viernes, 4 de junio de 2010

Yundi Li, agilidad digital

YUNDI LI: The young romantic. Un documental de Barbara Willis Sweete (+ CHOPIN: 4 Scherzi. LISZT: La Campanella).
Euroarts 3079058
DVD 88’ (documental) + 44’ (recital)
DDD
Ferysa
***

Este DVD se divide en dos partes bien diferenciadas. La primera consiste en un documental, irreprochablemente filmado y fabulosamente montado (pero con subtítulos solo en inglés, francés y alemán), sobre la vida y milagros de Yundi Li. Tomando como hilo conductor los ensayos y la grabación del tremendo Concierto nº 2 de Prokofiev bajo la dirección de Seiji Ozawa, antesala del debut del artista junto a la Filarmónica de Berlín en mayo de 2007, podemos conocer a la familia y a los profesores del joven pianista chino, verle rodeado de fans, asistir a su proclamación como ganador del Premio Chopin de Varsovia en 2000 (el más joven triunfador en la historia del mismo), quedarnos estupefactos con su participación pianística en un macroconcierto rock verdaderamente hortera y, cómo no, escucharle algunas declaraciones. No muy interesantes, la verdad, pues las mismas confirman lo que sus discos delatan: a este chico le preocupan mucho antes los dedos que la música en sí misma. Ni que decir tiene que la interpretación completa del Prokofiev solo podemos escucharla en el compacto de Deutsche Grammophon. Y es espléndida, dicho sea de paso, aunque no a la altura de la reciente de Kissin (Ozawa sí que supera a Ashkenazy a la batuta).

La segunda parte del DVD se remonta al Festival de La Roque d’Anthéron de 2004, y en ella Yundi Li nos ofrece los Schezi de Chopin. Interpretación paralela en el tiempo, pues, a la grabación en estudio para DG y al DVD filmado en Baden-Baden por el mismo sello: lástima que el lanzamiento que comentamos no incluya sonido multicanal, porque el de Deutsche Grammophon sí que lo hace.

En cualquier caso estas cuatro páginas me parecen el mejor Chopin que le he escuchado a Li, por encima de sus Conciertos o de sus Impromptus, ya que son, por su naturaleza, las que más permiten poner de relieve las enormes virtudes del pianista chino y mejor disimulan sus evidentes limitaciones. Es decir, donde puede lucir su increíble agilidad digital, la rica variedad de su sonido (no tanto en el color como en la dinámica: es capaz de adelgazarlo hasta el límite) y su capacidad para obtener hermosas texturas (escúchese la sección central del nº 3, por ejemplo) sin que se noten demasiado el nerviosismo -digamos “juvenil” por no decir irreflexivo- de su fraseo y su tendencia a dejar a un lado la arquitectura global y la profundización en el significado de las notas para volcarse en el mero virtuosismo. Características todas ellas de las que da buena cuenta la muy nerviosa y afilada versión de La Campanella que pone fin a este DVD a la mayor gloria de la agilidad digital.

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Artículo publicado en el número de mayo de 2010 de la revista Ritmo.

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