martes, 23 de julio de 2024

Temporada 2024-25 del Villamarta: remonta el nivel y vuelven las orquestas

Se ha presentado hoy no me han llamado para recoger en mi blog el evento, porque "no soy prensa": que les zurzan la programación de la próxima temporada del Villamarta. Queda lejos, muy lejos del absoluto lujerío de los primeros años tras su reapertura en 1996, aquellos tiempos en los que aquí desfilaban los Kraus, Menuhin, Rozhdestvensky, Pires, Ashkenazy, Hogwood, Pinnock, Brüggen y compañía, pero se produce una importantísima remontada con respecto a estos últimos y nefastos años en los que se había tocado fondo.

La recuperación se debe en buena medida a la Junta de Andalucía. Sí, la del PP: aquí han acertado plenamente y han hecho algo que los del PSOE tenían que haber llevado a cabo durante su largo mandato en la comunidad, que es crear un programa de giras de las orquestas de Sevilla, Córdoba, Málaga y Granada por las grandes ciudades que no cuentan con agrupaciones sinfónicas, esto es, Huelva, Jaén, Almería y Jerez de la Frontera. Por fin en mi ciudad, después de años de casi absoluta sequía de este repertorio como excepción, las visitas anuales de la OJA vuelve ese gran sinfonismo que desapareció para dar prioridad a la lírica, léase a las producciones propias de ópera a cargo de Paco López, que para algo el teatro era suyo. Vamos a comentar el menú (aquí programación completa), advirtiendo al lector que no me voy a cortar un pelo: "ofendiditos" de turno dejen de leer en este instante, por favor.

Giacomo Sagripanti

Domingo 13 de octubre: Sinfónica de Sevilla con Giacomo Sagripanti. Absolutamente maravilloso escuchar la espeluznante Sinfonia da Requiem de Britten. La Cuarta de Mahler es una obra maestra, claro, pero ahí la orquesta sevillana tiene competencia en el propio Maestranza, porque esa misma obra vendrá a hacerla quien quizá sea el mejor mahleriano actual, un tal Andris Nelsons. ¿Les suena? Y encima viene con los del Gewandhaus. La ROSS podría haber programado otra sinfonía y no tener que andar a la sombra de la terrible competencia.

Sábado 9 de noviembre: Orquesta Ciudad de Granada con la Sinfonía nº 14 de Shostakovich. Nada menos. ¿Se enterarán los jerezanos de qué clase de música es esta que va a venir? Bueno, no sé si será mejor que algunos no lo hagan, porque todavía queda mucha burricie en esta tierra. Por mi parte, me compraré entrada en primera fila en cuanto se ponga a la venta, no vaya a ser que se me pongan delante tosedores y tal. Los solistas son de origen ruso: se garantiza que no se cometerá el disparate de hacer la versión traducida, por aquello de que Lorca suene en castellano. Eso sí, como se olviden de los sobretítulos, apañados estamos.

Christoph Eschenbach

Domingo 20 de abril, es decir, Domingo de Pascua: visita anual de la Orquesta Joven de Andalucía con Christoph Eschenbach y la Quinta de Bruckner. No solo lo mejor de la temporada, sino un concierto de nivel internacional, de esos que yo tomaría un avión para escuchar. Es la OJA, de acuerdo, pero una OJA en óptima forma. Por descontado, la prensa local no subraya la presencia de Eschenbach, porque por esta tierra no hay ni puñetera idea de quién ese señor. Tampoco de quién es Bruckner y de qué es la Quinta esa. Otra cosa es que el veterano maestro alemán tendrá ochenta y cinco años cuando venga logre lidiar a semejante bestia, porque los cuernos del Finale son bien largos y puntiagudos. Si lo logra, estaremos ante una de las mayores experiencias sinfónicas que haya conocido nunca mi ciudad.

Sábado 26 de abril: Filarmónica de Málaga con José María Moreno haciendo las suites de Carmen y La arlesiana. No sé. Adoro toda esta música, pero el concierto me estimula poco. Creo que es por la orquesta.

Luego está la programación que no viene por la Junta, sino que es cosa del nuevo director, Carlos Granados, un señor al que no conozco de nada y al que le deseo la mejor suerte. Veamos qué propone.

