martes, 10 de marzo de 2020

Trifonov concluye su viaje a Rachmaninov

Daniil Trifonov, Yannick Nézet-Séguin y la Orquesta de Filadelfia presentan el tercer y último volumen de su integral Rachmaninov. En este blog comentamos ya el primero y el segundo. Los conciertos para piano nº 1 y 3 son ahora protagonistas, grabaciones de 2016 y 2018 respectivamente. El nivel vuelte a ser alto, pero de nuevo evidenciando algunas irregularidades.

 
El Concierto para piano nº 1 es el que sale mejor parado. La sombra del propio Rachmaninov en su faceta de solista se encuentra bien presente en un Trifonov ágil, incisivo y brillante, efervescente y un tanto nervioso, pero que no llega a perder la concentración, desplegando ricos matices y sabiendo destilar un lirismo de la mejor ley en un Andante magníficamente paladeado por Nézet-Séguin. Este, a su vez, modela con los más adecuados colores a su fabuloso instrumento y sabe encontrar el punto perfecto de equilibrio entre voluptuosidad y fulgor orquestal. Soberbia la toma sonora, sin público.

Las cosas funcionan algo menos bien en el Concierto para piano nº 3, que se grabó con anterioridad a la lectura que el propio Trifonov firmó con Rattle en el Concierto de San Silvestre de la Filarmónica de Berlín de ese mismo 2018. A mi modo de ver, un Adagio no particularmente sensual ni impregnado de congoja, pero sí expuesto con concentración, sensibilidad, vuelo lírico y riqueza de matices es la gran baza de esta interpretación brillante en el buen sentido que se beneficia de un piano incisivo y con nervio, muy atento a los matices agógicos y –sobre todo– dinámicos, así como de una batuta que colorea con intensidad a la soberbia orquesta al tiempo que clarifica texturas y busca en todo momento la mayor comunicatividad. En cualquier caso, al primer movimiento le sobra cierto nerviosismo y le falta algo de atmósfera, mientras que en el tercero, vistoso a más no poder, el solista cae de vez en cuando en lo mecánico. La toma esta vez es en vivo, pero vuelve a ser magnífica a pesar de las toses.

De propina, transcripciones del propio Trifonov del primer movimiento de Las Campanas y de Vocalise, en preciosas interpretaciones registradas ya en 2019. Como gracias a las plataformas de streaming ya no es necesario comprar el disco, recomiendo escuchar al menos el nº 1 y las propinas. Merece verdaderamente la pena.

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