sábado, 4 de octubre de 2025

Barenboim volvió a hacerlo

Una caída le hizo suspender su último concierto. Parecía que su carrera estaba concluida. Sus detractores se frotaban las manos. Y ha vuelto, señoras y señores. Con serios problemas para moverse, pero Daniel Barenboim ha vuelto, esta vez al frente de la Filarmónica de Berlín, y con Weber, Schubert y Beethoven en los atriles. Dirigiendo de pie, por cierto. La silla estaba ahí, pero no quiso usarla. 

Primero, una obertura de Oberón magnífica, del mejor estilo "tradicional", sobresaliendo unos pasajes líricos realmente sublimes. Tengo que repasar la versión de Furtwängler: no sé si esta es todavía mejor. En la segunda parte, Séptima de Beethoven en la línea de sus últimas interpretaciones con la WEDO, pero con una orquesta abiertamente superior y más inspiración (¡sí, más todavía!) por parte de la batuta. 

Entremedias, la mejor Inacabada/Incompleta de Schubert que yo haya escuchado, aplastantemente superior a las propias grabaciones del argentino y solo comparable, si acaso, a los registros de Klemperer y Bohm con la Filarmónica de Viena. Ahora sí, toda la ternura, espiritualidad y humanismo que antes se le escapaban al maestro están perfectamente recogidas. ¡Y de qué manera!

Intentaré escribir algo más dentro de unos días, cuando se me pase el trauma. Solo una cosa: los primeros atriles tocaron con una libertad, un vuelo melódico y una inspiración como pocas veces he escuchado en estas obras. Me dice mi amigo Pepe que el oboe es español, Juan Pechuán. Bravísimo. Ah: mañana a la una, hora peninsular, es la repetición. NO SE LO PIERDAN. 

Barenboim volvió a hacerlo

Una caída le hizo suspender su último concierto. Parecía que su carrera estaba concluida. Sus detractores se frotaban las manos. Y ha vuelto...