La siguiente historia hace referencia a uno de los más insólitos, fulgurantes e inesperados éxitos de venta de música digamos "clásica" de los años noventa. No voy a decir de qué disco se trata: baste con indicar que hablamos de un compositor europeo hasta entonces poco conocido pero que cuenta hoy con un gran prestigio entre los amantes de eso tan indefinido que llamamos "nuevas músicas". Yo me limito a dejar por escrito lo que me contaron, confiando en el buen juicio del lector para determinar si lo relatado es real o no. Para mí, desde luego, tiene todos los visos de ser cierto, porque si no el triunfo comercial de la obra de marras -un tostonazo pseudomístico- no se explica.
Pues bien, parece ser que cierta gran multinacional a la que el pequeño sello discográfico en cuestión estaba afiliado empezó a llenar las tiendas de Londres con ejemplares del disco. Los minoristas miraban con desconfianza a un producto que no parecía atractivo, pero la discográfica los dejó tranquilo: los compactos quedaban en depósito, y si no se vendían pues se mandaban de vuelta y ya está. Al principo no se vendía un ejemplar, claro está, pues el compositor no era nada conocido entre el "gran público", pero la distribuidora se la arregló para vender a la prensa la falsa noticia de que había arrasado en el mercado. ¿Consecuencia? El personal corrió a la tienda a por su ejemplar y, efectivamente, un producto destinado a minorías se convirtió en un auténtico fenómeno de masas. Y no solo en Londres sino en el resto del mundo: más de dos millones de copias se vendieron del CD en cuestión.
Así que ya saben, si leen u oyen por ahí que tal disco o DVD está siendo un éxito de ventas, yo que ustedes arquearía las cejas antes de correr a la tienda, que sigue habiendo mucho espabilado suelto.
Un cajón de sastre para cosas sobre música "clásica". Discos, conciertos, audiciones comparadas, filias y fobias, maledicencias varias... Todo ello con centro en Jerez de la Frontera, aunque viajando todo lo posible. En definitiva, un blog sin ningún interés.
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5 comentarios:
Hablas de la 3ª de Gorecki?
Yo, mudo.
Tremendo coñazo de obra.La verdad que los 90,con los adagios Karajan,los cantos de los monjes de Silos y los 3 tenores fueron una era dorada de ventas de discos de clasica.
Pues sí, y sumemos a esos éxitos de venta un factor de suma importancia: la reedición en compacto de grabaciones antiguas cuyos costes estaban más que amortizados.
Como además los CD los vendían más caros que los vinilos (pese a ser su fabricación más barata), las compañías discográficas se hicieron de oro, lo que a su vez produjo un importante aumento de las plantillas, una subida sustancial de los cachés de los artistas y una gran carrera por volver a grabar el repertorio de siempre con los intérpretes de última moda.
Ahora tenemos las vacas flacas, claro...
Yo fui uno de los que fue a comprarse el CD movido por la curiosidad por su exito de ventas (no el exito de mentira, sino el de verdad, porque fue años después). La verdad es que me quedé perplejo al escuchar la música en la versión de NAXOS e intentar relacionarlo con un éxito comercial, pero lo cierto es que me gustó moderadamente al principio, y mucho más a medida que ha ido pasando el tiempo. Aprecio mucho a Gorecki, tiene obras para mi de valor incalculable.
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