Esta entrada procede del hilo de esta otra.
Hoy el grupo político ultraderechista VOX presenta una moción de censura contra el gobierno. Por si esta tiene éxito, les abro la posibilidad de que se apunten a la lista de personas que quieren que me dejen sin trabajo en la enseñanza. Ya tengo a dos en ella: el lector Nemo (hubiera estado bien que firmara con su nombre) y el músico Ventura Rico, aunque estoy seguro de que aquí en Jerez hay admiradores del poeta José María Pemán, el que hizo la purga en la enseñanza tras la Guerra Civil, que ya me tienen desde hace tiempo anotado en la agenda.
Mientras tanto, la vida sigue igual. Diario de Sevilla le ofrece una larga entrevista a Ventura Rico, quien pese a su orgullo de encabezar una formación privada no deja de repetir su petición de ayuda al Ministerio de Cultura. Quizá sea el momento de revelar lo de aquella ocasión en que desde Jerez les llamaron para hacer el Orfeo de Gluck y hubo que traer en su lugar a la Filarmónica de Transilvania porque el presupuesto se salía de madre. ¿Tanto cobra la OBS, que resulta más fácil pagar avión y alojamiento a los rumanos? Quizá las cifras expliquen algunas cosas. Por supuesto, cada artista está en su derecho de pedir lo que considere oportuno en función de la categoría en la que se considere, pero si luego no hay para pagar esa cantidad, que no se quejen. Aquí va la entrevista.
En el propio Diario de Sevilla siguen las críticas mayormente ditirámbicas –con una excepción puntual– al Fahmi & Friends Festival. Me gusta de manera especial el titular “La Accademia del Piacere hace estallar a Bach en mil colores” (leer crítica) que Pablo J. Vayón le dedica el concierto del grupo dirigido por quien lleva muchos años encargándole la gran mayoría de las notas al programa del festival, obviamente su director Fahmi Alqhai. Tampoco dejan de resultar jugosas las que en el mismo diario escribe (aquí pueden leerlas) Juan Ramón Lara, a la sazón miembro de la Accademia y productor de la misma (ficha aquí).
La revista Scherzo y su redactor jefe Eduardo Torrico, más conocido en los foros de internet como Bellerofonte, se mantiene en una línea de total independencia. Además de dar la conferencia de la OBS en Madrid (¿y tal vez de estar detrás de la presencia de la formación sevillana en la capital del reino?), publica una crítica del citado Juan Ramón Lara de un espectáculo que ya había reseñado en Diario de Sevilla: Haydn y Beethoven (sí, Beethoven) al clave, calificado con la máxima puntuación posible (Scherzo, Diario). Mientras tanto, Vayón escribe la crítica de la Jenufa del Maestranza (aquí).
En fin, todos a la vez, en todas partes. Estoy deseando que aparezcan las críticas de las próximas actuaciones en Sevilla y Madrid de la Barroca.
18 comentarios:
Nemo es tan profesor de Secundaria como usted, y además artista del mundo del cómic. Yo jamás pediría la cabeza de un colega... Por otro lado, no se lleve usted mal rato en éstas cuestiones que no van a ninguna parte. Ánimo, salud y arriba.
Pues si es profe de secundaria, mucho peor. Yo tuve un compañero literalmente neonazi (su nombre está en la lista de neonazis españoles de la Wikipedia), y este le decía a los chavales que los negros son menos inteligentes que los blancos, y que el Holocausto nunca existió. Nunca le reproché nada. Por cierto, el mundo del cómic me parece fascinante.
Los fanáticos, de derechas o de izquierdas, no deberían estar en la enseñanza, ni haciendo daño en ninguna plaza dedicada al servicio público. Una cosa es decir lo que uno piensa, aunque sean barbaridades, en su casa, o en un blog (pero aquí siempre que no se salga uno de la ley), y otra cosa es hacerlo en el trabajo, y mucho más en algo tan delicado como la enseñanza (peor todavía si hay niños de por medio).
