Daniel Barenboim y la West-Eastern Divan Orchestra ofrecen varios conciertos en Europa a lo largo de este verano. La respuesta de taquilla ha sido tremebunda, como siempre. Menos en un sitio, también como siempre.
Festival de Salzburgo: agotados tanto los dos conciertos sinfónicos como el de cámara. La entrada más cara, 195 euros (120 el camerístico).
Proms de Londres: agotado. Entrada más cara a 72 libras esterlinas (el aforo es inmenso, si bien las entradas de pie solo se venden el mismo día del concierto).
Festival de Lucerna: agotado. No he podido averiguar el precio de la entrada más cara, que como mínimo debe de ser el de 240 euros (podría ascender a los 320, no sé en qué categoría incluyeron ese evento).
Todos esos conciertos tendrán lugar en agosto. El del Teatro de la Maestranza está previsto para este domingo 30 de junio. Faltan tres días, pues. Y quedan 343 entradas por vender en este preciso momento (jueves a las 15:15 horas). Precio más caro, 45 euros.
Sin comentarios.
Un cajón de sastre para cosas sobre música "clásica". Discos, conciertos, audiciones comparadas, filias y fobias, maledicencias varias... Todo ello con centro en Jerez de la Frontera, aunque viajando todo lo posible. En definitiva, un blog sin ningún interés.
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7 comentarios:
Sí, es una vergüenza. Y la comprobación de que las críticas acaban haciendo mella en muchas personas, para bien y para mal. (¿No será, acaso, que el programa del concierto consta de dos obras muy raras y poco comerciales, poco apetecibles?: ¡el Concierto para violín y la Séptima de Beethoven!, a cargo, además, de un intérprete muy poco relacionado con Beethoven?...) Lo dicho, una vergüenza. Ángel Carrascosa.
Estoy de acuerdo, Ángel. Es una vergüenza.
Y sí, creo que la respuesta que la prensa ha tenido hacia la Fundación Barenboim-Said durante estos años tiene que ver, hasta cierto punto, con la pasividad de buena parte del público sevillano.
Lo he escrito muchas veces: no se trata solo de que las críticas valoren esos conciertos muy por debajo de lo que lo merecen, sino de que la cobertura previa que reciben está muy por debajo de lo que merecen acontecimientos artísticos de semejante calibre.
Sin ir más lejos, hay medios que dedican muchísimo más esfuerzos a la Orquesta Barroca o al Festival de Música Antigua que a la WEDO, sobre la que se limitan a publicar la correspondiente nota de prensa unos pocos días antes. A veces, ni eso. Pero si la Barroca hace algo, ¡a toda página! Hace pocos meses, incluso, un medio local le dedicó a esta última todo un reportaje sobre su participación en el foso la próxima temporada en el Maestranza, con Onofri, ¡cuando aún la temporada estaba por presentar, basándose solo en una filtración interesada! Y lo hicieron, por descontado, calificando el acontecimiento como un tremendo éxito y algo buenísimo para la ciudad. Sin embargo, el más grande beethoveniano de la historia viene para hacer dos pesos pesados del repertorio del de Bonn y nada: notita de prensa al canto para que luego algunos no los avergoncemos por no sacarla, como ha ya pasado en alguna ocasión.
Tremendo, por otra parte no me sorprende mucho con la particular idiosincrasia sevillana, y yo que me quejo de Granada...
Variantes de chovinismo provinciano 'primero lo nuestro' mezcladas con ignorancia a raudales.
Pues sí, Antonio, pues sí. ¿Dónde están esos afcionados que ocupan gran parte del aforo del Maestranza en las dos sesiones de cada uno de los programas de la ROSS, o los que lo llenan en las cuatro funciones de los títulos más famosos de ópera? Porque a la melomanía sevillana se le está ofreciendo escuchar repertorio tan popular como excelso en interpretaciones del más alto nivel posible (literalmente: en los últimos ochenta años son pocos los directores que han alcanzado semejante nivel de genialidad) a un precio de risa, y no se responde como es debido.
Hay mucho aficionado de calidad en Sevilla, pero también lo hay de boquilla y postureo. Sobre Barenboim y la WEDO he escuchado, en los pasillos del Maestranza, auténticas barbaridades. Que si "orquesta de niños" e incluso "orquesta de bolos" (¡un crítico llegó a escribir esto último!). Que si todo esto no es más que propaganda del PSOE. O incluso que si "Barenboim, como es judio, sabe bien de dónde llevárselo calentito". Sí, antisemitismo en Sevilla a estas alturas. Gravísimo, pero juro que se lo he escuchado a alguien que presume de viajar al extranjero para escuchar selectas representaciones operísticas.
¡Y qué decir de la "intelectualidad" sevillana! El reputadísimo e influyente Antonio Burgos llegó a escribir algo así como que Barenboim era "el gachó de la orquesta esa de la alianza de civilizaciones de Zapatero". Difícil ser más ignorante y más zafio al mismo tiempo.
Y en cuanto a nuestros queridos críticos, ya se sabe: las agrupaciones musicales "verdaderamente sevillanas" son la Barroca, la Accademia del Piacere y las formaciones de cámaras vinculados a la una, a la otra o a las dos. Esas son las que hay que apoyar, porque además hacen usos de criterios "renovados" frente al "anquilosado germanismo" de Barenboim. El Mozart y el Haydn de la Barroca, esa misma orquesta que se lleva a sus críticos afines de paseo para cubrir sus actividades en otras latitudes y les encargan habitualmente notas al programa, son más "auténticos" que los de la WEDO. A esta última, bien ignorancia, bien caña de lomo. Y aunque la crítica tenga una influencia limitada, semejante actitud a lo largo de todos estos años ha ido dejando su huella. ¡Cómo no va a dejarla!
A día y hora de hoy sólo quedan por vender 251 entradas. No está mal par ser un domingo en plena época de playa y para ser Sevilla, cuya masa crítica de asistentes a conciertos ha descendido notablemente en los últimos años.
Es cierto que el público que asiste a conciertos en Sevilla ha descendido de manera muy apreciable en los últimos años. En Jerez está siendo muchísimo peor, si bien aquí en en parte justificable por el descenso de calidad de la programación. Lo de Sevilla es altamente preocupante. No sé qué está pasando.
Aquí en Buenos Aires Barenboim y la WEDO arrasa.
http://www.cck.gob.ar/ciclos/festival-barenboim-2019-en-el-cck_1181
Saludos desde Argentina. Nicolás.
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