domingo, 14 de noviembre de 2010

Les Arts, la Valencia de Berlanga

Me levanto hoy domingo por la mañana y acudo a Google News para ver qué se dice de la Aida “poco faraónica” del muy faraónico Palau de Les Arts valenciano, esa Aida de la que la intendente Doña Helga Schmidt, cada día más subida a la parra y con los papeles perdidos (¿qué tipo de negocio extraño se trae entre manos para haber tenido que aceptar como Amonasro a Marco Vratogna?) ha dicho públicamente (lean el blog de Atticus, por favor) que es “musicalmente la mejor que se puede ofrecer a día de hoy” (sic). No ha aparecido aún crítica alguna -los diarios valencianos no son tan agonías como los de Sevilla, que obligan al crítico de turno a escribir de madrugada-, sino las esperables crónicas que manejando los cuatro tópicos de siempre hablan por encima del espectáculo, atreviéndose tan solo -no pueden hacer otra cosa, pues por definición una crónica no puede emitir valoraciones- a indicar quiénes fueron los más aplaudidos de la velada (en este caso Maazel y la Barcellona, al parecer) y a apuntar entre líneas si la función ha sido o no éxito (da la impresión de que la respuesta es negativa, dicho sea de paso).

Aida Valencia McVicar

Hasta ahí, bien. Lo que me ha llamado muchísimo la atención es que los tres textos que de momento circulan por la red, dos de ellos de agencia y un tercero del diario Las Provincias, hacen especial hincapié en una crónica social que, de esperpéntica, hubiera hecho las delicias del fallecido Berlanga. Así las cosas, la agencia EFE, la que más se moja a la hora de valorar el espectáculo, señala que “como consecuencia de la tibieza con que el público ha aplaudido al final de la representación, sólo han salido a saludar el elenco vocal y el director musical, sin que subieran al escenario los responsables de la dirección escénica ni la escenografía” (lagarto, lagarto), para más abajo indicar que “entre los asistentes a esta ópera inaugural de la temporada se encontraba el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, que llegó al inicio del segundo acto; la consellera de Cultura, Trinidad Miró, el vicepresidente del Consejo del Poder Judicial, Fernando de Rosa, el presidente de Bancaja, José Luis Olivas, y el empresario Juan Roig, de Mercadona.” Fascinante.

Europa Press destaca que “el arranque del nuevo ejercicio en el coliseo ha contado con la presencia de personalidades de la política, la cultura, la economía y la sociedad, entre ellos los consellers de Cultura y Solidaridad, Trini Miró y Rafael Blasco; la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá; el secretario general del PSPV, Jorge Alarte; el presidente del Consell Valencià de Cultura, Santiago Grisolía, y el ex conseller y vicepresidente del Consejo General del Poder Judicial, Fernando de Rosa. Asimismo, el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, ha podido incorporarse a la función después de haberse desplazado a Madrid con motivo del fallecimiento del cineasta Luis García Berlanga”. Conmovedor.

Rappel

Pero quien realmente se regodea en el desfile de figurones es Las Provincias, el diario que por cierto fue en gran medida culpable de que fracasaran las negociaciones para que Riccardo Chailly se hiciera cargo de Les Arts (enlace). La nota de redacción destaca que “las personalidades de la sociedad valenciana no quisieron perderse es estreno de 'Aida'. Por la pasarela del coliseo lírico desfilaron Sol Bacharach, viuda de Manuel Broseta; Juan Roig, el presidente de Mercadona; el empresario Jesús Barrachina Luna; el vidente Rappel; Ana Luisa Chova, profesora de canto; el presidente del Consell Valencià de Cultura, Santiago Grisolía, acompañado de su mujer; la diseñadora Elisa Palomino junto con su madre la directora del Instituto Valenciano de Restauración y Conservación, Carmen Pérez; el director de Cacsa, Pedro García Biot; el director musical del Palau de la Música, Ramón Almazán; el presidente de Bancaja, José Luis Olivas; los consellers Trini Miró, Rafael Blasco y Maritina Hernández; la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, y el secretario general del PSPV, Jorge Alarte”.

