Este es un Mozart apolíneo, pero no soso. Ágil mas no ingrávido. Transparente sin perder la necesaria densidad. De una elegancia y una delicadeza que no conocen lo trivial ni lo cursi. Es un Mozart, además, increíblemente bien tocado por una Staatskapelle de Dresde en estado de gracia, a la que el maestro modela haciendo gala de pinceles finísimos, atendiendo a cada detalle al tiempo que planifica crescendos con naturalidad milagrosa y frasea con esa nobleza y esa cantabilidad que siempre caracterizaron a su batuta.
Así las cosas, y con la relativa decepción de Don Giovanni, Sir Colin ofrece recreaciones absolutamente magistrales de las oberturas de Nozze, Bastian y Bastiana, Lucio Silla, Finta giardiniera, Rapto, Rè pastore, Idomeneo, Clemenza y Flauta mágica. ¿Lo malo? Ya casi nadie hace un Mozart en esta linea ni con esta calidad. Ahora tocan asperezas, carreritas y espasmos. Así nos va.
3 comentarios:
Buenos días.
Dentro de los ingleses, prefiero a Sir Neville Marriner como intérprete de Mozart, un director sin duda valorado, pero no lo suficiente en mi opinión.
Y entre las orquestas alemanas, hay muchas de gran categoría pero una que me parece de una calidad impresionante, la BRSO (Orquesta Sinfónica de la Radio de Baviera).
De las oberturas de Mozart, aparte de las más famosas, las de Idomeno y El Director de Teatro son excepcionales.
Saludos.
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