La primera ha sido la Lutoslawski en persona dirigiendo a la Sinfónica Nacional de la Radio Polaca, una toma de los años setenta –reeditada por Brillant– que se conserva de manera aceptable para su edad. Me ha deslumbrado: sonoridad rústica e incisiva –sin excesos– para una aproximación de tremenda fuerza telúrica , muy visceral pero siempre controlada por la admirable técnica de batuta del artista polaco. Hay muy poco aquí de sentido de la atmósfera, de sensualidad y de carácter evocador, pero está claro que así lo quiere el autor. O al menos así lo quería en el momento de la grabación: bien es sabido que Lutoslawski, tras sus genial giro estilístico, no se sentía muy a gusto con esta obra pese a que en su momento había obtenido un gran reconocimiento, así que todo apunta a que cuando la llevó al disco quiso destacar, muy legítimamente, los aspectos más modernos y combativos de su escritura.
Prosigo con la interpretación de Edward Gardner al frente de la Sinfónica de la BBC para el sello Chandos. Relativa decepción: me parece válido el enfoque incisivo del maestro británico, pero la lectura resulta en exceso rápida, nerviosa, incluso algo tendente al escándalo gratuito. A destacar positivamente, eso sí, el segundo movimiento, por un lado apuntando a la levedad mendelssohniana, por otro a las fascinantes texturas de la Tercera sinfonía, obra a la que por cierto le dediqué aquí una comparativa discográfica. La toma es espléndida y se beneficia del formato SACD.
Vuelta a la Digital Concert Hall. Esta vez quien dirige a la Filarmónica de Berlín es Michel Boder –ya saben, el antecesor de Pons en el Liceu–, datando la filmación de 14 de marzo de 2009 (enlace). Gratísima sorpresa: el maestro alemán acierta a la hora de aunar el sabor folclórico y la modernidad de la pieza, sin recrearse en exceso en la melodía ni suavizando la tímbrica, como hará más tarde Honeck con la misma orquesta, pero tampoco resultando tan áspero como el propio Lutoslawski. Se pueden echar de menos la visceralidad y el carácter visionario de este, claro, pero la presente lectura también posee garra, tensión y vitalidad perfectamente controladas, y se beneficia de una formación que sabe sonar no solo robusta, sino también incisiva.
Suponía que después de los grandes aciertos de Boder y del propio autor, escuchar de nuevo la interpretación registrada por Daniel Barenboim y la Sinfónica de Chicago en 1992 no me iba a resultar particularmente estimulante. Pues me equivoqué: el de Buenos Aires es quien mejor logra sintetizar los aspectos digamos que “tardorrománticos-nacionalistas” con los “modernos”, porque sabe ofrecer una enorme dosis de sensualidad, de vuelo lírico, de sabor popular y –por qué no– de belleza sonora sin caer en la blandura ni en la superficialidad, ya que todo ello va aquí de la mano con la garra dramática, el apasionamiento y la ausencia de retórica vacua propias de Barenboim. Este se encarga, además, de materializar todo ello con una flexibilidad, una variedad en el color, una riqueza de matices expresivos y una planificación de las tensiones (¡tremendo, incomparable el final!) verdaderamente portentosas. Pero hay más: un sentido de la atmósfera y de lo ominoso marca de la casa que descubre bastantes cosas nuevas en la genial partitura. De este modo la presente termina siendo la interpretación más compleja y variada de todas. Y también es mejor tocada: ¡vaya tela con los señores de Chicago, mejor aún que los berlineses de hoy día! No se pierdan este disco, por favor.
6 comentarios:
Muy buenas!
Veo que en su comentario no se hacen referencia a las versiones polacas que han ido creando cierta tradición en la interpretación del Concierto para orquesta, ni a la que considero que es la mejor versión moderna, que es esta que le dejo aquí:
http://www.mediafire.com/?s9exffir74njn6i
De momento no le digo los intérpretes, pero como digo, creo que se pone de manifiesto lo que esta música quiere, menos sensualidad y lirismo, y sí más crispación y enfado.
Un saludo.
Muy buenas!
Veo que en su comentario no se hacen referencia a las versiones polacas que han ido creando cierta tradición en la interpretación del Concierto para orquesta, ni a la que considero que es la mejor versión moderna, que es esta que le dejo aquí:
http://www.mediafire.com/?s9exffir74njn6i
De momento no le digo los intérpretes, pero como digo, creo que se pone de manifiesto lo que esta música quiere, menos sensualidad y lirismo, y sí más crispación y enfado.
Un saludo.
No hablo de las "versiones polacas" porque no he intentado hacer una discografía más o menos completa. Solo quería comentar las que había escuchado recientemente.
Estoy muy de acuerdo en que esta música requiere "crispación y enfado", y así es como la dirige el propio compositor, pero tampoco quiero descartar otras opciones.
Gracias por la aportación de Mediafire. Intentaré escucharla pronto. Un saludo.
Esta mañana volví a escuchar la interpretación de propio Lutoslawski, en esta ocasión en el reprocesado en DVD-Audio que circula de manera corsaria en la red recuperando el sonido cuadrafónico original; no cambio mi parecer sobre la misma, magnífica pero un tanto unilateral.
La que usted me pasa me ha recordado muchísimo a la de Gardner que comenté, hasta el punto de que tengo la impresión de que es la misma: vistosa pero más nerviosa y crispada de la cuenta, y dotada de cierta ligereza sonora que resulta interesante en el segundo movimiento y no tanto en los otros.
Lo dicho, si no es la de Chandos, es otra que se le parece bastante.
Gracias por su valoración.
No es la misma de Gardner, pero si es de Chandos. Una grabación de Yan Pascal Tortelier conla Filarmónica de la BBC de hace unos 10 años.
Por cierto, ¿Cómo es que está la grabación del propio Lutoslawski en DVD Audio? No tenía constancia de que existiera una reedición con el cuadrafónico original.
Curioso, qué bien graba siempre Chandos. Las interpretaciones, ya le digo, se parecen bastante.
No existe edición cuadrafónica actual del Lutoslaswki de EMI de los setenta, no. No existe oficiamente, pero un aficionado a la cuadrafonía ha realizado el "reprocesado inverso" -es decir, ha decodificado los dos canales que resultaban de la mezcla de los cuatro- y los ha pasado a DVD-Audio. Resultados espectaculares.
El problema es que el referido aficionado ofrece el fruto de su trabajo en un blog de acceso "para socios" bastante oculto. Puede encontrar una pista en los enlaces que ofrezco en mi propio blog, a la izquierda. No puedo decir mucho más, no se vayan a enterar los de EMI...
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