miércoles, 15 de febrero de 2017

Lugansky con Nagano: mejor Prokofiev que Grieg

Desigual disco este, registrado –con toma sonora quizá no tan espléndida como debería– en la Jesus-Christe Kirche berlinesa por los ingenieros de Naive en febrero de 2013, En él Nikolai Lugansky une sus fuerzas a la Deutsche Symphonie-Orchester Berlin y a Kent Nagano –que había sido titular de la misma entre 2000 y 2006– para ofrecer un programa de lo más atractivo: Concierto para piano nº 3 de Prokofiev y Concierto para piano de Grieg. Las cosas funcionan mucho mejor en la primera de las obras citadas.


De ella el moscovita ofrece una espléndida recreación en la que luce un fraseo ágil, efervescente y con mucha garra, admirablemente acompañado por un Nagano vehemente, atentísimo al tratamiento de las texturas y dispuesto a resaltar, como el solista, los aspectos más angulosos de la escritura, al tiempo que subraya con acierto los aspectos inquietantes y oníricos que alberga la página. Lástima que no terminen de profundizar en el lirismo y la sensualidad que asimismo subyacen en los pentagramas, aunque afortunadamente tampoco hay caídas en la blandura ni altibajos en el discurso.

En la maravillosa partitura de Grieg el enfoque vuelve a ser extrovertido, brillante, desplegando ambos artistas nervio bien entendido y una buena dosis de comunicatividad, pero ni el pianista logra sintonizar con el espíritu de la obra, cuyas frases más virtuosísticas les suenan un tanto desaprovechadas –sin llegar a ser mecánicas: su toque, además de prístino, es de apreciable riqueza–, ni el director logra desplegar la sensualidad y el lirismo humanista que la partitura necesita. Eso sí, Lugansky ofrece una cadenza de apreciable garra dramática y el maestro californiano aporta un regusto amargo –frases de la cuerda tras la referida cadenza, o todo el segundo movimiento– que resulta muy conveniente, mientras que la coda final está dicha con tremenda fuerza expresiva.

¿Mis versiones favoritas? Lang Lang con Rattle en Prokofiev y Arrau tanto con Dohnányi como con
Sir Colin Davis en Grieg, aunque recojo otras no menos excepcionales en mi discografía comparada.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Hay alguna grabación del concierto de Edward Grieg por Daniel Barenboim ya sea como pianista o como director?

Fernando López Vargas-Machuca dijo...

La verdad es que no tengo noticias de que Barenboim haya interpretado nunca a Grieg. Saludos.

Unknown dijo...

Fernando, aparte de Gilels y Gavrilov, ¿conoces la integral de las "Piezas líricas por Gerhard Oppitz? Me parecen un eslabón fundamental en la historia del piano.

El Trío de Tchaikovsky, entre colegas: Capuçon, Soltani y Shani

Si todo ha salido bien, cuando se publique esta entrada seguiré en Budapest y estaré escuchando el Trío con piano op. 50.  Completada en ene...