sábado, 18 de mayo de 2013

Más sobre el concierto del 70 cumpleaños de Barenboim

Aunque lo compré hace tiempo, hasta ahora no he podido ver el DVD editado por Deutsche Grammophon con la filmación del concierto del 70 cumpleaños de Daniel Barenboim cuya retransmisión televisiva ya comenté aquí. Confirmo punto por punto lo que escribí entonces, pero quiero hacer algunas matizaciones.

La primera es de orden técnico: la calidad de imagen es muy inferior a la que hubiera presentado un Blu-ray de haberse editado (¡malditos!), pero el sonido mejora de manera considerable. El multicanal, además, es auténtico, con los canales traseros recogiendo aplausos y ambiente de sala. Eso sí, lamento descubrir que ese fuerte desequilibrio de planos que aparece en el arranque del Primer concierto de Tchaikovsky no se debía, como pensé en su momento, a un problema técnico de la retransmisión, sino que fue cosa de Zubin Mehta.


En cuanto a cuestiones interpretativas, debo reconocer que la dirección del maestro indio no está a la altura de la de Celibidache con el propio Barenboim en el primer movimiento de la obra citada, y no solo por esa extraña introducción. En el resto me parece que sí –va claramente de menos a más–, y en cuanto al solista me reafirmo en que el de Buenos Aires, aun con menos agilidad digital y alguna limitación, no solo se supera a sí mismo sino que permanece desde la primera hasta la última nota dentro de la más absoluta genialidad. No creo que ni un solo pianista se haya acercado nunca a semejante grado de profundización en la partitura.

La obra de Elliot Carter merece la pena escucharla, como he hecho yo, varias veces, porque se le puede sacar mucha punta tanto a la partitura como a la capacidad de matices expresivos (sí: expresivos, que no “románticos”) que es capaz de extraer su dedicatario Barenboim.

Para volver a escucharme el Tercero de Beethoven, he comparado con la interpretación del propio Barenboim de 2007 dirigiéndose a sí mismo, que me sigue pareciendo la mejor, pero también he escuchado la que hizo con Klemperer en 1967, sin duda en la antípoda de esta con Mehta por la dirección –concentrada, sombría y amarga a más no poder– del genial maestro de Breslau. Pero dejando la batuta aparte, ¡cómo ha mejorado Barenboim en estos años! Sí, claro, en los sesenta estaba más ágil y su sintonía con el autor de la Pastoral era ya enorme, pero su sonido es ahora mucho más variado, su fraseo más flexible, su atención al matiz mayor y su variedad expresiva mucho más atenta a todas las vertientes del universo beethoveniano, con luces y sombras más equilibradas. ¡Y aún dicen algunos ignorantes que Barenboim es un pianista en decadencia!

El DVD se está vendiendo ahora a 12 euros en Amazon: no se le ocurre perdérselo si aún no lo tiene.

4 comentarios:

Andante moderato dijo...

Mañana Abbado hace Mendelssohn y Berlioz en la Philharmonie. Creo que el concierto podrá verse gratuitamente a través de la Web en la página de la orquesta berlinesa. La Fantástica era, según algunos críticos, una de las especialidades del director en su juventud.

Saludos.

Fernando López Vargas-Machuca dijo...

Gracias por el recordatorio. Por desgracia mi Blu-ray Sony, que tiene "contacto" de fábrica con la Digital Concert Hall (por eso lo compré), no permite ver los conciertos en directo, sino solo cuando los cuelgan en la red después de varios días. Aun así, intentaré escuchar un poquito en directo en el ordenador.

La Fantástica de Abbado/Chicago me gusta mucho.

Andante moderato dijo...

Gracias.

Fernando López Vargas-Machuca dijo...

Acaba de terminar El sueño de una noche de verano en directo en la DCH: Abbado en la cima de la cursilería, la ingravidez y el amaneramiento. Repugnante. La Fantástica va a verla su padre.

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