Por tanto, si alguien dice en clase que el Holocausto nunca existió hay que responderle que falta a la verdad, que es un fanático y que debería irse a su casa a cultivar tomates, que es como no hace daño a nadie. A las clases no se va a vomitarle a los chavales tu fanatismo, ni a hacer de correa de transmisión del poder político, lanzando consignas, adoctrinando o haciendo de comisario político o de chivato. Eso es de fanáticos, de locos y de miserables. El ejemplo del Holocausto es muy facilón, como si el fanatismo político sea sólo "de derechas". Se podrían poner otros ejemplos de fanáticos "de izquierdas" en las aulas, que los hay por todas partes también y usan lo público (su trabajo como profesores) para aliviar sus locuras. Y lo peor es que nadie les reprocha nada, cuando esos locos deberían tener la repulsa de todos. El que escucha que en clase se miente y manipula a los alumnos con una intencionalidad política y se encoge de hombros y mira a otro lado es porque hace lo mismo.
El fanático cree precisamente que todos somos como ellos, y que hay un fanatismo bueno y otro malo, que el suyo está justificado. Y si alguien les pone en su sitio dicen sufrir una persecución de "los otros". Son todos iguales. Este es un país de locos y de fanáticos, de cabezas de chorlito, y ahí está nuestra desgraciada historia y nuestra pobreza para demostrarlo.
Si un profesor justifica ideas perversas a sus alumnos, tendrá que dar cuentas al jefe de estudios, director, acatar reglamentos sancionadores y ajustarse a un posible despido perfectamente contemplado en la Ley de Función Pública. Yo no me dedico a la enseñanza,obviamente, pero sí al cultivo de tomates. Un saludo.
Le recuerdo que algunas de las obras de Beethoven se publicaron con la indicación "para el clavecín o el pianoforte".
Y que lo de Vayón no es una crítica de "Jenufa", sino un artículo sobre cuestiones de la vida musical sevillana. La crítica la hizo en su día Jacobo Cortines. No confundamos al lector, por favor.
https://www.abebooks.fr/Grande-Sonate-Pathetique-Clavecin-Piano-forte.Oeuvre-13/30668583920/bd#&gid=1&pid=1
A Beethoven le sienta el clave como a mí un tanguita de lunares.
Yo no confundo al lector, en el sentido de "confundirlo adrede". Me he confundido yo, mil perdones, toda vez que del artículo en cuestión solo se puede leer el encabezamiento: ahora las publicaciones digitales de Scherzo son de pago. Quien confunde al lector "a sabiendas" son quienes presumen de independencia y compromiso cuando en realidad están metidos en redes clientelares hasta las cejas.
Querido amigo, hace una tarde maravillosa de primavera y voy posponiendo la dura tarea de responder a su último texto.
Lo hago, sin embargo.
Respecto a la orquesta transilvana a la que alude, quizás podría usted informar a sus lectores de cuánto cobró cada trabajador de dicha formación al día, cuestión ésta que no se le escapará está íntimamente relacionada con la cuantía de un presupuesto. Probablemente fuera algo ridículo.
Evidentemente no comparto su idea de que sea modélico y digno de público encomio el pagarle a la gente salarios miserables.
En fin, con alguien que a todas luces ha perdido la noción de dónde se encuentra la línea que separa la libertad de expresión del gamberrismo y la agresión, resulta difícil encontrar el tono.
Así, incapaz de responderle adecuadamente, sólo me queda desearle que encuentre la felicidad y que sea capaz de salir de ese charco de cieno en el que chapotea disfrazado de mesías.
Saludos afectuosos de
Buenaventura Rico Castelló
Hágame caso, no pierda el tiempo conmigo. Con otros señores que se dedican a escribir su tiempo estará mucho más aprovechado.
Que poca elegancia por parte del Sr Rico. Que la OBS sea una agrupación necesariamente útil en el mediocre panorama de la música antigua de nuestro pais, tampoco significa que sean la flor y nata de la HIP. Están en una medianía convincente, en un segundo nivel, lejos de La Real Camara, Nereydas o de lo que, por ejemplo, hace Savall. Su mejor versión viene, casi siempre,de la mano de C.Coin.
