Ayer fallecíó Menahem Pressler. Tuve la oportunidad de pedirle un autógrafo en enero de 2000, cuando visitó el Villamarta con el que era "su" trío, el Beaux Arts. Imaginen ustedes cómo se me cayó la baba cuando me refirió que mis notas al programa le habían gustado mucho. Por supuesto que lo diría para halagar, que a lo mejor no se las había ni leído; pero ya me dirán ustedes qué necesidad tenía un mito de la interpretación musical de quedar bien ante un joven melómano de provincias. Lo diré de otra maneras: lejos de mirar a la gente por encima del hombro, a este señor le gustaba hacer felices a las personas. Y eso dice mucho de su interior. Descanse en paz.
Un cajón de sastre para cosas sobre música "clásica". Discos, conciertos, audiciones comparadas, filias y fobias, maledicencias varias... Todo ello con centro en Jerez de la Frontera, aunque viajando todo lo posible. En definitiva, un blog sin ningún interés.
domingo, 7 de mayo de 2023
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3 comentarios:
Suele suceder que algunos de los mejores intérpretes demuestran calidad de carácter, gentileza, cortesía y bonhomia. Lejos del ego que se presupone a los grandes artistas.
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