Royal Concertgebouw Orchestra. Dir: Mariss Jansons (+ documental “The Sixth Maestro”).
RCO Live
DVD. 45’12’’ (+ 49’17’’)
DDD
Diverdi
***
Este nuevo sello en el que la Royal Concertgebouw va a presentar, ya sea en DVD o en Super Audio CD (el lanzamiento que comentamos lo hace en ambos formatos), grabaciones del hoy y del ayer de la que es una de las mejores orquestas de Europa, se abre lógicamente con el primer registro junto a su nuevo titular. Un nombramiento que hasta dentro de algunos años no podremos saber si ha sido tan acertado como lo fue el de Chailly, pues el sin duda talentoso Mariss Jansons siempre se ha mostrado de lo más irregular.
Da la de cal con esta Vida de Héroe no especialmente clara, poética o personal, pero sí sincera y de en general sólida factura, equilibrando los aspectos épicos y líricos de la partitura, logrando el imprescindible sentido del humor en “los enemigos del héroe” y ofreciendo buen sentido narrativo en “el campo de batalla”; lástima que en “la plenitud” haya algún devaneo hacia la dulzura y el efectismo (¡esa percusión en el final!) que empaña el resultado. Artesanía de primera, pues, que no quita de su podio al milagro de Böhm/Viena (D.G.). De todas formas es un DVD muy recomendable por su calidad audiovisual y por el espléndido documental sobre esta nueva pareja de futuro incierto.
________________________________
Artículo publicado en el número de junio de 2005 de la revista Ritmo.
PS. Parece mentira, pero esta reseña tiene ya cuatro años y medio. ¿Qué ha aportado Jansons a la orquesta a lo largo de este tiempo? A esta pregunta deberían responder los críticos que le han aclamado como una de las mejores batutas del mundo a raíz de su recién concluida gira española. Yo aún estoy por verlo.
En cuanto a esta versión de Ein Heldenleben, que se grabó en el propio Concertgebouw el 4 de septiembre de 2004, tras volver a escucharla confirmo mi impresión inicial de que se trata una muy buena lectura a la que le falta una mayor dosis de refinamiento: la sonoridad es no ya robusta, sino un tanto tosca. Asimismo le sobra cierta dulzonería en el final, en este caso más por parte del violín solista que por la del propio Jansons, quien en todo caso nos intenta epatar con una coda de lo más efectista. Sea como fuere, y como además la imagen y el sonido son espléndidos, he disfrutado bastante con la audición.
No hay comentarios:
Publicar un comentario