Estoy de acuerdo, Javier, con el nombre de Coin, a los que yo añadiría los nombres de Fasolis y Spering. Con estos maestros la OBS ha hecho cosas que me han gustado una barbaridad. Lo que ocurre es que, conforme han ido pasado los años, la formación sevillana ha ido radicalizando sus planteamientos expresivos debido a la insistencia en músicos de línea mucho más combativa, léase los Onofri y compañía. Y a mí eso me hace muy poca gracia. De hecho, yo jamás escribí ni dije una sola palabra mala sobre la OBS, a la que admiraba mucho, hasta que un día se me ocurrió decir en este blog que Amandine Beyer, que esa noche actuaba con la Barroca, me parecía espantosa. Los ataques que recibí de la orquesta y su círculo fueron tremebundos: se trataba de demostrar que yo era un completo imbécil. Las tensiones vienen de ahí y han desembocado en todo esto. Insisto en que Rico me parece una persona honesta: no esperaba que me pusiese de cerdo (literalmente) para abajo.
Quizá estos señores hayan estado demasiado mimados no precisamente por las administraciones públicas, pero sí por quienes se dedican a escribir. Y es que se han desarrollado en una ciudad en la que han tenido la suerte de contar con el respaldo de una crítica que unánimemente es partidaria de las prácticas HIP más radicales y -no tan unánimemente, pero casi- mira con el rabillo del ojo o directamente desprecia las interpretaciones tradicionales. ¿Qué hubiera pasado, por ejemplo, si todos estos años en el Diario en lugar de tener a Vayón o a Mengíbar hubiesen tenido a Ángel Carrascosa? Se hubieran muerto del disgusto desde el minuto cero, hubieran hablado de acoso y no sé cuántas cosas más, porque casi seguro que pocos de sus conciertos hubieran pasado la prueba del algodón; sin ir más lejos, a su Haydn discográfico con Onofri le ha puesto carrascosa un 2 sobre 10, imagínese…
Para verificar la actitud de la crítica hispalense frente a la OBS no hay más que comparar lo que se escribe sobre ella con lo que se afirma sobre la Sinfónica de Sevilla. En raras ocasiones la OBS recibe una crítica tibia, y en pocas simplemente moderada. Casi siempre la cosa va de lo muy bueno a lo absolutamente excepcional e incomparable. También cuando la Barroca sale al extranjero, por cierto, ¡con críticos llevados desde Sevilla! Pero la ROSS, ya se sabe: desigualdades, rutina, falta de interés en los programas… No diré yo que no haya algo -o bastante- de verdad en ello, pero la diferencia de actitud, de tono en lo que se escribe, es manifiesta. Peor aún cuando a los de la ROSS se les ocurre hacer repertorio clásico, y ni digamos cuando en algún caso uno de sus ensembles se ha atrevido a hacer Barroco: varapalo directo por parte de los mismos que aplauden con entusiasmo a cualquiera de las formaciones HIP más o menos vinculadas a la OBS.
Por mi parte, no voy a ocultar que me sentí dolido como jerezano que soy cuando me enteré por qué nunca tuvimos a la OBS en nuestro foso. Por muy barato que cobrasen los músicos transilvanos, lo que cuesta traerles en avión y pagarles en alojamiento es una suma importante. ¿De veras que a la orquesta sevillana no le parecía suficiente esa cantidad? En su derecho está, insisto, pero es que al mismo tiempo se quejaban -de esto ya hace años- de que las cosas iban económicamente mal, de que no les llamaban en ninguna parte y tal. Luego vino la época en que empezaron a clamar al cielo porque no bajaban al foso del Maestranza. Llegó una Poppea, y poco más. ¿Conspiración judeo-masónica-maestrante? Mi opinión personal es que no: posiblemente ocurriera como en Jerez, que al teatro del Paseo de Colón no le salían las cuentas porque resultaba demasiado costoso montar con ellos un título barroco.
Creo que más o menos lo mismo se podría aplicar al Teatro Real: aún recuerdo a Torrico bramando que todos los títulos de ese repertorio que se representaban en la Plaza de Oriente eran un fraude porque no se hacían con instrumentos originales, y que con maneras claramente HIP no bastaba si la orquesta era la Sinfónica de Madrid. ¿Acaso estaba reclamando que llevaran a la Barroca?
