viernes, 19 de junio de 2009

Romeo Villazón, Julieta Arteta

Gounod: Romeo y Julieta.
Ainhoa Arteta, Rolando Villazón, Carlos Marín, Stephano Palatchi, José Ruiz, Alfonso Echeverría, Alexandra Rivas, Soraya Chaves.
Coro de la Asociación Asturiana de Amigos de la Ópera. Orquesta Sinfónica del Principado de Asturias. Reynald Giovaninetti, director.
RTVE Música CD 651593
DDD
***Romeo_Julieta_Villazon_Arteta

He aquí un muy estimable live operístico Made in Spain, tomado en Oviedo el pasado enero. Paradójicamente, quien menos bien está es su razón de ser: la presencia de la muy comercial Ainhoa Arteta. Con un instrumento que ha ganado cuerpo y calidez al tiempo que perdido esmalte y homogeneidad, se muestra técnicamente insegura y tan escasamente creativa como suele, si bien ofrece momentos mucho más que dignos, curiosamente los más dramáticos.

El joven mexicano Rolando Villazón puede y debe mejorar su técnica, pero canta con tal arrojo y efusividad -nada que ver con el tópico de lo francés- que no ha de extrañar que Barenboim le haya escogido para ser el Alfredo de su primera Traviata. La decisiva intervención de magníficos secundarios como Alexandra Rivas, Carlos Marín y, sobre todo, Stephano Palatchi, redondea a la alza el nivel canoro.

Quien termina galvanizando el resultado es el veterano Reynald Giovaninetti. Al frente de una buena orquesta y un coro menos que discreto, se queda algo corto de brillantez en los conjuntos -flojo el primer acto-, pero sabe ser dramático sin resultar cargante y obtiene momentos de arrebatador lirismo en los números más inspirados de esta deslavazada partitura.
________________________________
Artículo publicado en el número de diciembre de 2002 de la revista Ritmo.

PS. Este Romeo, grabado con deplorable toma de sonido por los ingenieros de RTVE Música en el Teatro Campoamor de Oviedo los días 15, 17 y 19 de enero de 2002, fue el primer registro comercial de Rolando Villazón. Conocía entonces su estreno la mediocre producción del título de Gounod realizada por el Villamarta, que hasta doce meses después no llegaría al teatro de Jerez (enlace).

Por aquél entonces Villazón no era famoso. El equipo jerezano participante en las funciones ovetenses venía hablando maravillas de él, pero su participación en el Villamarta quedaba descartada: el joven tenor ya tenia todas las fechas ocupadas en teatros de categoría. En 2004 llega el recital de arias italianas con Marcello Viotti en el sello Virgin que le da fama internacional. El resto es historia.

No hay comentarios:

¡Menos chichi y más chicha!

Perdón por el chiste malo y ordinario, pero tenía que hacerlo. Acabo de salir del Ateneu Ruman (sí, estoy en Bucarest) de escuchar el Concie...