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Me hablaba esta misma tarde un amigo de las interpretaciones discográficas de la más famosa sinfonía de Camille Saint-Saëns, la Tercera, dentro de un grupo de cinco que alberga unas cuantas bellezas, como ya expliqué en otro lugar de este blog.
Pues bien, ¿por qué no juntar las notas que he apuntando de las interpretaciones de esta página que he venido escuchando en los últimos años? Son pocas como para tomarse esta comparativa muy en serio, pero al menos podrán ofrecer cierta información al lector que se quiera adentrar en esta maravillosa música, por cierto nada fácil de grabar: empastar órgano y orquesta es cosa complicada, por lo que algunas compañías optan por registrar al instrumento aparte y luego unirlo con el resto de la toma. Y no se me olvide recordar que ese no es el único instrumento “obbligato” de la obra: el piano ejerce un papel igual de importante en la segunda mitad de la página.
Compuesta en 1866, sus partes son en principio dos:
- Adagio – Allegro moderato – Poco adagio
- Allegro moderato – Presto – Maestoso – Allegro
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1. Munch/Sinfónica de Boston (RCA, 1959). Muy buena lectura de línea ortodoxa, bien llevada, con energía, aunque sin toda la poesía posible. Funciona sin problemas el primer movimiento, si bien algo tosco, o al menos no del todo depurado. Al segundo le faltan morbidez en el fraseo, sensualidad y espiritualidad, aunque en contrapartida se subrayan los ribetes amargos. Magnífico el tercero, poderoso y con mucha garra. Al final, tan fogoso como bien controlado, le sobra algo de grandilocuencia. Nada en particular sobre el órgano de Berj Zamkochian. Buen sonido para la época, con amplia gama dinámica en SACD. (8)
2. Martinon/Nacional de la ORTF (EMI, 1972-75). Interpretación ortodoxa en su línea francesa, pero no por ello trivial ni hedonista, e impresionante por su fuerza expresiva, aparte de por su magnífica realización. Adecuadamente dramático el primer movimiento, incisivo y un punto nervioso. Sensacional el segundo, sensual a más no poder, elegantísimo, voluptuoso, pero en absoluto narcisista. Decidido el tercero, con garra y cierta aspereza sonora bien conjugada con la elegancia gala. Grandioso como debe ser el final, pero sin ápice de retórica. Irreprochable Bernard Gavoty en el órgano de Los Inválidos. EMI debería recuperar en SACD la toma cuadrafónica original, que circuló hace tiempo por la red en una remasterización casera. (10)
3. Barenboim/Sinfónica de Chicago (DG, 1976). Barenboim se olvida de “lo francés” para hacer de sí mismo en esta lectura sobria, dramática, sincera y tan carente de retórica como llena de fuerza, en la que sólo falta algo más de sensualidad tímbrica y voluptuosidad en el segundo movimiento para ser perfecta. La orquesta, increíble. Magnífica la grabación, incluido el “corta y pega” de la actuación de Gaston Litaize en el órgano de la Catedral de Chartres. En Japón circula una edición en SACD estereofónica; se rumorea que existe una toma cuadrafónica original nunca comercializada. (9)
4. Karajan/Filarmónica de Berlín (DG, 1982). Si Barenboim es fiel a sí mismo, no lo es menos Karajan en esta realización fundamentalmente hedonista que llega a un muy atractivo punto de equilibrio entre las brumas germánicas y la sensualidad francesa, con sonoridades mórbidas, aterciopeladas y bellas a más no poder, pero también con cierta tendencia a la superficialidad. Al primer movimiento le falta fuerza y dramatismo, y el segundo resulta en exceso contemplativo. Fabuloso el final, donde Pierre Cochereu extrae del órgano de Notre-Dame de París unos registros arcaizantes de gran atractivo. La gama dinámica es muy amplia. (8)
5. De Waart/Sinfónica de San Francisco (Philips, 1984). Interpretación solvente pero poco inspirada, sin mucha electricidad ni poesía, y sí algo blanda. Lo mejor es un decidido tercer movimiento. La orquesta no es gran cosa. El órgano de Jean Guillou pasa sin pena ni gloria. A olvidar. (7)
6. Levine/Filarmónica de Berlín (DG, 1987). Del mucho repertorio sinfónico que grabó el mediocre Levine para el sello amarillo posiblemente lo mejor sea esta interpretación dicha con entusiasmo, fabulosamente tocada además (y mejor grabada que la del propio Karajan con la misma orquesta) que sólo peca por su evidente búsqueda de la espectacularidad, sin duda marca de la casa, y por cierta dulzonería del segundo movimiento. (8)
7. Eschenbach/Orquesta de Philadephia (Ondine, 2006). Con Olivier Latry inaugurando el órgano de la sala de la fabulosa formación norteamericana, Eschenbach ofrece una interpretación muy bien dicha pero no del todo convincente. El primer movimiento, más que correcto, requiere mayor garra y tensión interna. El segundo está muy bien paladeado, pero la lentitud termina haciéndolo moroso. Busca el contraste con el tercero, que termina siendo precipitado y en exceso nervioso. Bien sin más el cuarto, volcado claramente hacia un espectacularidad particularmente evidente si se reproduce la capa SACD. (7)
8. Chung/Radio Francia (YouTube, Proms 2008). Interpretación tópicamente francesa en la que son admirable el sentido del color, el refinamiento y la morbidez del fraseo, al menos en el segundo movimiento, pero en la que hay que reprochar seriamente la tendencia a ofrecer sonoridades relamidas y a dejar de lado la tensión sonora, la garra y el dramatismo. Magnífico de nuevo Latry. (7)
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