Ayer falleció la actriz Diana Rigg, que entre otras muchas cosas fue la chica Bond de la que todavía hoy, junto con Casino Royale, sigue siendo la mejor entrega de la saga del agente 007, y la única que termina de manera abiertamente trágica: On Her Majesty's Secret Service (Peter Hunt, 1969). Para su personaje –única esposa oficial de James– compuso John Barry, con letras de Hal David, una de las más bellas canciones que conozco: We Have All The Time In The World.
No hace falta que les diga quién canta, aunque puedo añadir que –si no me fallan los datos– fue la última canción que grabó ese inmenso artista. Descanse en paz, por segunda vez, la pobre Tracy Bond.
No hay comentarios:
Publicar un comentario