viernes, 22 de marzo de 2024

HDTT rescata la Tercera de Mahler de Horenstein... pero pasa de mí

El sello HDTT llevaba anunciando desde hace tiempo el rescate de la justamente mítica Sinfonía nº 3 de Gustav Mahler que registró Jascha Horenstein al frente de la Sinfónica de Londres en julio de 1970 en una toma que, siendo exactamente la misma interpretación que editara en su momento Unicorn, es una grabación diferente a la que hasta ahora conocíamos: toma cuadrafónica realizada por Jerry Bruck de manera paralela –distinto equipo, distintos micrófonos– hasta ahora inédita. Decían que la mejora era enorme. Tanta expectación se creó que cuando los señores de HDTT anunciaron cuánto costaba adquirir la descarga en alta resolución cuadrafónica, no dudé en realizar la compra. Realizada la escucha y las pertinentes comparaciones, debo decir tres cosas.

PRIMERO. Efectivamente, suena mucho mejor. Aplastantemente mejor que en el doble CD de Unicorn. Cierto es que sufre de esa aspereza tímbrica que tanto les gusta a los de HDTT, pero se ha ganado de manera muy considerable en espacialidad, en desahogo de graves y agudos, en gama dinámica (¡impresionantes el clímax del último movimiento y su final!) y en presencia sonora. La percusión adquiere ahora todo el relieve que merece, las explosiones mahlerianas impactan y los pianísimos resultan mucho más nítidos. La música respira como es debido.

SEGUNDO. Se pongan como se pongan algunos, se nota que es una toma de 1970. Ni en broma se acerca a una buena grabación actual. Y en aquella época ya se había grabado mejor a Mahler: escuchen los últimos reprocesados de Klemperer y quédense pasmados.

TERCERO. La cuadrafonía no me funciona en ninguno de mis tres aparatos en la que esta puede ser decodificada. Y el problema no es de ellos, porque tengo una grabación que le compré a HDTT hace tiempo y esa funciona. En el ordenador los archivos sí que se reconocen como cuadrafónicos, pero no puedo reproducirlos como tal en mi equipo. Por descontado, probé convirtiendo los archivos FLAC en WAVE: nada de nada. A los pocos días les envié un email pidiendo ayuda. ¿Saben qué? Llevo un mes esperando respuesta. ¡No, señores, no se puede tratar así a un cliente que se gasta 42.51 euros en un producto defectuoso!

En cuanto a la versión de Horenstein, poco nuevo que decir. Esta sigue siendo mi dirección favorita de la obra. Máxima intensidad emocional, mínimo de azúcar. Extremo cuidado en la exposición, nada de preciosismos. Enfoque expresionista –incluso descarnado en lo sonoro–, pero sin renunciar a la cantabilidad, a la belleza melódica ni al equilibrio. Honda reflexión humanística, ni rastro de moralina. En resumidas cuentas, pura cuadratura del círculo. A destacar de manera muy especial todo el movimiento conclusivo, no el más bello posible pero sí el que alcanza la más conmovedora mezcla de congoja y grandeza espiritual. Un milagro. 

Dos reparos. Norma Procter está bien, pero no es Waltraud Meier ni, menos aún, Jessye Norman. La Sinfónica de Londres está lejos de su nivel actual, no digamos ya de las más grandes formaciones del nuevo siglo. Los Ambrosians Singers sí que son una fenomenal baza.

El lanzamiento se completa con Muerte y transfiguración. Interpretación sincera y directa al grano, irreprochable en su planificación y de clímax de enorme fuerza dramática. Pero claro, no es lo mismo Mahler que Richard Strauss, y lo que en uno son molestas adherencias –por hacer más redundante un mensaje que ya de por sí resulta algo pegajoso–, en el otro es necesidad. Esta música necesita una dosis mayor de sensualidad, de belleza sonora y hasta de preciosismo bien entendido. También de magia poética.

Sea como fuere, la Tercera de Mahler hay que conocerla. Mi consejo: compre usted a HDTT la versión en estéreo, que es más barata que la 4.0, con independencia de que la compañía discográfica no se merezca en absoluto su dinero. En este enlace pueden leer más sobre el registro y realizar la adquisición.

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