No puedo entrar a valoraciones económicas de lo que supone pagar un caché a una orquesta, pero si voy a romper una lanza en favor de Fernando respecto a como pone el dedo en la llaga respecto a lo endogámico de las críticas musicales con respecto a la organización de los eventos, es un tema sangrante.
Y esas críticas elaboradas con un lenguaje ampuloso a más no poder, que no pretenden más que bombardear al lector con un efecticismo que se asemeja mucho al proceder de varias formaciones historicistas. Parece que como ya hemos superado a Pinnnock, Leonhardt y otros músicos que fueron punteros, hay que inventar por inventar. Esto no es seguirle la corriente a Fernando, es oido con mis orejitas en más de un concierto del Festival de Música Antigua de Úbeda y Baeza, del que soy asíduo.
Respecto a Torrico/Bellerofonte, bueno, hay maneras y maneras de hacer crítica y expresarse, pero no guardo ningún grato recuerdo de cuando compartimos espacio en foros de música, salvo que tuvo el detalle de hacerme copia de un CD que en su momento estaba difícil. Es una constante suya el ataque y la descalificación.
Se me quedaba en el tintero, la OBS es una buena orquesta, con momentos magníficos, pero como se ha apuntado aquí, hay otras formaciones nacionales que la superan en calidad.
Don Ángel Carrascosa tiene muy bien valoradas -con altísima puntuación- unas cuantas sinfonías de Haydn dirigidas por Bruggen. Y en conjunto, las grabaciones sinfónicas de Haydn por la Orquesta del Siglo XVIII y Bruggen, no salen mal paradas. Si las de Onofri y compañía no pasan del 2, por algo será.
Javier, debo aclarar que si traigo a colación a Carrascosa es, como contraste a lo que ocurre en Sevilla, por su radicalidad en contra del uso de los instrumentos originales. Él y yo tuvimos sonadas discusiones en torno al mundo HIP que culminaron en aquella entrada suya en la que me (des)calificaba como “investigador en artes plásticas antiguas”, dudando de mi capacidad para distinguir si una interpretación se mueve o no dentro del estilo Barroco. Mi opinión es que él se ha nutrido hasta tal punto de la “escuela Leppard”, a mi entender un Barroco interpretado (con exquisita musicalidad y soberbia depuración técnica) desde el punto de vista del Clasicismo, que no es capaz de aceptar que el repertorio anterior necesita una dosis de contrastes tanto sonoros como expresivos, a veces también de fantasía y hasta de extravagancia -dependiendo del momento y del compositor, claro está-, que no ha sido capaz de asimilar las aportaciones de los grandes músicos HIP. Y también pienso que los críticos sevillanos, léase los que se mueven cerca de las esferas del poder (Alqhai, Rico, CNDM), están tan acostumbrados a las maneras barrocas que rechazan un Clasicismo que apueste por el equilibrio, la elegancia, la belleza sonora y un cierto sentido del distanciamiento que no debe ser incompatible con la expresión ni con la hondura.
El listado de puntuaciones de Carrascosa se puede leer aquí:
http://angelcarrascosa.blogspot.com/2021/03/haydn-grabaciones-de-sus-sinfonias-vi.html
Debo corregirme: La OBS y Onofri no se llevan ahí un 2, sino un 3. El 10 de Carrascosa va para Andris Nelsons, en lo que estoy completamente de acuerdo.
Continúo en esta entrada:
http://flvargasmachuca.blogspot.com/2023/03/barenboim-frente-onofri.html
Aunque el Sr. Carrascosa no sea decidido partidario de los instrumentos originales, en ocasiones encontramos excepciones, tal y como se puede apreciar en las puntuaciones de las sinfonías de Haydn dirigidas por Bruggen. En su blog hay otras dos breves entradas -29 julio y 3 de agosto de 2022- en las que señala las sinfonías 41, 89 y 101 de Bruggen entre sus versiones favoritas.
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