Tenía muy poco trabajada esa música "menor" –añadan todas las comillas extra que hagan falta– la Serenata nº 9 "del postillón" KV 320 de Wolfgang Amadeus Mozart, así que he decidido escuchar cuatro grabaciones de la misma. Todas ellas estupendas, que comento ahora por orden de audición.
Comencé por la del inolvidable Willi Boskovsky al frente del Ensemble Mozart de Viena, que no es otra cosa que una plantilla de la mismísima Filarmónica de la capital austríaca. Se trata de un registro del sello Decca de 1973 que nos trae lo mejor de las esencia vienesas. Eso sí, las trae con decisión, tensión interna y sentido de los contrastes; nada de blanduras, distanciamientos ni preciosismos. Una delicia de principio a fin que se beneficia de la excelencia de los músicos, incluyendo Adolf Holler a la trompa de postillón que da título a la página.
Prosigo con Karl Böhm y la Filarmónica de Berlín, en grabación realizada para Deutsche Grammophon hacia 1970 (no he podido determinar el año exacto). El maestro ofrece una interpretación musculada y decidida, pero también muy depurada en lo sonoro, que en lo expresivo no resulta en absoluto trivial ni preciosista, sino antes al contrario: es poderosa y mira de frente al universo sinfónico del autor, lo que significa que en los movimientos extremos o en el sublime Andantino hay espacio para la densidad expresiva, para la fuerza y para el pathos. Desde luego hay encanto y picardía del resto de las piezas, aunque estas sean un punto distantes, como es de esperar en Böhm, y en general esos aspectos resulten más un aspecto de contraste que protagonistas absolutos. Los solistas son de excepción (¡Galway a la flauta!), aunque la sonoridad berlinesa no sea la más adecuada para Mozart.
Me ha encantado la nueva grabación de Harnoncourt –tenía una en Teldec con la Staatskapelle de Dresde–, esta vez al frente de su Concentus Musicus Wien en toma realizada en la Musikverein vienesa por Sony Classical. El maestro nos ofrece una recreación inconfundiblemente suya, de sonoridad rústica, ritmo muy marcado, acentos muy incisivos, grandes claroscuros teatrales y apreciable protagonismo de metales y percusión. En el fondo, se trata de un Mozart muy combativo que reivindica aspectos del compositor generalmente descuidados, incluyendo aquellos que pueden resultarnos un tanto marciales. En este sentido, y como suele ocurrir con el controvertido director, la sensualidad y la magia poética mozartianas quedan un tanto en segundo plano, aunque ello no le impide frasear con cantabilidad, ofrecer un fraseo picarón y bien salpimentado de las maderas en el cuarto movimiento o subrayar los acentos más lacerantes del Andantino. El Presto conclusivo está lleno de fuerza y de sana rusticidad. Excelente la orquesta de instrumentos originales, ricamente coloreada. Espléndida la Marcha nº 1 KV 335 colocada delante, ideal para las maneras del berlinés.
Y termino con la que más me ha gustado de todas: Sir Neville Marriner y su Academy of St. Martin in the Fields en grabación técnicamente soberbia realizada por Philips en 1984. Y es que el maestro británico se mueve aquí como pez en el agua. Encanto, sensualidad, suave picardía, coquetería bien entendida, vivacidad sin prisas, ligereza no confundida con trivialidad… ¡Esto es Marriner! Todo en su punto justo y en perfecto equilibrio para componer, con la ayuda de una orquesta que alcanza la mayor depuración sonora imaginable y de unos solistas de gran nivel, una lectura que casi alcanza la más absoluta perfección. Siempre que no se busquen claroscuros y rusticidades a lo Harnoncourt, claro está, ni se piense demasiado en el pathos ni en la densidad dramática que alcanzaba Böhm en el Andantino: Marriner frasea con enorme naturalidad y aportando su adecuado punto agridulce, pero –como era de esperar– procura no ponerse demasiado serio. Deliciosas las dos Marchas KV 335 ofrecidas como prólogo y epílogo a esta, en cualquier caso, soberbia recreación.
Un cajón de sastre para cosas sobre música "clásica". Discos, conciertos, audiciones comparadas, filias y fobias, maledicencias varias... Todo ello con centro en Jerez de la Frontera, aunque viajando todo lo posible. En definitiva, un blog sin ningún interés.
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5 comentarios:
Estimado Fernando, las grabaciones de Böhm se realizaron en mayo de 1970 en la Iglesia de Jesucristo Berlinesa.
Saludos cordiales
Estimado Fernando, las grabaciones de Böhm se realizaron concretamente en mayo de 1970 en la Iglesia de Jesucristo de Berlin.
Recibe un cordial saludo
Estimado Fernando, la grabación de Böhm se realizó en mayo de 1970 en la Iglesia de Jesuscristo. Recibe un cordial saludo.
Y no escuchaste la grabación que te pasé de Sandor Vegh. Ay Fernando, que te paso discos y nunca los escuchas. :-(
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