Tres son los motivos que causan mi alborozo. El primero: desde el punto de vista técnico, esta es una de las mejores grabaciones orquestales que he escuchado en mi vida, al menos en DTS HD Master Audio 5.1. El compacto paralelo editado por Deustche Grammophon también suena de maravilla, pero el Blu-ray es aún mejor siempre y cuando se pueda escuchar la pista antedicha (hay que tener un equipo que reproduzca los cinco canales más el subwoofer, claro). La imagen también es espectacular.
Segundo: lo que hace Boulez con Des Knaben sobrepasa cualquier expectativa. No es ya que este señor haga gala de su proverbial claridad iluminando cada rincón de la partitura -se escucha absolutamente todo- y que borre de un plumazo, con su objetividad a prueba de bombas, cualquier tentación de hacer bonito o caer en el detalle amanerado. Es que, además, el maestro francés se vuelca por completo en lo expresivo -cosa que rara vez pasa en su Mahler- e inyecta grandes dosis de garra dramática, de vuelo lírico y de sentido del humor (¡irresistible!) cada vez que corresponde. Ni Szell ni Bernstein habían llegado tan lejos: Boulez redescubre, sin hacer nada realmente nuevo, la parte orquestal de estos lieder.
Tercero: los dos solistas, aunque resulten más líricos de la cuenta -la mezzo checa se queda algo corta en el grave- están maravillosos, porque cantan con enorme belleza y recrean el texto con una frescura, una sinceridad y una comunicatividad admirables. De acuerdo, no llegan en modo alguno al grado de refinamiento y profundidad de la Schwarzkopf y Fischer-Dieskau en la referida grabación de Szell, pero también resultan menos sofisticados, más directos y, probablemente, más acordes con el espíritu naif y popular que inspira estas canciones. Lástima que los señores de Accentus no hayan incluido subtítulos en castellano.
¿Y el Adagio de la Décima? Pues una interpretación antirromántica, nada melancólica, en absoluto decadente (ni en el buen ni en el mal sentido), poco evocadora o emotiva, pero magníficamente trazada, perfectamente diseccionada y muy decidida en lo dramático hacia dos clímax impactantes que miran a la Segunda Escuela de Viena y que se benefician de la potencia de los metales de la espléndida orquesta. Personal y discutible, pues. Va en gustos: decidan por ustedes mismos en el YouTube de aquí arriba.
En los bonus tracks, Welser-Möst y la formación norteamericana tocan Happy Birthday a un Boulez que, además de su cumpleaños, celebraba los cuarenta y cinco años de trabajo con la Cleveland Orchestra, cerrando de manera jubilosa una memorable velada musical.
10 comentarios:
Una opinión de urgencia Fernando.¿Cleveland sigue al mismo nivel que con Szell?. Lo único que le he escuchado más o menos reciente es el DVD de la séptima de Bruckner con Welser Möst, y sin entrar en ese concepto Bruckneriano que a algunos le parecerá de pocos kilates (a mi me gusta), la orquesta parecía en plena forma, con un sonido ligero, transparente, que casi parecía un grupo de cámara.
En otro orden de cosas he leido tu respuesta de hoy en la otra línea.
A mí me parece soberbia la Orquesta de Cleveland, antes y ahora, aunque dentro de los propios EEUU me quedo con Philadelphia y, más áun, con Chicago.
Circula por la red un video con Efenbach/Filadelfia/Lan lang, en Japón, con el 4º conc piano de Beethoven y la 5ª de Mahler. El sonido de Filadelfia es uno de esos sonidos absolutamente perfectos, además con una tímbrica bellísima, que le deja a uno absolutamente anonadado.
He tenido la enorme suerte de escuchar tres veces en directo a la Orquesta de Philadelphia, una con Muti y dos con Eschenbach, y verdaderamente es espectacular.
¿Cómo explicas , Fernando, que en la encuesta que se hizo en la revista británica Gramophon,la Orquesta de Filadelfia ni siquiera apreciera entre las veinte mejores orquestas del mundo ?
¿ puede ser que se deba a que es imposible escucharla por internet?( al menos yo no puedo). Yo tambien la tengo entre mis favvoritas a nivel mundial no solo en EEUU. AMC Sánchez Saludos
Hay poco de Filadelfia en youtube, pero hay. Pruebe con los nombres de los titulares desde Ormandy.
Yo la escuché en directo con éste y fué inolvidable.
También con "philadelphia orchestra"
AMC: ¡esa lista es una chorrada! Si no recuerdo mal, la hicieron cogiendo a un crítico de cada rincón del mundo, y cada uno de ellos votó por una formación de su tierra... Así salieron las cosas.
Bruno: un lujo haber podido escuchar a Ormandy en directo.
Por cierto, se me olvidaba citar a la Boston Symphony como una de las grandes orquestas normeamericanas.
Estuvieron en Madrid hará unos cuarenta años. Hicieron una París de Mozart celestial. Es el mejor sonido que he escuchado nunca y totalmente natural. Independiente de la interpretación sin mácula. Karajan sonaba muy bien pero ya se notaba que era un fin en sí mismo. Pero también estaba muy alto y muy intenso. Hizo la Noche Transfigurada y un anormal le hizo parar la interpretación. (Todos pararon de golpe y parecía que no miraban). La interpretación muy buena. Pero lo que se abortó parecía estratosférico.
Por otra parte Baremboin tocó en Valencia con Chicago y la Orquesta era realmente poderosa pero la verdad es que no me impresionó su interpretación de la 4 de Bruckner. Y, ya que estamos de farde, la de Cleveland la escuché con Maazel en Barcelona una 5ª de Mahler extraordinaria. La gama dinámica formidable. Luego en Valencia, con Donhanyi, me pareció un conjunto muy compacto y ascético. Y eso que era la Consagración. Valencia no les debió parecer plaza importante.
La poca importancia que se le da a Ormandy me parece un misterio.
Pues Ormandy ha sido el maestro que mas discos ha grabado junto a Stokovsky desde 1930 hasta 1980, con grabaciones de la 2º de Mahler o sinfonias de Shotakovich q eran estrenos mundiales. ¿Su estilo? en Europa lo veian demasiado poco sofisticado.aqui gustaban mas los saltitos de Lenny o las bellezas sonoras de un Karajan. De todas formas la diseccion que hace Boulez de Mahler va bien a ratos, como le pasa en la novena con Chicago, con un ultimo movimiento presuroso en exceso.En las canciones creo que el ciclo de Prokaska para Vanguard es junto al de Szell los mejores.Hay en el maestro austriaco, otrora figura del barroco en sellos secundarios, grabando algunas cantatas con criterios filohistoricistas, un sonido popular y una frescura que tambien hace gala el hungaro y furioso Szell. Otra cosa que la mariscala se ponga a gemir, cosa que el Mandrika por excelencia lo hace genial.-
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