jueves, 8 de diciembre de 2022

Bruno Walter se despide de la Tierra

Bruno Walter había alcanzado las más altas cimas discográficas mahlerianas con La canción de la Tierra que grabó con Kathleen Ferrier, Julius Patzak y la Filarmónica de Viena en 1952 para Decca. Es comprensible que ocho años más tarde CBS le pidiera una repetición de la jugada en estéreo. Lo hizo con la Filarmónica de Nueva York, vigilada desde la cabina de control –impagable testimonio gráfico de la reciente caja dedicada al maestro berlinés por Sony Classical– por el mismísimo Leonard Bernstein.


Le salió una lectura muy distinta de la anterior. Si aquella destacaba por su intensidad, esta –que corrige el trazo algo desigual de la primera– lo hace por su prodigiosa mezcla de dulzura bien entendida y belleza sonora. ¿Versión otoñal? Efectivamente. Pero no por ello blanda ni narcisista. Se puede preferir la óptica anterior, pero este señor hizo justamente lo que le tocaba hacer cuando, allá por abril de 1960, contaba ochenta y cuatro añitos y lo había vivido todo: despedirse de este mundo sin rencores, con un inmenso abrazo de fraternidad universal, disolviéndose en la eternidad…

Mildred Miller y Ernst Häfliger no serán las mejores voces de la historia, pero cantan con propiedad y en perfecta sinfonía con la óptica de la batuta. En cuanto a la Filarmónica de Nueva York, hay que descubrirse (¡menos mal que la remasterización de 2019 pone la cosas en su sitio!) ante el maravilloso trabajo del maestro Walter: le suena mucho mejor que a Leonard Bernstein, que aguardaría muerto de envidia y tomando nota. ¿Y Klemperer? Pues pensando algo así: “¡Maldito moralista! En cuanto mis amigos de EMI me den la oportunidad, se van a enterar”.

3 comentarios:

Javier dijo...

Acabo de leer sorprendido y emocionado que Barenboim REGRESA al podio con la Novena de Beethoven el 31 de Diciembre y el 1 de enero. Dirigirá a la Staatskapelle.

Mireia P.B. dijo...

Ese disco lo tenian mis padres.
Mi padre era fan de Bruno Walter.

Fernando López Vargas-Machuca dijo...

Gracias a los dos por vuestros comentarios. Saludos cordiales.

Comprar discos de clásica en Bucarest

Fui a Rumanía con tres objetivos en mente. El primero, ver arte y aprender sobre él. Lo cumplí sobradamente, pero no voy a darles la lata co...