jueves, 8 de septiembre de 2016

Con menos música... aún

Cuando en el pasado mes de mayo supe de mi traslado definitivo a Jerez, avisé por aquí que el cambio en mi vida iba a ser a mejor pero con algunas desventajas, entre ellas que iba a disfrutar de menos música en directo. Pues bien, voy a tener todavía menos de la prevista: por circunstancias que ahora no hacen al caso, me incorporo al horario nocturno de mi centro educativo, lo que significa que voy a tener que renunciar a todos los espectáculos de Jerez y de Sevilla que se celebren de lunes a viernes. No es que haya muchas cosas interesantes de música en el Villamarta –de teatro sí, lástima–, pero por lo pronto me va a resultar imposible asistir a un solo concierto de la ROSS. A ver cómo me las apaño para escuchar lo que más me gusta: música sinfónica en vivo. De momento, a pan y agua.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Lamento las consecuencias de ese traslado. Vivo desde hace años en Logroño y echo de menos las sesiones sinfónicas en vivo. Por aquí, y con mis posibilidades, es imposible asistir a conciertos de forma regular. Vivo de los discos y del canal Classica que me ofrece algunas cosas.
Mi solidaridad norteña. Saludos cordiales. Paco

Fernando López Vargas-Machuca dijo...

Muchas gracias, Paco.

Pone usted el dedo en la llaga de un grave problema de la música en España: la muy deficiente distribución de las orquestas por nuestro territorio. Hay lugares donde, mejores o peores, tenemos unas cuantas, y hay amplas zonas donde resulta dificilísimo escuchar música sinfónica en vivo durante la mayor parte del año. Y la desigual densidad de población no vale como excusa. Algo ha fallado ahí, y no comprendo muy bien la explicación. Quizá algunos políticos hayan pensado que "eso aquí no interesa". ¡Qué poca vergüenza! Reciba un cordial saludo.

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