Alguien me manda este pantallazo con el siguiente comentario, señalando algo que se me había pasado por alto: "Leyendo la programación, ¿a quien se le ha ocurrido poner las Variaciones Goldberg dentro del clasicismo musical? ¿Es que no se pueden leer una enciclopedia? (...) Ahora va a resultar que Bach era clásico o tenía una vena clásica, y no nos habíamos enterado."
Pues sí, quien me envía el mensaje tiene toda la razón. Obviamente, la persona que ha escrito desde dentro del Villamarta los comentarios para la nueva temporada (leer aquí) no tiene ni la más pajolera idea de música culta... ¡en un teatro en el que el grueso se la programación se dedica a ella! Obsérvese que no ha escrito absolutamente nada para los conciertos sinfónicos del programa establecido por la Junta de Andalucía, probablemente porque los Mahler, Britten y Shostakovich les suena a cosa marciana. Y como la cosa no ha sido programada desde dentro, sino desde fuera, pues da igual: es más importante la presencia del Comandante Lara que la de Christoph Eschenbach. ¿Estamos en Jerez o no?
En mi análisis de la programación (leer) elogiaba la política del PP local de ofrecer grandes descuentos a los necesitados. Ahora me toca exigir, como ciudadano que paga religiosamente sus impuestos, que en el Villamarta exista un departamento de comunicación con un mínimo de conocimientos, de profesionalidad y de dedicación. Porque hay un detallito más: mi madre es abonada desde 1996 y no ha recibido comunicación alguna sobre la renovación de los abonos, ¡que se han puesto hoy a la venta!
Señora alcaldesa, señor concejal de cultura: si de verdad pretenden no dejar morir al Villamarta, no basta con el paso que han dado, que es pedirle a sus compañeros de partido que mandan en la Junta que nos incluyan a los jerezanos dentro del programa "Andalucía Sinfónica" y permitir que el nuevo director, a pesar de las estrecheces económicas, programe al menos un título de ópera. También han de cuidar otros aspectos absolutamente básicos para el funcionamiento mínimo de un teatro.
Señor nuevo director: si quiere hacer las cosas bien y demostrar que sirve para el puesto, supervise todo atentamente y ponga en valor lo realmente importante de la programación. Porque tengo la impresión de que lo que usted ha aprendido en el madrileño Teatro de la Zarzuela y los contactos que allí ha establecido –Enrique Viana y tal– no son suficientes para llevar una institución en la que hay que programar muchísimas cosas diferentes que van más allá del repertorio vocal hispano. Los evidentes desequilibrios de la nueva temporada hablan claro. Póngase las pilas, que hay más mundos aparte del "clásico" Johann Sebastian Bach.
4 comentarios:
Las susoargumentadas Goldberg-Variationen no fueron creadas para dormir a nadie.
Nadie escribió unas variaciones para que alguien se durmiera.
Nunca alguien escribió algo para dormir a nadie. (d'après 'L'Odisée') Quizás sí para cegarlo de luminosidad, como es el caso.
¡Evidentemente!
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