Shostakovich escribió su Cuarta sinfonía entre septiembre de 1935 y mayo de 1936. En su escalofriante final, uno de los más terroríficos y nihilistas de la historia de la música, parecía adivinar lo que para él se avecinaba: un largo periodo de oscuridad que comenzaría tras el estreno de su Lady Macbeth y no terminaría hasta bastante después de la muerte de Stalin. Música para la desesperanza, para los que han visto cómo sus ideales han caído por la incompetencia de unos y la infinita codicia de otros, para los han comprendido que no hay nada que hacer, que todo es una farsa, que ya no hay nada por lo que luchar... Música para hoy. Quizá también para los próximos años.
Un cajón de sastre para cosas sobre música "clásica". Discos, conciertos, audiciones comparadas, filias y fobias, maledicencias varias... Todo ello con centro en Jerez de la Frontera, aunque viajando todo lo posible. En definitiva, un blog sin ningún interés.
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7 comentarios:
pues música al fin y al cabo, que es lo importante.
Son solo 4 años, hombre. Las travesías por el desierto son buenas para todos.
Como todo el mundo sabe, el PP llegará, arrasará con todo y se marchará tras dejar nuestro país convertido en un páramo carente de vida - humana inclusive -. Debemos seguir confiando en ZP, el Mesías de nuestros tiempos, el mejor de los nacidos, o en aquel (o aquella) político (o política) que designe como sucesor (o sucesora) para tan alto ministerio.
PUES YO PREFIERO HABLAR DE MÚSICA, LA VERDAD.
Para cualquiera resulta obvio que en mi post no hay alabanza alguna hacia el presidente zapatero (más bien todo lo contrario). En cualquier caso, el penúltimo anónimo deja bien claro, por su tono y talante, de por qué veo las cosas tan negras.
Pido disculpas sinceramente al blogger, pues entre unas cosas y otras leí el post con demasiada prisa y "ví" una alabanza implícita a ZP y sus huestes que en ningún momento aparecía. Por tanto, mis más sinceras disculpas.
Ahora, como lo cortés no quita lo valiente, su artículo es en exceso catastrofista y - permítame decirlo - compararlo aunque sea veladamente con el período de Stalin es sencillamente de risa.
FDO: el penúltimo anónimo
Gracias al anónimo por su corrección, y aprovecho para realizar una importante matización: obviamente NO es comparable ninguna dictadura (comunista o "de la otra") con el Partido Popular, mal que les pese a algunos voceros del PSOE que intentan meter miedo para evitar lo inevitable.
Lo que sí encuentro comparable es la situación de impotencia, de no poder hacer nada, de ver los ideales por el suelo, de resignarse al triunfo de los que tienen la sarten por el mango (no el PP, sino las grandes finanzas)y no están dispuestos a soltarla.
Vienen tiempos ominosos, de ideologías radicalizadas -hacia un extremo u otro-, de transformación paulatina de parte de la clase media en clase baja, de tensiones sociales, de triunfo del más feroz mercado libre sobre la creación artística... Esta música es la que me apetece, no otra.
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