Música para un Lunes Santo mojado y sin cofradías. Stabat Mater de Rossini con Riccardo Muti al frente de las fuerzas del Maggio Musicale Fiorentino, en grabación realizada entre el 17 y el 19 de noviembre de 1981 nada menos que en la Sala del Cinquecento –la famosa Sala de los Quinientos– del Palazzo Vecchio.
Versión cañera a más no poder. Huyan los amantes del Rossini alado y belcantista. Aquí tenemos al Muti juvenil y tremendo: cuerda muy musculada, metales un punto ásperos, sonoridad global tan rotunda como poderosa, temperamento de altísima temperatura dramática y enorme desgarro emocional en los momentos más escarpados. ¿Y en los de carácter, llamémosle así, más “ligeros”? Pues evitando toda frivolidad y desplegando ese maravilloso sentido del canto que poseía su batuta.
Catherine Malfitano cumple sin más. Agnes Baltsa está muy bien. Pese a algún sobreagudo no del todo convincente, maravilloso Robert Gambill: valiente, luminoso, vibrante e incluso –entiéndanme bien– “heroico”, mirando hacia el Rossini serio. Mal el bajo Gwynne Howell. Muy apañada la toma para estar hecha en tan histórico lugar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario