martes, 26 de julio de 2022

Un perfil de Gustavo Gimeno (II): Ravel

Seguimos con Gustavo Gimeno, esta vez con un disco dedicado a Maurice Ravel que grabó para Pentatone en 2017 al frente de la Filarmónica de Luxemburgo, de la que es titular desde 2016. Se encuentra disponible en las plataformas habituales en alta definición; la toma, poderosísima en el grave pero poco transparente, deja un tanto que desear.


Versión completa de Daphnis y Cloe para empezar. El maestro valenciano se mueve como pez en el agua desplegando lo que más le gusta, levedad sonora, sensualidad y una elegancia indolente que le sientan de maravilla a esta partitura. Siempre y cuando no se pasen de la raya, claro está: a veces Gimeno lo hace a la hora de sonar aéreo o dulce. En la Danza guerrera se pasa al extremo opuesto: una cosa es reflejarla brutalidad de los malos de la función y otra distinta es hacer el bruto. En cualquier caso, su afinidad con la partitura es grande, y su dominio técnico incuestionable. Ocho sobre diez.

Seguimos con Una barca en el océano. Como era de esperar, el valenciano se muestra impresionista al cien por cien en una lectura atmosférica y brumosa, fraseada con embriagador balanceo, minuciosamente en el tratamiento de las dinámicas, fascinante en las texturas, en la que casi se pueden sentir las gotitas de agua marina rociando nuestro cuerpo. Habrá quienes prefieran opciones más tempestuosas –imposible no recordar a Muti con la Filarmónica de Berlín–, pero lo de Gimeno es admirable en su línea. Un nueve.

Terminamos con la Pavana para una infanta difunta: lento en el tempo, concentradísimo en el fraseo, difuminado en las texturas, contemplativo más que doliente en la expresión, el valenciano parece seguir los pasos del último Giulini hasta quedarse muy, pero que muy cerca de la intensidad poética del inolvidable maestro. ¿Nueve y medio?

1 comentario:

Mireia P.B. dijo...

Sigo. Mi interés por Gimeno es musical, me gustan muchas de sus versiones y porque mis no probadas dotes taumaturgicas me dicen que "petit a petit" quiere ser CANDIDATO, al menos.
Ya veremos lo que dura Petrenko, no porque lo echen sino porqué no lo veo muy en forma ni saludable, ademas de imaginarlo aprensivo e hipocondriaco (continuo con mis " pálpitos"). Segun la cronología lo tendrá mejor o peor el valenciano.
De momento, a falta de nueva invitación, se pasea por Berlin: el 8 de agosto con la orquestra joven de la Union Europea y el 7 y 8 de noviembre con la Staatskapelle del lugar que tampoco son "quatre arreplegats".

El 8 el concierto será en la sala grande de la Filarmónica mientras los titulares están cruzando el Atlántico . Y el programa no es de cobardes, desde luego: Dos piezas de percusion y tambores con orquestra de Peter Eötvos y Tan Dun, una obra de Sofia Gubaidulina y la 1 de Shostakovich.
No todos los berliners estarán de gira...luego estan las criticas...lo que te comentan amigos, conocidos y saludados...la cuestión es estar en ello sin que se note.

El Trío de Tchaikovsky, entre colegas: Capuçon, Soltani y Shani

Si todo ha salido bien, cuando se publique esta entrada seguiré en Budapest y estaré escuchando el Trío con piano op. 50.  Completada en ene...