domingo, 16 de enero de 2011

No se compre esta Flauta Mágica

Mozart: La Flauta Mágica
Michael Kurz, Birgit Beer, Erika Miklosa, Sebastian Holecek, Maxim Mihailov, Elisabeth Ofenböck
Junge Bundesländer Philharmonie. Dir: Michael Lessky.
DVD Amado, 60005
100’
*

Este DVD es un fraude. Se anuncia La Flauta Mágica y lo que se ofrece es una versión salvajemente mutilada durante su edición audiovisual, tanto en música como en diálogos, mediante unos empalmes bochornosos. Presume de contar con sonido estéreo y 5.1, pero lo que se escucha es casi monofónico. La carátula reza en portada “6 languages” y no hay subtítulos en uno solo. Por si fuera poco, la obertura apenas se oye porque una voz en off -en alemán- realiza un resumen argumental... que al mismo tiempo aparece impreso en pantalla. Y todo el contenido se presenta en dos únicas e incómodas pistas.

La función, ofrecida en 1999 en el amplio escenario al aire libre del festival austriaco de St. Margarethen, vale poco. El nivel medio de los cantantes -que lógicamente cantan con micrófono- es bastante discreto, la batuta no sale de la más mediocre rutina y la orquesta deja mucho que desear. La puesta en escena despliega cuatro o cinco efectos vistosos, pero resulta a la postre confusa y pobre, cuando no ridícula. En fin, como espectáculo en vivo quizá serviría para aficionar a los niños, pero como función para disfrutar en casa no guarda el menor interés. Menos aún mediando una edición tan deleznable.

________________________________

PS. Artículo publicado en el número de noviembre de 2002 de la revista Ritmo. A pesar de la antigüedad de la reseña, esta advertencia continúa por completo vigente, porque semejante mamarracho está circulando bastante por toda Europa en la serie de DVDs baratos “Silverline Classics”. Mucho ojo.

1 comentario:

bruckner13 dijo...

¿Y cuál es en tu opinión la versión más recomendable de la Flauta disponible en dvd?

Semana Santa pasada por agua

En realidad, el problema no es tanto la lluvia –lloviznas intermitentes y no muy abundantes–, sino el terrible viento que nos azota. Aquí en...