lunes, 17 de julio de 2017

La condenación de Fausto de Solti en los Proms, ahora en Blu-ray

Ya he vuelto de Inglaterra. Se supone que ahora debería decir algo sobre el resto de los espectáculos musicales que he presenciado, a saber, la Turandot del Covent Garden y tres conciertos en los Proms, pero como todos ellos han sido registrados en audio o vídeo, iré escribiendo tranquilamente a lo largo de este verano a medida que los vaya repasando en sus respectivas grabaciones. Ahora prefiero dejar unas breves notas sobre un Blu-ray que he visto esta misma tarde, por pura casualidad perteneciente también a los Proms, concretamente a los de 1989: La condenación de Fausto por Sir Georg Solti, la Sinfónica de Chicago y el coro de la formación norteamericana, aquí reforzado por el de la Catedral de Westminster.



Mi interés ha sido ante todo técnico, porque este producto corresponde a una serie que acaba de lanzar Arthaus en la que se recuperan filmaciones televisivas con audio de altísima resolución: no viene con los 48 kHz habituales en un Blu-ray estándar de vídeo, ni tampoco con los 98 kHz de un Blu-ray pure audio, sino que alcanza nada menos que los 192 kHz. En principio, un verdadero lujo. ¿Y a la hora de la verdad?

Como me estaba temiendo, por muy fantástico que sea el formato no se pueden superar las limitaciones del original, lo que en este caso concreto significa que el disfrute del espectacular despliegue sonoro diseñado por Berlioz se vea constreñido por una gama dinámica estrecha –los fortísimos quedan "aplastados"–, como también por una definición tímbrica no del todo depurada y por un apreciable soplido de fondo. Dicho esto, es de suponer una mejoría muy considerable con respecto al correspondiente DVD del propio sello Arthaus, que yo no llegué a conocer en su momento porque lo que vi fue un VHS grabado de la tele. Y cuando se sube el volumen –obviamente haciendo uso del mando a distancia– en los momentos más espectaculares, se pueden disfrutar de unos graves muy apreciables con los que seguramente tienen que ver los referidos 192 kHz. Explicado de otra manera: lo que aquí se ofrece es lo que en su momento se filmó, ni más ni menos, con todas las insuficiencias del original, pero también con la máxima calidad que el mismo puede llegar a ofrecer. Y hay subtítulos en castellano.

¿La interpretación? Portentosa. La batuta de Solti ofrece brío, electricidad y brillantez a raudales; el maestro despliega un sentido teatral que aleja a esta partitura de lo oratorial para acercarla más que nunca a lo operístico; y hace gala de un virtuosismo que, en conjunción con las posibilidades de los conjuntos de Chicago, uno no puede sino quedarse con la boca abierta. Pero además Sir George paladea tanto los momentos líricos como los espirituales con una concentración, una naturalidad en el fraseo, una sensualidad y una elevación poética difícilmente superables, lo que permite que su aproximación, amén de soberbia en lo técnico, sea redonda en lo expresivo. Olvídense del Solti de la caja de los truenos: además de espectacularidad, aquí hay trazo finísimo y lirismo de la mejor ley.

El tenor neozelandés Keith Lewis no ofrece la voz más bella ni la línea vocal más voluptuosa para su parte, pero canta con buena técnica e impecable gusto. José van Dam, obviamente, compone un Mefistófeles insuperable: canto perfecto y fraseo intencionadísimo, lleno de ironía y distinción. Anne Sofie von Otter está todavía en un gran momento vocal y, con su instrumento lírico de color muy claro, ofrece una Marguerite antes inocente que sensual; delicadísima y tierna, pero sin asomo de narcisismo. Y estupendo el Brander de Peter Rose.

A la postre, recomiendo vivamente este producto, que he podido comprar en JPC por 10 euros más gastos de envío. No lo duden: disfruten de una enorme interpretación de una música maravillosa.

3 comentarios:

Cristian Muñoz Levill dijo...

Estimado Fernando:
Como siempre, un lujo leer sus entradas sobre Berlioz. ¿Algunas recomendaciones discográficas sobre "La Condenación"?
En lo personal, mi versión favorita es la de Markevitch con la Orchestre Lamoureux (pura electricidad en la marcha húngara y el viaje infernal).

Saludos!

Fernando López Vargas-Machuca dijo...

Desdichadamente tengo pocas grabaciones de esta partitura: la clásica de Colin Davis, un vídeo de Pappano (con un magnífico Kaufmann) y la célebre producción de La Fura. Intentaré escuchar a Markevitch, aque seguro lo hará estupendamente. En cualquier caso, esta interpretación de Solti deja globalmente el listón altísimo. Cordiales saludos.

Nemo dijo...

El problema de esta versión de Solti es, parece ser, el sonido. ¿No la grabó en estudio? Una pena si no fue así.
La obra es maravillosa, de principio a fin. De lo mejor de Berlioz. Las óperas del francés resultan a veces excesivas e irregulares. Pero La Condenación es una obra redonda, y relativamente breve.

Yo también tengo la de Markevitch, que suena muy francesa, llena de vida y chispeante.

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