Que la prensa, y es de entender que el público, se interese por circunstancias semejantes es muy indicativo de por dónde van los tiros en lo que a la consideración de la ópera se refiere. Y habría que ver, por cierto, si esos señores se compraron ellos mismos sus entradas (no me los imagino sufriendo dos horas veinte minutos el colapso del servidor, como nos ocurrió a la mayoría de los aficionados) o han sido atendidos de manera especial por los jerifaltes de la Comunitat Valenciana con vistas a llenar de glamour, ya que no verdadera afición, el inmenso edificio de Santiago Calatrava. Lo dicho, pura Valencia de Berlanga.

11 comentarios:

maac dijo...

Yo creo que Helga dijo muy bien, es la mejor que se puede ofrecer cuando no se tiene un p**o duro.

Fernando López Vargas-Machuca dijo...

Pues Maazel no es precisamente barato, no. Para lo que debe de haber cobrado, bien se podrían haber traído a Muti, que hace (o hacía) Aida increíblemente bien.

Tampoco creo que Macelo Álvarez sea muy económico, aunque tal y como está la cosa hoy de Radameses, ahí sí comparto su elección. Saludos.

maac dijo...

Jajaja, será si Muti quiere ir a Les Arts, que habría que verlo. Maazel es un coste fijo que arrastra de muy atrás, de la fatídica era Zaplana, mucho antes de que el monstruo fuera condenado a la pena capital por los socialistas y de que el gobierno de la Generalitat, que está hipotecado, haya comenzado a tener vergüenza para reducir más gastos sociales en beneficio de proyectos faraónicos -aunque en los últimos días parece que Camps y Rita vuelven a sufrir alucinaciones-.

Fernando López Vargas-Machuca dijo...

El problema es que el proyecto Les Arts se pensó en función de la burguesía local y que, al llegar la crisis, esa burguesía se ha desentendido del mismo totalmente... exceto a la hora de dejarse ver en las aperturas de temporada. Y ahora, ¿cómo seguir adelante? Quizá Rappel sepa algo.

maac dijo...

No es que lo desee pero con el futuro cambio de gobierno estatal seguramente cambiarán algunas cosas.

Fernando López Vargas-Machuca dijo...

Sin duda cambiarán: que el gobierno central no hace nada por impedir que se hunda un proyecto del PP es obvio, y si gobiernan los populares (cosa que yo no deseo en absoluto, pero habrá que acatar la voluntad de las urnas)la actitud será distinta. Ahora bien, la coyuntura económica es mala para todos, y por mucha voluntad que le pongan poco se podrá hacer.

maac dijo...

Yo creo que el proyecto Les Arts forma parte de otro más amplio, de carácter turístico -Copa América, remodelación del puerto, hoteles de lujo-, y por sus resultados fallido, de traer a la capi de la Comunidad un turismo "de elite". Proyecto que la burguesía local no parece que estuviera destinada a sustentar, puesto que los fondos a utilizar en su mayoría eran públicos -en gran parte estatales-, sino a disfrutar $$$.

Fernando López Vargas-Machuca dijo...

Totalmente de acuerdo. Y es que, como dice un amigo mío que es de por allí, "los valencianos son muy falleros". Un saludo.

maac dijo...

Lo somos, lo somos

Eugenio Murcia dijo...

Todos esos personajes que citas no sólo no saben nada de ópera ni de música ni de nada, es que además se lo están llevando fresco. Cuando veo por la tele un concierto desde la Philharmonie de Berlín, entre el público se ve a gente como Abbado, Barenboim, Boulez, Bruno Ganz, Jansons, etc. Las comparaciones son odiosas, y en este caso más. Por cierto, la vida musical de Valencia será intensísima, pero la de Alicante es una mierda. Todavía no tenemos auditorio.

Anónimo dijo...

¿Das por hecho que las personalidades que acuden al estreno son invitados por el Palau? ¿No crees que puedan tener cierto interés operístico y se paguen sus abonos? Cierto es que no tendrán tus conocimientos musicales pero no por eso no son dignos de acudir a estas representaciones.

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