Por lo pronto, dos ausencias muy llamativas: la de Paco López y la de Ismael Jordi. La primera se agradece (¡por vez primera en mucho tiempo una temporada sin este señor haciendo caja y haciéndonos tragar sus rancioproductions!), la segunda se lamenta.

Maribel Ortega

La ópera queda reducida a un solo título. Excelente idea recuperar el Macbeth de Verdi por José Luis Castro, una de las pocas producciones propias que no corrieron a cargo del citado López y que no han conocido una reposición tras otra. Repite Maribel Ortega, soprano local que creo recordar lo hizo bien; al menos, eso es lo que escribí aquí en 2009. Interesa escucharla ahora más madura y, presuntamente, con la voz más ancha. Ni idea de cómo lo hará Giovanni Meoni en el rol titular. Dirige Carlos Domínguez Nieto: seguro que mejor que Miquel Ortega, que se cargó la parte musical en la ocasión anterior. La mala noticia es que en el foso tendremos a la Bética Filarmónica.

Como inauguración de la temporada, un lujo contar con nada menos que Ramón Vargas. Ya veremos cómo está de voz. Del concierto navideño de la Orquesta y Coral de la Universidad de Cádiz haciendo Séptima de Beethoven y el Oratorio de Navidad de Saint-Säens permítanme ustedes que me mantenga alejado: para hacer con dignidad la música del sordo de Bonn hay que contar con una formación de técnica solidísima, y no parece que sea el caso.

A la Orquesta Álvarez Beigbeder le tengo mucho respeto por la labor que están haciendo con los jóvenes de nuestra ciudad, pero tengo mis dudas de que hayan alcanzado nivel suficiente. Cuando les escuché en el Villamarta haciendo marchas precisamente de Beigbeder para los de fuera: el padre del cursi Manuel Alejandro me parecieron muy verdes. Ahora vienen con repertorio costumbrista, alhambrista para concretar. Yo sigo pensando que hay que aplaudir iniciativas, pero no regalar aprobados "porque se han esforzado mucho". Quede tal cosa para la ESO por desgracia, ya también para el Bachillerato, no así para la interpretación musical. 

Está bien que vengan Emilio Villalba y Sara Marina haciendo música sefardí a los dos artistas, por cierto, les debo un enorme favor personal, pero a mí me hubiera gustado más música de la Edad Media. ¿Tan caro resulta traerse alguna agrupación internacional de primerísima fila? El Renacimiento brilla por su ausencia, y digo lo mismo: no hubiera salido caro, salvo que se fuese a por un Savall o cosas así. El Barroco tiene este año una cita absolutamente imprescindible protagonizada por J. S. Bach: las Variaciones Goldberg. Al clave Ignacio Prego, cuya grabación estoy escuchando ahora mismo por Qobuz. Me está gustando mucho. Lo malo es que coindice con Anna Netrebko en el Maestranza, así que hay que escoger.

Réquiem de Mozart por la Filarmónica de Málaga (¡ojú!) y una directora jerezana, Elena Salvatierra. Absoluta desconocida para mí. Me parece perfecto darle una oportunidad, a ver qué tal. 

¡Quiéreme, picarita!, con Ruth Rosique y Belén Roig, es una producción que les servirá a algunos para que sigan intentando vendernos la moto de que la lírica española del siglo XVIII estaba muy bien. Pues vale: iremos con sana curiosidad histórica. La Rosique, por lo demás, es una soprano maravillosa.

El espectáculo protagonizado por Ruth Hiniesta y Enrique Viana, bajo la dirección de este último, será exactamente lo que podemos esperar del tenor y showman madrileño. Yo lo tengo claro: cuando más locamente marica, mejor. Confío en que se desmadre.

Para terminar, el rollo nazi-fascista de los Carmina Burana de Carl Orff. Again! Esta vez viene con la producción escénica de La fura, pero con música enlatada. Total, si se ha visto en media Andalucía, ya iba siendo hora de que llegara a Jerez.

Otras músicas, teatro y tal están bien, aunque escasitos en cantidad. Yo iré, una vez más, a la Film Symphony, a pesar de sus mareantes luces e innecesaria amplificación musical. Por cierto, también viene Paloma San Basilio, aunque personalmente me quedo con el Comandante Lara: sus chistes son no ya de la tierra, sino de mi barrio, y a mí me hace mucha gracia.

