viernes, 23 de julio de 2010

Boccanegra con Domingo y Pappano

Hasta ahora no había escuchado ninguna de las retransmisiones de Simon Boccanegra con Plácido Domingo encarnando el rol titular, ni la de Levine ni la de Barenboim. Pero por fin me he parado a escuchar una, la más reciente, que se corresponde a la función ofrecida por las huestes del Covent Garden, en versión semi-escenificada que incluía vestuario, en los BBC Proms de este año, concretamente el pasado domingo 18 de julio. Todo ello bajo la batuta del titular de la casa, Antonio Pappano, y con el mismo elenco que días atrás ofrecía esta maravillosa obra maestra en la Royal Opera House, solo que en esta ocasión ante la audiencia multitudinaria del Royal Albert Hall. La función se puede escuchar íntegramente en la web de la BBC (enlace) y también se encuentra disponible en los lugares de siempre de la red. Aquí va mi opinión, en pocas líneas.

Domingo me ha parecido sensacional. La voz –de tenor y no de barítono, no hace falta insistir en ello– es la de siempre, bellísima y timbrada, sin pérdida de armónicos ni rastros de trémolo. No diré que es la voz de un joven, pero tampoco lo es la de un señor de sesenta y nueve (o más…) años. El Domingo de ahora suena al Domingo de los ochenta, lo que resulta poco menos que milagroso. De fiato cortito, sí, pero no se ha notado aquí tanto como en el (aun así, espléndido) Siegmund valenciano que ya comenté en su momento (enlace). La dicción, admirable. El fraseo, de libro. Y la manera de matizar en lo canoro para construir el personaje, matizando hasta el infinito pero sin necesidad de caer en histerismos ni en lo lacrimógeno, es la propia de un grandísimo artista. Domingo ofrece ópera con mayúsculas, ópera al servicio del compositor, de su música y de sus personajes, y no del divo de turno. ¿Que la voz no es la idónea para el personaje? De acuerdo, pero el tenor madrileño sirve a Verdi con mucho más estilo, mucha más emotividad y mucho más arte que buena parte de los barítonos verdianos “auténticos” que circulan por ahí.

No me ha interesado Marina Poplavskaya como Amelia, poco sutil y no muy holgada en lo canoro. Mejor en todo caso el correcto Gabriele Adorno de Joseph Calleja. Bien el Paolo de Jonathan Summers. Y Ferruccio Furlanetto tiene la voz ya muy cascada, sí, pero su arte es muy grande: los abucheos que al parecer le propinaron en La Scala a su Fiesco no me parecen justificados. Y magnífica la dirección de Pappano, que no es reveladora, ni personal, pero sí sincera, emotiva y –sobre todo– muy verdiana, con el punto justo de rusticidad y electricidad que requieren las partituras del genial compositor, pero también con el refinamiento que demandan pasajes como la bellísima introducción al acto I y, desde luego, con la atmósfera opresiva que se respira a lo largo de todo el drama. Lástima que la orquesta y los coros londinenses no estuvieran esa noche muy allá.

1 comentario:

freeze dijo...

I agree with most of that, but I liked Poplavskaya quite a bit. Very Italianate and MUCH Better than Adrienne Pieczonka in the Met version.

But I felt the BBC broadcast of the Proms had pretty poor sound, and the voices seem to get lost in the Hall.
There is already a video going around the net of the Royal Opera House version- did you see it?- where the sound is better than the BBC Proms.
I found that video amazing, and am happy that they seem to be planning a DVD. Domingo's less baritonal voice is easier to accept when you see how well the character fits him visually.

¡Menos chichi y más chicha!

Perdón por el chiste malo y ordinario, pero tenía que hacerlo. Acabo de salir del Ateneu Ruman (sí, estoy en Bucarest) de escuchar el Concie...