lunes, 5 de septiembre de 2016

Fin de un ciclo

Esta es la última noche que paso en la Sierra de Segura. Han sido siete años –llegué hace ocho, pero durante el curso 2014/15 me desplacé temporalmente a Jerez– viviendo en la Sierra de Segura para ejercer la docencia en un Instituto de Enseñanza Secundaria, concretamente el IES Doctor Francisco Marín de Siles. Al margen de la dureza de la climatología –al menos para mí, que soporto mal el frío– y de la considerable distancia a mi tierra, han sido los años más felices de mi vida desde el punto de vista laboral. He trabajado con placer y me he sentido realizado como docente. Para mí eso ha sido importantísimo: lo que más me gusta hacer en esta vida, más que investigar sobre historia del arte, más que escuchar música y escribir sobre ella, es dar clases. Ha sido una experiencia en general muy positiva, y por ello quiero dejar constancia en este blog que la sierra segureña ya va a ser para siempre una parte importante de mi vida. Un ciclo con personalidad propia.


Musicalmente, ya lo dije en otra ocasión, estos han sido los años del Teatro Real de López Cobos, Moral y Mortier; de la OCNE de Josep Pons; del Les Arts de Maazel y Mehta; de la Orquesta de Valencia de Yaron Traub. Todo eso ya se acabó. También se acaban los interminables –y peligrosos– viajes en coche. Vuelvo al Maestranza y al Villamarta, con todo lo que eso supone. Y paso a formar parte del Instituto de Secundaria donde yo mismo estudié. Pero eso, a partir de este miércoles. De momento, todo mi cariño para la localidad de Siles, su centro educativo, todos mis compañeros, los alumnos de estos años y la comarca segureña. Les deseo lo mejor.

4 comentarios:

Jorge Luis Argüero dijo...


Bien Fernando..!!

Cuánto tiempo has pasado en Sierra de Segura; me ha interesado mucho
su ubicación geográfica y por suerte para mí, con Google he podido ver
algunos mapas y también, muy bellas fotografías de la zona.-

Me había parecido, o tu anterior domicilio ¿era Munich..??

Bueno ahora sólo regresar a tu tierra, lugar donde
cada uno deja por un tiempo y por diferentes motivos...
pero el regreso "al pago", es lo mejor del viaje.-

Te dejo esta glosa de Don Atagualpa Yupanqui, nuestro poeta insigne...

En más de una ocasión
yo quise hacerme perdiz
pa' tratar de ser feliz
en algun pago lejano
pero la verdad paisano.
¡me gusta el aire de aquí.!!

Un gusto saludarte, Fernando.-

Fernando López Vargas-Machuca dijo...

Muchas gracias, Jorge Luis. En Múnich estuve solo seis días haciendo turismo. He trabajado siempre en Andalucía, pero once años lo he hecho viviendo fuera de casa y lejos de ella, en general a un buen número de horas en coche. Este último destino, en el que me he llevado siete años en total, estaba a seis horas de Jerez de la Frontera, la ciudad donde por fin vuelvo a instalarme. Un cordial saludo.

Carlos Alberto dijo...

Me alegra leer lo que dices de lo bonito de dar clases, sobre todo cuando los alumnos responden o consigues atraparlos. Yo soy colega tuyo de historia y te entiendo perfectamente, lo gratificante que puede ser. Seguro que te echarán de menos y seguro que has extendido esa pasión por la música entre muchos chavales, que falta que nos hace, necesitamos aficionados jóvenes que llenen las salas de conciertos... ¡ Así que a seguir creando afición en Jerez!

Fernando López Vargas-Machuca dijo...

Muchas gracias, Carlos Alberto, por tus palabras. En la sierra segureña tuve la oportunidad de impartir música cuatro años y lo pasé muy bien. Pero ahora en Jerez, fomentar la afición a la música en clases de Historia Contemporánea y Geografía para adultos no es precisamente fácil. Pero bueno, a ver si algo les dejo caer. Si por lo menos se animasen a ir a las óperas que van a poner este año en los cines... Un cordial saludo.

¡Menos chichi y más chicha!

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