Ah, un importantísimo acierto del ayuntamiento pepero: descuentos del 30% para parados, mayores de 65 y familias numerosas y monoparentales. Bravo. Como los jerezanos no respondan, que caiga la furia divina sobre la ciudad y cierra el teatro para siempre jamás.

4 comentarios:

alberto mario dijo...

Sr. Fernando, desde hace varios años que sigo su blog, siempre muy bueno. Le agradecere que me aclare porque considera que Carmina Burana es "un rollo nazi-fascista"- Saludos desde Mendoza, Argentina.

xabierarmendariz88 dijo...

Pues muy interesante esa temporada nueva del Villamarta, sobre todo con la quinta Sinfonía de Bruckner, que desde luego, parece que va a ser el punto culminante… Y no sólo hay abundante música sinfónica, sino también obras no tan conocidas. El concierto de la Séptima de Beethoven, por ejemplo, no tendrá posiblemente tanto interés por esa obra como por el Oratorio de Navidad de Saint-Saëns, que se toca poco y me parece seguramente la mejor obra directamente relacionada con la Navidad del siglo XIX (aunque claro, eso no es tan difícil)…
Por lo demás, está visto que los de la Fura quieren sacarle partido a su escenificación de Carmina Burana…, tanto tiempo después. Pero veo que cada vez van con más rebajas. Aquí, en Pamplona, se vio ya en 2010 con el Orfeón Pamplonés y la Sinfónica de Navarra, (antes se había presentado en la Quincena Musical de San Sebastián), y luego en 2021. Y más recientemente, otra vez en 2024 con otra orquesta y otro coro con menos nombre, (no estuve…). Que el espectáculo vaya a Jerez ahora con la música enlatada le quita, creo, bastante interés. Eso sí, seguro que tendrá su público.


Fernando López Vargas-Machuca dijo...

Alberto Mario, gracias por su interés. El tema de Carmina Burana y la ideología nazi es una cuestión controvertida, pero a mí me parece claro que en esta partitura hay una reivindicación de la fuerza, del músculo y de los instintos más primarios que entroncan con lo más profundo de la ideología nazi-fascista, de la misma manera que lo había hecho años antes el movimiento futurista. La diferencia es que en el futurismo hubo grandes creadores, mientras que Carmina Burana es, siempre a mi entender (¡y el de muchísima más gente!) una obra vulgar, facilona y tramposa.

Dicho esto, no me parece mal que se programe de vez en cuando. Sí me parece lamentable que se programe continuamente: en el Villamarta se acaba de hacer.

Xabier, de acuerdo con todo lo que dice. El Oratorio de Navidad de Saint-Säens juraría que lo escuché en directo en Nantes. Es precioso, pero la Coral de la Universidad de Cádiz es lo que es, y últimamente los tenemos hasta en la sopa.

Mire usted, o miren ustedes, aquí en el Villamarta se ha escuchado al Coro de Eric Ericson, como también se han escuchado al Cuarteto Borodin, al Trío Beaux Arts, a Maurice André, a Shlomo Mintz, a Daniel Harding, a Paul McCreesh, a Ton Koopman... No todo puede ser exquisito, eso está claro, y menos con un ayuntamiento entrampado hasta las orejas, pero el nivel hay que cuidarlo. De unos años a esta parte, eso de recurrir a las fuerzas locales no es ya una cuestión puntual, sino la base de la programación. El resultado se llama "teatro muy de provincias".

En fin, esta entrada la escribí ayer bajo el entusiasmo de saber que vuelven las orquestas sinfónicas y el gran repertorio. Mi opinión hoy miércoles, después de haber reflexionado, es mucho menos buena. Si quitamos el ciclo "Andalucía Sinfónica", que viene dado desde la Junta, lo que queda es muy pobre. Así lo expreso en esta otra entrada:

http://flvargasmachuca.blogspot.com/2024/07/quien-ha-escrito-en-el-villamarta-los.html

Andrés dijo...

No sé si realmente "Carmina Burana" va con música enlatada. Allí donde se ha hecho en los últimos años ha sido siempre con música en directo, bien es verdad que en una reducción de cámara. Así lo ví en el Cartuja Center de Sevilla hace menos de un año.

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