Curiosísimo. En su crítica para Scherzo, y a reglón seguido de sus enésimos elogios desmesurados a Antonio Moral (lean aquí), Justo Romero ponía mal el concierto propiamente dicho de Tarmo Peltokoski. Pues bien, hoy en la web de Gonzalo Alonso –Alonso es Beckmesser, por mucho que él lo niegue amparándose en el hecho de que tiene ayudantes– aparece una crítica de de Arturo Reverter dando una imagen artísticamente positiva del evento (leer).
Con independencia de que ni uno ni otro dicen nada sobre el abucheo a Antonio Moral cuando salió a hablar de lo del fútbol –ya saben, lo que no se publica no ha ocurrido–, el asunto me recuerda mucho a lo que pasó el otro día: José Manuel Ruiz Martínez escribió un duro y magnífico artículo en Scherzo criticando la ocurrencia balompédica (leer), y a las pocas horas en Beckmesser.com aparece un encendido texto de Justo Romero (aquí) defendiendo la decisión del festival granadino –con argumentos la mar de endebles– y atacando ad hominem a Ruiz Martínez ("Naturalmente la novedad y el éxito despiertan resquemores, recelos y envidias en el mundo casposo de la mediocridad").
A estas alturas de película, es difícil convencerme de que Antonio Moral no está detrás de este juego de críticas y contracríticas. No imponiendo, obviamente, pero sí sugiriendo. Al fin y al cabo, no solo ha demostrado una enorme habilidad –y la posesión de una importante agenda, fruto de muchos años de experiencia como gestor– a la hora de congregar una espectacular lista de estrellas para el festival. También se ha mostrado astuto, más incluso que la tierna zorrita de Janácek, a la hora de repartir las notas al programa (lean mi entrada sobre el tema) y de animar a un determinado grupo de personas a que acudieran a la Alhambra para que se encargasen de las críticas.... que han terminado siendo responsabilidad, en un alto porcentaje, de la misma plantilla encargada de firmar las notas –Romero, Basagoiti, Reverter y Vayón–. Lo que ha hecho Antonio Moral, al fin y al cabo, es rodearse de su guardia pretoriana: sus amigos de toda la vida de la revista que él fundó.
En fin, solo queda por saber por qué motivo la persona más poderosa e influyente de la gestión musical en España abandona el Festival después de tan solo cuatro años a su frente. Porque lo del cansancio resulta difícil de creer.
PS. Un día después, la crítica de Reverter al concierto de Peltokoski aparece en también La Razón (enlace). No estaría mal que en la web de Beckmesser se indicase qué críticas de las presuntamente "exclusivas" de esa web están pensadas para que se publiquen también en otros medios.
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