miércoles, 25 de octubre de 2017

Leppard no se moja en la Música Acuática

En el barroco me encuentro tan lejos del talibanismo de la HIP como de los que aún se niegan a reconocer las aportaciones historicistas. Hay interpretaciones que me entusiasman con instrumentos originales, y otras lo hacen sin ellos; las hay que me encantan tanto dentro de las que adoptan una articulación de la época como de las que siguen una línea más o menos tradicional. A Raymond Leppard siempre le he considerado como uno de los grandes dentro de la corriente, llamémosle así, "tradicional renovada". Sin embargo, volver a su grabación de la Música acuática de Haendel, realizada en 1970 para el sello Philips con toma sonora excepcional, me ha sentado como un jarro de agua fría.


Por descontado, sigue habiendo mucho que admirar en esta interpretación. La English Chamber Orchestra toca increíblemente bien, y todos sus solistas hacen gala de una musicalidad asombrosa. La misma que muestra Leppard, que hace sonar al conjunto sin asomo de pesadez, sin confundir lo ligero con lo ingrávido, fraseando con una naturalidad, una elegancia y un sentido de lo cantable para derretirse. También sabe inyectar vuelo poético, humor amable y coquetería bien entendida. Pero lo cierto es que en muchos aspectos esta lectura se ha quedado anticuada. Aquí encuentro preferible, aunque en modo alguno imprescindible, la sonoridad más rústica, menos pulida de los instrumentos originales. También un fraseo más incisivo, más marcado en el ritmo, más flexible e imaginativo.

Claro que, sobre todo, echo de menos un espíritu más propiamente barroco. ¿Hace falta recordar que este estilo se caracteriza por la teatralidad, los claroscuros, el sentido de los contrastes, la imaginación y a veces incluso el exceso? Cierto es que el intérprete musical siempre podrá tomarse mayores libertades o menos, apostar por lo dionisíaco o por lo apolíneo, mirar hacia tradiciones musicales de un lugar de Europa o de otro, pero siempre habrá de hacer que aquello suene con el estilo apropiado. Y que lo haga con convicción expresiva.


Por eso mismo el problema con Leppard, a mi entender, no es meramente una cuestión organológica. Es que no termina de zambullirse en las posibilidades de esta música como otras veces lo hace en repertorios similares. Digamos que no se moja. Su lectura termina resultando un tanto uniforme, escasamente salpimentada, no del todo variada en la expresión. Por momentos, demasiado suave. Todo suena demasiado elegante y pulido, escaso de vitalidad y de color. Por no hablar de la escasa ornamentación y del pobre continuo, en este caso el clave en exceso tímido y amable de Leslie Pearson.

Me gustaría apuntar que al hilo de la de Leppard he escuchado otras tres grabaciones. La de Robert King me sigue pareciendo una maravilla: su registro resulta por completo imprescindible en cualquier discoteca. La de Pinnock también la encuentro buenísima, aunque no tanto como la de su colega. Y la de Mackerras con la Orquesta de Cámara de Praga, de la que me esperaba poco, en algunos aspectos –solo en algunos– me ha gustado más que la que ahora comento.

7 comentarios:

Unknown dijo...
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Nemo dijo...

¿Qué otras cosas podría recomendarnos de Robert King?
La verdad es que no le conocía y veo que tiene su propia orquesta y muchas grabaciones barrocas, desde el temprano a Bach.
¡Gracias!

Unknown dijo...
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Unknown dijo...
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Unknown dijo...
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Fernando López Vargas-Machuca dijo...

Rafael, gracias por las aportaciones.

Nemo, no conozco la discografía de King todo lo que yo quisiera. Su disco "clásico" es la primera grabación de la Música para los fuegos artificiales en su orquestación original para "bug band" de viento y percusión. Un 1991 le pude escuchar dicha versión, junto a la Música acuática, en Sevilla al aire libre. Una experiencia inolvidable. En cualquier caso, quizá su más grande aportación esté en la colección Purcell: música maravillosa en interpretaciones dfe bandera. En directo le he escuchado Bach, y debo decir que no me ha hecho mucha gracia. Aún nos debe una grabación de El Mesías, que en principio podría ser de referencia. Por desgracia, el desprestigio que le supuso su encarcelamiento por pederastia creo que nos deja sin nuevas grabaciones del artista. Saludos.

Nemo dijo...

Muchas gracias por la respuesta. Me encanta la música de Purcell y tendré a King en el radar.
¡Tomo nota!

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