viernes, 27 de marzo de 2020

Sencillamente sublime

Permítanme que no haga ningún comentario. Simplemente decir que hoy he escuchado una de las cosas más sublimes que haya conocido nunca en música de cámara: el Cuarteto nº 15 de Beethoven por el Cuarteto Italiano. Particularmente su tercer movimiento, que permite a los artistas elevarse a la más alta poesía posible haciendo gala de una concentración –se extienden hasta nada menos que hasta los 19’33''–, una belleza sonora y una mezcla de espiritualidad y humanismo que no son de este mundo.




Los otros movimientos están magníficamente dichos y admirablemente expresados dentro de una óptica más bien apolínea. No puedo añadir nada más. Solo rogarles que escuchen esto, si aún no lo han hecho.Y agradecer a Ángel Carrascosa que me haya descubierto este registro en la monumental e imprescindible discografía de Beethoven que ha elaborado en su blog.

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