácilmente entrarán algunas cosas. Y en cuarto lugar por el alucinante lavado de cerebro que los medios de comunicación han venido realizando durante los últimos meses a la población española. Ya no se trata solo de la basura periodística de los Federico Jiménez Losantos, Hermann Tertsch, César Vidal, Pío Moa o -por poner un ejemplo más folclórico- Antonio Burgos, sino de todas y cada una de las portadas de diarios serios como ABC, El Mundo y -sobre todo- La Razón, que parecen consagradas a engañar al personal poniendo en práctica la conocida teoría de Joseph Goebbels: una mentira repetida mil veces se termina convirtiendo en una realidad. Ni que decir tiene que los primeros damnificados (¡qué mal visto está ahora ser de izquierdas!) son quienes intentan que la gente abra los ojos a la realidad. Claro que muchos prefieren seguir narcotizados.

2 comentarios:

FERITO dijo...

Insisto en hacer una lectura y audiencia más profunda de todo lo que se publicita y comunica en el Grupo Prisa. Opino que es ladina, hipócrita y subliminalmente tendenciosa. Por lo demás que dices totalmente de acuerdo.

Anónimo dijo...

Lamento que un blog teóricamente dedicado a la cultura, especialmente a la música, esté constantemente hablando de política, hasta cuando opina de la cultura. Ya sé que la ideología de su autor, por él mismo expresada, no es la del gobierno actual y que con otro gobierno no escribía tanto de política. Es una pena que una persona tan culta y preparada dedique su tiempo a menesteres que deberían ser de otro tipo de blog, que él mismo podría hacer, aunque es muy libre de decir lo que quiera. Discrepo abiertamente de cuanto dice y no voy a entrar en debates. Lo haría encantado si fuera cultura. La política debería tener otro cauce y no este blog supuestamente cultural. Por cierto, yo pienso que la cultura no entiende de ideologías políticas y que está muy por encima de todas ellas. Eso sí, cada uno es libre de escribir lo que quiera y opinar de lo que estime más conveniente. En ese sentido, desde mi absoluta discrepancia, mi más absoluto respeto.
Gracias por dejar expresar mi modesta opinión.

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